(Adaptación de mi historia de Offgun)
Harry Styles es un chico de veinticuatro años que está en su último año de Universidad.
Los amigos de su pandilla están todos felizmente emparejados y eso lo trae al borde de la locura pues debe soportar sus in...
Luego de terminar sus clases y hacer tiempo dando una vuelta por la ciudad, Harry aparcó su moto en la parte de atrás de la casona.
Unas voces y risas precedentes del lado de la piscina lo alertaron y curioso fue a ver de quiénes se trataban.
Con asombro, este se topó a un desconocido chico moreno nadando y a un más que sonriente Louis tomando sol en una de las hamacas.
Con el ceño fruncido, el rizado se acercó.
-Hola, emm, ¿Se puede saber quién demonios es ese chico?-preguntó.
El ojiazul levantó la cabeza y lo miró.
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-Ah hola, él es Stan... es un compañero de clase y mi mejor amigo.
El ojiverde miró a este con molestia.
-Saluda Stan.. éste es Harry, el amigo de mi hermano y el dueño de la casa.
El chico de la piscina levantó uno de sus brazos.
-Hey tío, ¿Cómo te va?...tienes una casa genial.
-Gra-Gracias...emm... ¿Louis podemos hablar un momento?
El más bajo asintió y acto seguido se levantó y siguió a este, el cual caminó separándose un poco.
-¿Qué ocurre Hazza?
El mayor se giró rápidamente tras llegar a la esquina de la casa.
-¿Cómo que ocurre?, ¿Quién dijo que podrías traer gente a mi casa sin avisar?-preguntó realmente molesto.
El ojiazul se encogió de hombros.
-Bueno, tampoco me lo has prohibido...la verdad creí que no te importaría pero tranquilo si no estás conforme, nos iremos a otro lugar.
Al escuchar eso, el rizado bufó y miró al chico, el cual nadaba de lo más tranquilo en la piscina.
-N-No, está bien podéis quedaros pero tienes que pedir permiso antes de traer extraños a mi casa, ¿Ok?.
-Ok, gracias Hazza, perdona.
Luego de eso, el mayor se fue de allí, entró en la casa, subió a su habitación y acto seguido se acercó a la ventana, desde donde pudo ver a los chicos interactuar juntos nuevamente.
Con rabia, este apretó los puños y golpeó la pared repetidas veces.
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Horas después de eso, Louis despidió a su amigo y tras subir las escaleras, entró en su habitación para cambiarse e ir a cenar, encontrándose al mayor.
...-¿Ya se ha ido ese tip...tu amigo?-Preguntó este desde la cama.
-Si, acaba de hacerlo pe-pero ¿Qué haces aquí, Hazza?
El rizado se levantó y caminó hacia él sin dejar de mirarlo.
-¿Te gusta?, ¿Estáis juntos?
El ojiazul tragó duro pues le intimidaba tener a Harry tan cerca.
-E-Es un buen amigo y co-compañero de clase.
El rizado resopló incrédulo.
-He visto lo sonrojado que estabas junto a él y también he visto como te miraba, se relamía.
El menor entonces se apartó y caminó hasta la ventana.
-No digas tonterías, Hazza, Stan y yo solo somos amigos.
El ojiverde apretó los puños con fuerza.
-¿Cuántos años tiene?, ¿Es mayor que tú verdad?, ¿Cuanto hace que estáis así de cercanos?-preguntó aproximándose.
Louis se giró y asintió.
-Si, él tiene dieciocho...está repitiendo el curso.
Harry soltó un resoplido.
-No es buena compañía para ti, quiero que te alejes de él.
El más bajo entonces lo miró con confusión.
-¿Por qué?, tú no lo conoces, no puedes saber si es buena compañía para mí, eso lo decidiré yo...por favor vete de mi habitación...bue-bueno se esta habitación, no quiero verte.
El mayor entonces perdió los nervios y lo sujetó de los hombros.
-¡No quiero que vayas con ese tipo!, ¿Me has entendido?.
El ojiazul lo miró con confusión y saltándose del agarre, se apartó rápidamente.
-¡Haré lo que quiera!, ¡Tú no eres nada mío!-gritó también
-¡No, no lo soy pero yo te qui...-Rectificó el mayor—...¡Tú estás en mi casa y tienes que respetarla!
El menor no entendía el repentino enfado del amigo de su hermano.
-Tan solo es mi amigo, no he hecho nada malo, ¿Por qué te pones así?
-¡Me preocupo por ti!, ¿Acaso no lo ves?...Liam es mi mejor amigo y tú eres mi responsabilidad.
Ante la furia del rizado, Louis rompió a llorar.
-¿Y qué hay de mi?, ¿Acaso no cuento para ti?, ¿Solo lo haces por mi hermano?
Harry entonces se apartó y soltó un gruñido pues se sentía furioso y no quería cometer una locura.
-¡Si no me obedeces, hablaré con tu hermano!, ¡Le diré que vas con este tipo mayor!, ¡Le diré que has llegado a casa borracho!
El menor lo miró con asombro
-¡Dijiste que no se lo dirías!, ¡Lo prometiste!, ¡Eres un maldito mentiroso!
El mayor entonces se encogió de hombros y acto seguido caminó hasta la puerta.
-¡Jamás saldrás con ese macarra! ¡Te encerraré en tu habitación si hace falta!
-¡Te odio!, ¡Quiero irme de aquí!
Al escuchar eso, el rizado sonrió con ironía y antes de cerrar la puerta volvió a gritarle.
-¡Perfecto!, ¡Odiame cuanto quieras pero tú no saldrás de aquí, jamás!.
