Hola soy Ethan Clarck, el menor del matrimonio entre Evan Clarck y Claire Moore.
Mis padres son dos pilotos retirados que después de formar una familia se han dedicado a enseñar su profesión a cientos de personas apasionadas por las alturas. Ellos...
Ya llevamos un mes saliendo y después de que Gianna se entregara a mí por primera vez decaí hacerle una propuesta es algo que había practicado una vez o dos, pero me encantaría hacerlo con ella. Hoy la pasaría a buscar a la cafetería donde trabajaba he iríamos a mi Lotf.
Llegue puntual como siempre a recogerla, se veía radiante, hoy llevaba shorts ajustados de mezclilla y una blusa con escote que mostraba algo sus senos y una chamarra de cuero muy similar a la que yo traía, hasta antes de conocernos nunca la imaginé vela con un atuendo así, pero me encantaba que usara ese tipo de cosas, aunque debo admitir que soy un hombre celoso, pero no al punto de impedir que mi chica oculte lo bella mujer que es, me gusta que luzca todo el tiempo sexy y más cuando sé que lo hace para mí.
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- Buenas tardes bella- dije besando sus labios.
- Buenas tardes sargento- desde que había descubierto mis grados militares que en verdad son Sargento Maestre me llamaba así y eso me ponía a cien. Creo que por eso en mi casa todavía se tratan mis padres de vez en cuando con sus grados en la aeronáutica.
Arranqué mi moto, que antiguamente había sido de mi padre y le hice algunas mejoras, me encantaba la adrenalina que provocaba, Gianna pasó sus manos por mi pecho para sostenerse de mí y salimos rumbo a mi piso, en el camino nos detuvimos a buscar comida.
Cenamos contándonos lo que habíamos hecho durante el día, más yo que ella hoy había hecho mi último examen en la universidad y había ido a acompañar a Jaxon a buscar un esmoquin para la graduación, Gianna por su parte había estado repasando a Jasmine para que no reprobara la última materia y como siempre en la tarde a trabajar en la cafetería.
-Me encantaría probar contigo algo diferente-
- ¿Algo como qué? -
- ¿Has oído hablar del SADO? -
- Quieres decir que sea tu perrita faldera y que me vas a pegar cuando te venga en gana y me harás acostarme con otros- dijo indignada.
- No Gianna esa parte de ese estilo de sexo no es lo mío, yo soy más de buscar el placer de los demás inhibiendo algunos sentidos y si me gusta un poco la obediencia y tener el control a la hora del sexo, pero de ahí en fuera no comparto los criterios de someter a las personas por placer y mucho menos castigar, míralo más bien como un juego erótico y voy a ser claro tu eres mía y de nadie más- intenté besarla, pero ella esquivo mi beso.
- No lo sé Ethan- dio unos pasos lejos de mí, debía salvar la situación.
- Solo te estoy pidiendo que me dejes tener el control en cuanto a nuestra vida íntima y sexual se trata, puedes con eso. Pero está bien si no quieres todo sigue como hasta ahora. - la vi pensar mis palabras.
- Tal vez pueda probar - veía inseguridad en ella, pero no se había negado-
