NADIE SE QUEDA ATRAS

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El rescate era un completo éxito hasta  el momento.

La gran mayoría de  los enemigos ya habían sido abatidos, así que, solamente restaba encontrar al causante de esta misión.

Malina: Te la pasabas diciendo que nos enviarías al matadero, cuando realmente fue una misión sencilla.

La chica con cuernos dijo a su capitán, el cual, mantenía su guardia por si había algo que ellos no hubiesen notado.

Izuku: no por que haya sido fácil quiere decir que no era peligroso. Si no tuviéramos las granadas anti quirk o si hubiese una mayor cantidad de enemigos, entonces estarías llorando. No se trata de lo que fue, sino de lo que pudo haber sido.

Luego de revisar algunas de las tiendas, encontraron a Hamada.

Se encontraba relativamente bien. Claro, probablemente no podría usar la mano derecha por un tiempo, pues esta fracturada, además de eso, tenía varios golpes, pero, aparte de eso, se encontraba bastante bien.

Hamada: gracias a Dios que están aquí.

Steve: ¿Feliz de vernos?

Hamada: Si, claro. Gracias

Steve: wow. ¿Cada vez que te secuestran te pones tan cariñoso? Si ese es el caso, deberían de hacerlo mas seguido.

Hamada: vete al carajo.

Luego de un momento de paz después de tanta acción, Izuku se percató de algo. Aparentemente, uno de sus enemigos seguía vivo.

Era una chica, con cabello castaño, la cual parecía ser novata en esa unidad debido a su uniforme, además, según Izuku lograba apreciar, no tenía ninguna herida, pero habían signos de que se desmayó debido a un ataque de ansiedad.

Izuku la miró. Era apenas una chica que acababa de entrar a ese sitio; y por desgracia, sería ese lugar en el que encontraría su final.

Izuku: encontré a alguien.

Fue lo que exclamó para que segundos después, sus compañeros llegaran.

Malina: ¿Qué haremos con ella?

Izuku: prepárenla para su visita con el hada

Steve: ¿volveremos a la base?

Izuku: No, eso nos tomaría mucho tiempo y ella podría despertar. Lo haremos aquí.

Hamada: ¿Quién será el hada?

Izuku: Voy a ser yo.

Sin decir nada, sólo con la mirada, todos se comparecieron de la chica.

Izuku: preparen el hoyo.

Fue su sentencia mientras algunos de los miembros del escuadrón, buscaban como preparar lo que se les acababa de pedir.


































Nieve fue lo primero que vió en cuanto despertó. Claro, eso y un gran agujero en el hielo que estaba debajo de ella mientras estaba suspendida en el aire.

La chica estaba atada de manos, pies y cintura, mientras la soga que la sujetaba era también la encargada de que se encontrara a un metro del suelo, o mejor dicho, del agujero.

"Veo que despertaste", fue lo primero que escuchó.

En cuanto dirigió su mirada a la persona de quien provenía esa voz, no pudo evitar temblar de miedo.

Sus compañeros de unidad tenían más tiempo de servicio en ese lugar, así que, en los momentos que tenían libres, ellos le advertían sobre que individuos tenía que tener cuidado.

EN EL CAMPO DE BATALLA  (BNH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora