PRELUDIOS DEL FIN

1.1K 100 14
                                    

Las chispas salían volando en todas direcciones. Aquella sonrisa tan tétrica en el rostro de Izuku asustaba a Stain por un motivo. 

Izuku desde hace unos minutos ya no peleaba como lo hacia antes. Su técnica seguía siendo magistral y sus ataques estaban muy bien ejecutados, pero su aura era distinta. Era como si antes fuera un perro grande, firme y con gran porte; pero ahora es como si se hubiese convertido en un lobo rabioso. Grande, aterrador, con ataques extremadamente mortiferos y temerarios.

Stain se sentía acorralado. Nunca habia encontrado algun héroe con esa clase de técnicas antes. Tal vez era por que la gran mayoría de los ataques de esos individuos no era con intencion de matar, mientras que los de Izuku no tenian más objetivo que ese.

Mientras se impulsaba con una de las paredes, lo vio. Se trataba de una apertura que se encontraba en su brazo izquierdo.

No la desaprovechó la oportunidad y se avalanzó contra el soldado. Puso todas sus fuerzas en su espada. Su intencion era arrancarle el brazo de un corte limpio. Grande fue su sorpresa cuando la espada, en lugar de cortar el brazo de su enemigo, se partio en varios pedazos. Ahora que estaba tan cerca del chico podía verlo; su brazo izquierdo era completamente metálico.

Stain lo entendía. Ese chico no mostró ninguna apertura o titubeo en toda la batalla, ¿Por que lo haría ahora? Había sido una trampa. Su objetivo era hacerle pensar que había una apertura para tenerlo en el rango de ataque.

Izuku sonrió, para luego dar un fuerte y rápido ataque. Su khukri dio un tajo horizontal, dejándole a Stain una herida en el abdomen.

Ambos se miraron mutuamente. Sus ojos lo decían en un lenguaje que solo los asesinos de ese calibre entenderían; lo que trataban de decirse con la mirada era "haré todo lo posible para matarte".

















Kasumi había dejado a Iida y al otro héroe con el primer oficial de policía que encontró, el cual se encargó de llevarlos al hospital.

Todo estaba hecho un caos. Los Nomus habían causado grandes destrozos a la ciudad, pero por fortuna, ya casi todos habían sido neutralizados de forma efectiva.

La chica corrío lo mas rapido que pudo. Había cierta persona que podría necesitar su ayuda.

Por otra parte, una peliverde y un bicolor no pudieron evitar ver a la chica, y al verla tan apresurada y preocupada, no pudieron evitar querer seguirla.

Izuku se estaba cansando.

Podía ser que su cuerpo fuera el de uno de los mejores soldados existentes sobre la tierra, pero había un detalle que lo ponía en aprietos, y eso era que no muchos enemigos habían sobrevivido mucho tiempo peleando contra él, por lo cual, su resistencia en combates uno a uno era limitada; o mejor dicho, era limitada con individuos de tal velocidad y agilidad como Stain.

Cuando estuvo en la guerra, contrarrestaba todo esto con tres simples cosas: fuerza, estrategia y compañeros.

La primera la tenía sin problemas; la tercera era imposible, y para su degracia, la segunda tenía mucha relacion con la tercera. 

En este momento se encontraba completamente sólo, cosa que nunca le había gustado. Le recordaba a cuando era niño; cuando el mundo entero se le puso en contra por algo tan estúpido como un quirk o cuando sus propios padres lo encerraban bajo llave en su habitación y él sólo podía maldecir su suerte y rogar por que se terminará todo de una vez. 

Mientras Izuku perdía poco a poco las energías, Stain tampoco estaba en un mejor estado. La herida proporcionada anteriormente le estaba causando muchos problemas. Para su buena suerte, la herida no fue tan profunda, pero eso no significaba que no causara ningún efecto.

EN EL CAMPO DE BATALLA  (BNH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora