03_The Look

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Ir al centro de la ciudad puede que sea un camino largo a pie pero es preferible a gastar dinero extra en autobuses que apestan, además no me gustan las miradas sobre mi y al entrar en espacios pequeños resalto demasiado y no solo es mi piel, que también, pero el principal problema es mi volumen, me siento tosco fuera de lugar rodeado de un montón de gente blanca y escuálida, es una suerte que el blanco escuálido que me acompaña hoy también disfrute las caminatas. Ir al centro desde nuestra ubicación nos lleva aproximadamente una media hora a paso rápido, a paso lento talvez más de una hora.

Hace un poco de frio, pero es algo que me gusta de este lugar, en realidad el calor de mi ciudad natal me enfermaba desde pequeño, pero sólo hasta que sales te das cuenta de cuanto detestas algo con lo que llevas viviendo toda tu vida, después de todo como sabes que algo te molesta si todo el tiempo esta alrededor tuyo, ¿qué fastidio no?, en fin, otra gran ventaja de este clima es que cuando fumo mis dedos sienten cierta calidez que los bolsillos de mi pantalón no pueden igualar.

-¿Te molesta el humo?-

-Para nada-

-Y ¿Por qué escondes la nariz en la bufanda?-

-Bueno, no todo el mundo gira entorno a ti, simplemente hace frio, pero si me molestara el humo, el olor o sabor de tus cigarros ya me habría ido del departamento-

Sabor...? , nunca lo eh visto fumar, ¿cómo sabe a qué saben?, será que se roba unos cuantos cigarros mientras no estoy en casa, ¿los fumadores pasivos pueden saber el sabor solo con el sabor? ... ignorare el comentario.

-Es obvio que tienes frio, tus suéteres no son los adecuados para este clima-

Su mirada indignada se posa sobre mi y casi a gritos me dice

-El sujeto de chamarra de leopardo no me va a decir que es adecuado o no para vestir, cierto, mi gabardina es un poco más delgada pero es más elegante y formal, la puedo usar con todo, además se ve que tú también te congelas y por eso tienes que prender un cigarrillo siempre que sales de casa y ni hablemos de tus pantalones rotos, es absurdo, estamos a nada de los menos tantos grados y tú con pantalones rotos- no puedo ver su cara del todo pero sus ojos me hacen saber que se burla de mi bajo esa absurda bufanda

-Jaaa, yo no me congelo, estoy perfectamente, uso la cantidad de ropa adecuada, ni más ni menos, además de que sirve que luzcas elegante si te mueres de frio, es absurdo, tu vanidad va a hacer que se te caigan las orejas apenas llegue el invierno –

-Se te van a caer las orejas, bla bla bla, -dijo en una voz ridícula- nunca creí que tu pudieras sonar tanto como mi padre, anciano-

El mocoso dio una pequeña carrera para alejarse de mis unos metros, no se si para darle más peso a su argumento o porque genuinamente le urge entrar a un lugar cálido, su bufanda bailaba con el viento casi en forma de burla al dejarme atrás.

-oh vamos, calla, tu no estas tan lejos de mi edad, mocoso de mierda-

Apague mi cigarro en la pared más cercana y corre para alcanzar al mocoso insolente, justo cuando estaba a unos pasos de él lo jale hacia mi jalándolo de su bufanda con una mano mientras con la otra metí mis dedos por debajo de está tocando con mis gélidos dedos su cuello cálido.

Un grito de indignación fue lo que sonó después acompañado de declaración de guerra, da su primer paso para ganar este encuentro, da media vuelta y ahora el levanta mi playera para tocarme con los hielos a los que llama dedos, un escalofrío recorre mi cuerpo y sin danos cuenta estamos peleando, forcejeando y corriendo en medio de la calle, justo como lo hacen los niños al salir de secundaria o al menos asi era cuando yo estudie en secundaria, la pelea termino sin ganador alguno pero su un cobarde que al ver la puerta del café me empujo y se apresuró a entrar al establecimiento para despojarse de su bufanda y estar por fin en un lugar cálido. 

AstromeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora