EN EL CAMPO DE BATALLA (BNH)

INFILTRADO

La batalla de caballería había comenzado, todos corrían para poder alcanzar las bandas de los demás junto con sus puntos

Kasumi trataba de alcanzar las bandas, algunas las alcanzaba, pero otras era muy difícil, pero había una que todos trataban desesperadamente de robar, se trataba de la banda de izumi la cual venía con un millón de puntos

Izumi se impulsaba con su fuego y los inventos de mei hatsume, para así evitar que se la quitaran, ella lo sabía, no había forma en que alguien superará el millón de puntos, entonces sólo era cosa de mantenerlos en su lugar y eventualmente ganaría, se desplazaban por el aire, ayudado también de las cintas de sero, las cuales les daban una mejor dirección

Kasumi ya había robado varias de las bandas de los demás participantes, pero quería por sobre todo la de izumi, si la obtenía no habría nadie que le pudiese ganar. Su plan era cruzar el cielo con sus explosiones mientras uraraka quitaba la gravedad en ellos para así moverse mejor y más rápido, pero no importaba que tanto lo intentará, no era capaz de alcanzar a izumi, era muy ágil

Shoto por otro lado hacia lo mismo, se trataba de aproximar a izumi mientras se la pasaba robando algunas cintas. Momo se encargaba de que nadie pudiera robarles sus puntos, acompañada de su gran amiga, una barra metálica. Iida era quien proporcionaba la mayor parte de su velocidad y shoto cuidaba los puntos ciegos cubriendolos con su hielo en el momento exacto, todo esto mientras robaba las bandas

Izuku se encontraba parado frente a aquella persona, sólo podía ver a un hombre con una capucha, no se le podía ver su rostro, pero lo que era innegable, era que se trataba de un enemigo, un enemigo en el cual Izuku podía descargar toda la rabia que se había producido luego de aquella charla con sus padres

Ambos comenzaron a correr en dirección al otro, ambos tenían un arma entre sus manos, para ser más precisos, ambos tenían un cuchillo, o al menos eso parecía, ya que el encapuchado realmente estaba usando su quirk

Las chispas comenzaron a volar luego del primer impacto de las armas, posteriormente se alejaron con un salto hacia atrás, se analizaban de forma rápida con la mirada, para volver al ataque, Izuku lanzó una patada que logró ser esquvada, pero luego de esa patada dio un corte de forma vertical, que casi da en el blanco, de no ser por unos milímetros. El encapuchado atacó dando múltiples cortes alrededor, Izuku los esquivaba a duras penas, se notaba por su forma de pelear que no era un profesional, pero la forma tan alocada de golpear era difícil de contrarrestar, Izuku no podía sólo disparar, estaba más cerca de las gradas que nunca, si disparaba gente podría escucharlo y cundiria el panico, tenía que arreglaerselas como pudiera

Ataque tras ataque Izuku lo esquivaba, pero el encapuchado no se quedaba atrás, su manejo de armas blancas no era bueno, pero su forma de esquivar los golpes y tajos de Izuku era magistral. Izuku aprovechaba cada brecha que lograba encontrar en su ataque, que eran muchas, pero casi todo lo que el hacia era contrarrestado con el arma de si enemigo o esquivando, Izuku se estaba desesperando, pero sin saberlo una sonrisa se formó en su rostro

Ya no atacaba de la forma tan serena que anteriormente lo caracterizaba, ahora era distinto, golpeaba con una técnica precisa como siempre, pero sus ataques se volvían más salvajes y temerarios con forme pasaba el tiempo

Izuku: esto es divertido

Su sonrisa llegaba de oreja a oreja, no era esa sonrisa que alguien le da a un amigo o familiar, era una sonrisa que mostraba burla, burla a la persona que tenía en frente

Algunos de los ataque de Izuku ya habían hecho su trabajo y lograron herir al encapuchado, pero por lo general eran muy superficiales, pero el encapuchado se estaba cansando, los ataque de Izuku ahora no cesaban, quien tenía la ventaja ahora había sido reemplazado por su enemigo, estaba exhausto, habían pasado unos cuantos minutos desde que comenzaron a pelear, pero ya no podía más, lo que tenía enfrente era una bestia que sólo vivía para luchar