La Ley del Corazón ( Familia Clarck Vol. 2)

17. CANCIÓN DE AMOR

Por Ethan:

Desde que conozco a Gianna nunca he conseguido callar esto que siete por ella, veo a mi familia rodearla y ella acoplarse tan bien. Cada día estoy más seguro que estoy enamorado de ella, sin pensarlo se ha convertido en mi razón de existir.

La veo hablar animadamente con mis hermanas, esas dos la han apartado de mi compañía toda la noche y verdaderamente se me hace indispensable. He esperado todo este tiempo por un poco de intimidad.

-Locas- me refiero a mis hermanas- necesito a mi novia de vuelta-

-Ethan de verdad no sabes cuando sales sobrando- me reprocha Vicky- estamos teniendo una conversación de chicas-

Gianna me mira como apenada, pero al mismo tiempo me dedica esa sonrisa cómplice, sé que anhela que cumpla mi promesa.

-Lo siento hermanitas, pero ese preciado momento va a tener que esperar porque le prometí a mi novia un baile- tomo la mano de mi chica y la rapto para mí solo.

Mi corazón se acelera al perderme en su mirada, la acerco a mi cuerpo he inhalo su aroma, Gianna es todo lo que un hombre puede desear, no lo dudo y bajo la tenue luz de la pista de baile la beso, la amo, sin límites y sin medidas. La música complementa lo que siento, Your Song de Elton Jhon.

-Es un poco divertido este sentimiento por dentro- Tomé su mano y la deslice lentamente por la pista de baile en esta danza que solo era nuestra, la gago girar y la aprisiono entre mis manos para deslizarlas hasta sus caderas, dejándonos guiar por el susurro de nuestros cuerpos - Sé que no es mucho, pero es lo mejor que puedo hacer...Mi regalo es mi canción, y esta es para ti-

-Daría lo que no tengo para darte mi corazón y mi alma entera- me confiesa mientras sus mejillas se tornan rosa.

-Y quien te ha dicho que no son míos, todo este tiempo a mi lado y aun no tienes idea de lo importante que eres para mí, tú eres mía como yo soy tuyo- la acaricio dulcemente su rostro, un gesto que ella acepta devolviéndome un beso.

-Contigo me siento segura, protegida y capaz de superar cualquier dificultad-

-Que maravillosa es la vida mientras estás en mi mundo- susurro la estofa de la canción muy cerca de su oído mientras deposito un beso en su cuello- Los tuyos son los ojos más dulces que he visto en mi vida...Puedes decirle a todo el mundo...esta es tu canción-

-No sabes cómo me gustaría encontrar las palabras exactas para decirte lo que siento por ti-

-No hacen falta palabras cuando me lo puedes demostrar, ven vámonos de aquí, llevo toda la jodida noche queriéndome hundir en ti-

La tomo de la mano y fuimos al ascensor, he reservado una habitación en el mismo hotel donde estamos de fiesta, coloco a Gianna delante de mi apoyando su espalda en mi pecho, pega un respingo cuando nota lo duro que estoy. La pego más a mi cuerpo rodeando con una mano su cadera.

No me aguantaría hasta llegar a la habitación, la aprisioné contra una de las paredes del ascensor, mi cara fue a su cuello donde dejé tiernos besos, sus manos apretaban mis brazos. La di tiernas caricias haciendo que sus pezones resaltan por debajo del vestido que llevaba puesto, Gianna estaba tan excitada como yo, se puso juguetona cuando apretó mis testículos con una de sus manos.

El ring nos indicó que habíamos llegado a nuestro piso, apresuradamente fui hasta la suite que había apartado desde hace unos días. Nos volvimos a devorar a besos, consientes del deseo latente entre los dos nos dejamos llevar.

Mis manos van a la cremallera de su vestido, el cual se deslizó por su delgada figura hasta caer en el suelo, dejando ver esa desnudez que tanto me volvía loco, sus hermosas piernas, su mirada de inocencia y de lasciva que me enciende. Me alejé un poco de ella, era todo un espectáculo visual podía apreciar sus pezones duros, su piel erizada por la tensión del momento, estiré mis manos para atrapar entre mi dedo índice y pulgar ambos pezones girándolos suavemente, besé su cuello en lo que repetía la acción una y otra vez hasta que dejó oír un gemido.