Moonchild [K.NJ]

•Skit: Expectation•

No puedes hacerme esto a mí.

Todas las cosas que dijimos fue una máscara que escondía la verdad, destrozándonos.

Me atraviesa. Estoy volviéndome loco.

Odio esto.

Llévatelo todo lejos.

Simplemente te odio.

Pero tú eres mi todo.

Definitivamente es mi corazón y son mis sentimientos, pero, ¿por qué no me escuchan?

Estoy hablando solo otra vez.

¿Por qué eres tú?

¿Por qué tenías que ser tú?

Te necesito, nena.

Solo di que lo nuestro no fue amor.

No tengo la valentía para decirlo yo.

[I Need U by BTS]

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Marzo 1º, 2012
He estado pensando en qué podía regalarte por tu cumpleaños hoy, y creo que las ideas verdaderamente buenas las agoté en Navidad y San Valentín.

Tal vez debería haber esperado a tu cumpleaños para darte ese colgante, hubiese sido más significativo, creo. Pero como sabes, esta es mi primera relación. Es algo vergonzoso, pero me excuso con eso para decirte que realmente no soy tan inteligente como piensas. Al menos no cuando estoy cerca de ti.

Aún me siento tímido a veces cuando estamos juntos. Supongo que es normal.

De todos modos, me parece que ya he dado demasiadas vueltas.

Decidí escribirte esto porque, al fin y al cabo, he descubierto que escribir mis sentimientos es algo que usualmente me sale bien. Eso me han dicho algunos superiores en la agencia cuando leen mis letras.

La primera vez que entraste por la puerta del salón de clases lo primero que vi de ti fueron tus zapatos. ¡Imagina mi sorpresa cuando vi que eran iguales a los míos! Luego levanté la mirada y escuché tu nombre salir de tus labios, y no sé si este recuerdo es correcto o fueron ideas mías, pero sentí que me lo decías solo a mí.

No éramos más que dos desconocidos y, aun así, de esa manera solo tuya, te acercaste a mí. ¡Y eso me gustó tanto, Im Seol! Porque sentí que eras auténtica y no me veías como el resto. Gracias.

Luego descubriste mi secreto, eso que era solo mío y me apoyaste. Me dijiste, y me dices todo el tiempo que puedo hacerlo, que nací para eso. Debo admitir que en más de una ocasión han sido esas palabras tuyas las que me han mantenido a flote cuando he sentido que todo se hace demasiado grande para que yo pueda soportarlo.

Gracias por haber nacido, por haber llegado a mi vida y por convertirte en parte de ella.

Deseo con todas mis fuerzas que pueda celebrar tu cumpleaños junto a ti cada año a partir de ahora. Mantente a mi lado siempre y no me sueltes, aunque estemos lejos en algún momento. Regresaré a ti. Tú regresa siempre a mí.

Ya he escrito demasiado para desearte un feliz cumpleaños, Im Seol, y no quiero pasarme de las dos páginas.

Solo me resta decirte que te amo muchísimo.

Siempre tuyo,

Kim Namjoon

— Seol, ¿terminaste con esas cajas?

Me volteé al escuchar la voz de Hyunbin y le sonreí desde el suelo con un montón de cajas, libros, ropa y otras cosas regadas por la habitación.

— Ya casi, cariño. Esta es la última con mis pertenencias. Dame solo quince minutos y estará lista.

El pelinegro sonrió y asintió antes de desaparecer por el pasillo del departamento para, probablemente, organizar las cajas que estaban en la sala.

Devolví la mirada a la hoja de papel en mi mano, observando la letra pulcra y las palabras que me sirvieron de consuelo durante mucho tiempo hasta que quedó olvidada dentro de un libro que nunca más había abierto. Me sorprendió haberlo encontrado en la tercera mudanza que hacía en los últimos siete años.

Doblé el papel y lo guardé nuevamente dentro del libro de Diseño Creativo. Terminé de llenar la caja con libros y carpetas de trabajo llenas de diseños y la sellé con cinta adhesiva. Le esperaba un largo viaje.

Salí de la habitación y me dirigí a la sala donde Hyunbin terminaba de apilar las cajas en una esquina.

— He terminado. – anuncié y se giró con una sonrisa en el rostro

— Voy a buscarla. Vendrán a recoger las cosas en un rato. Iré hasta la agencia para asegurarme de que embarquen todo sin problemas.

— De acuerdo. Entonces yo haré la cena. – respondí devolviéndole la sonrisa y el mayor caminó hasta mí

Sus fuertes brazos rodearon mi cintura y dejó un beso en mis labios antes de caminar hacia la habitación que hacía función de estudio para mí y recoger mis cosas.

Una hora después me encontraba sola en el amplio loft, observando el atardecer nublado y el río Támesis pasando a lo largo de la ciudad de Londres. Eso solo me hacía pensar que, dentro de varias horas, estaría observando la familiar y al mismo tiempo, borrosa imagen del río Han en Seoul.

Siete años lejos de Corea parecían una eternidad, pero al mismo tiempo sentía que habían pasado demasiado rápido.

Honestamente, no había pensado regresar después de acostumbrarme a vivir en el extranjero.

Me había despedido hacía mucho tiempo de Seoul, y luego de Los Ángeles al terminar la universidad para finalmente asentarme en Londres. Y me había ido demasiado bien a pesar de los altibajos.

Pensar en el pasado me apretaba el pecho. Pero pensar en el futuro lo hacía aún más.

Llené una copa con el vino que producía Hyunbin y salí al balcón para, silenciosamente, despedirme una vez más de esa parte de mi vida que me había hecho crecer.

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*Hyunbin agregado en el apartado de Anexos x si tienen curiosidad con respecto a cómo luce