Deseo [ Aizawa Shota ]

🌷4.

Cómo siempre, caminando por U.A, pero está vez con la niña detrás, diría que en silencio, pero la pequeña iba tarareando. A su parecer era muy infantil para tener dieciséis, pero trataba de entenderlo, según le dijo que siempre estuvo sola en un campo, nunca socializó ni nada, tal vez solo quedó con esa actitud de niña pequeña. Además, se notaba que era la primera persona que estaba con ella, claramente, llevaba un año vagando sin que nadie la viera, pero se refería a que incluso antes de que lo hiciera.

—¿Has pensado en como seria tu vida si siguieras viva? —Preguntó en susurro, la chica le miró en silencio, mientras tomaba su brazo y caminaba a su lado.

—¡No se le pregunta eso a una persona muerta! —Respondió, quería hacerse la enojada pero no pudo, se quedó pensando en que responder, nunca lo pensó— ¿Estaría estudiando...? ¿Tendría veintiuno, verdad?

Iba a seguir hablando, pero vio cómo el hombre ya dejó de prestarle atención, entró al salón y fue a sentarse, dejando a todos sus niños en silencio, esperando a escuchar las palabras de su Sensei.

La chica miró con duda, realmente lo veía y sólo observaba a un hombre solo y amargado. Antes, usualmente después de un largo día sola, sin que nadie la viera, seguía a Present Mic, ese hombre cantaba o hablaba al aire, le entretenía escuchar tantas tonteras. Y aunque él no escuchaba cuando le respondía o cuando le seguía el canto, solo se fijaba en la letra de la canción. Igual que bien que lo siguió, al final por estar siguiéndolo es que se dio cuenta que Eraser la podía ver.

Nunca tuvo amigos y familia, no sabia como tratarlo, al final el solo la estaba ayudando, no seria nada mas que una ayuda. Pero nunca estuvo con mas gente, notaba que le molestaba algunas cosas de ella, pero no comprendía bien como tenia que ser para caerle bien a la gente. Y si lo aprende, no creo que le sirva de mucho, nadie la ve.

—Vengan a buscar sus cuadernos. —Ordenó Shota, uno por un todos se levantaron para buscar sus cosas. Ella miró como todos se volvían a sus asientos y quedaban hablando con sus amigos mientras completaban las cosas que no alcanzaron a hacer ayer.

Hizo una mueca, si estuviera viva y aquí, ¿haría amigos? ¿Les caería bien? Ella también quería estar ahí, tal vez no sepa mucho y no sea buena haciendo amigos, pero la verían. O tal vez no, tal vez siga siendo invisible, estaría presente pero nadie le prestaría atención.

Negó con la cabeza rápido tratando de quitar todos esos pensamientos, probablemente deba ir a dar vueltas por U.A, para ver que cosas están pasando, o si alguien mas la pueda ver. Estaba feliz con Shota, pero él no lo estaba con ella.

Hizo un puchero mientras miraba al techo, ya no sabía que hacer, se sabia U.A casi de memoria. Caminó hasta Aizawa y se ganó detrás de él, viendo todos los trabajos que revisaba, le estresaba solo mirarlo, ni siquiera podía imaginar como estaba él.

—Tal vez si deberías tomarte un descanso. —Fue ignorada, claramente, como verían todos a Aizawa si hablaba solo. Aún así, aunque estuviera solo tampoco hubiese respondido— Umh... Siempre quise ir al cine, ¿qué tal si ese es mi deseo? Ver una película.

Lo único que sabia Shota, era que gastaría un buen de dinero tratando de descubrir el deseo de la mocosa.

¿En serio? ¿Cine? Si quería ver una película se la colocaba en la tele y la dejaba ahí sentada. Además, capaz y que le hacia ver.

—Escuché hablar a una de sus niñas de una nueva película...

Eso mas le preocupaba, ¿princesas o romance? Las dos cosas incluso, algo muy fantasioso. Ya estaba bien viejo como para ir al cine a ver una película de niños. Suspiro mientras se apoyaba en su brazo, está bien, lo importante es ayudarla, nada mas.

—Lamentó molestar... —Cerró los ojos tratando de ignorar a la niña, trataba de ser empatico y comprender la situación de ella, pero llegó de repente y le cambio todo de un día para otro. O sea, su día a día sigue siendo normal, una mierda, pero ahora tenia a alguien aferrado a él que no dejaba de hablar.

Lo único que se recordaba era un "Comprende Shota, estuvo sola toda su vida, claro que estará emocionada al estar con alguien". Pero no llevaban ni siquiera tres días y ya se estaba cansando, no le interesaba mucho escuchar que princesa era la mejor.

Pero bueno, muy lentas pasaron, pero pasaron las horas. Shota estaba con una cara de querer morirse comprando entradas para una película de perritos, claramente película para niños. Por suerte su sobrina justo también quería ir a ver la peli, así que se ofreció a llevarla.

Quería mantenerse positivo, pero en el momento que se sentó en la sala de cine y vio a todos los niños con sus papás, se cansó de todo esto. Él estaba con una niña, la niña estaba mas feliz que incluso su sobrina, que veía con tranquilidad las luces, esperando a que se apagaran.

—¡Ah, cuando empieza! —Exclamó la chica, rió a lo bajo y se tapo la boca, recordó que no podía gritar, había que mantener silencio. Miró a Shota que solo agarró su teléfono y se preocupaba de que su sobrina no botara las palomitas.

Volvió a reír, pero esta vez de nervios al ver a su al rededor, todos niños muy pequeños, ¿eligió la película incorrecta? Era la única que le parecía entretenida.

Hizo un puchero y mientras que jugaba con sus manos, observó en silencio como las luces se apagaban y empezaban los cortos. No sabia que hacer, solo quería ya poder desaparecer.