Parte 4

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Dentro del dormitorio era una situación diferente.

Todos estaban vueltos locos, sin tener la más mínima idea de a dónde había ido Hyunjin.

Cabe decir que varios de ellos estaban al borde del colapso.

-Esperen! – grito Félix recordando algo, todos voltearon a verlo.

-Hyunjin no ha mencionado que le gusta pasar tiempo en la azotea? – preguntó Félix mirando a todos.

Y sin más todos corrieron a la puerta, poniéndose apresuradamente sus zapatos y chaqueta para salir del dormitorio.

Corrieron por las escaleras por que el ascensor no llegaba hasta la azotea, además, estaban tan preocupados que las escaleras se les hizo la mejor opción.

-Porque rayos tomamos las escaleras? – preguntó Jisung mientras subía con mucho esfuerzo las escaleras restantes.

-Porque el ascensor no llega hasta la azotea- respondió Félix igual de cansado que Jisung.

Ambos sentían que sus piernas no daban para más.

-Apúrense! – grito Minho mientras agarraba un brazo de cada uno y los empezaba a jalar por las escaleras.

Al llegar a la puerta de la azotea abrieron la puerta sin pensarlo dos veces.

Recorrieron la vista por la azotea hasta llegar a una figura que estaba sentada en un banco con la cabeza enterrada entre las piernas.

Se acercaron lentamente hacia la figura con la preocupación subiendo por sus gargantas.

-Hyunjin-susurro Seungmin con cuidado, sin saber el estado en el que se encontraba Hyunjin en estos momentos.

Hyunjin levantó la cabeza pasando su mirada por cada uno, y después se levantó del banco.

-Regresemos al dormitorio- habló Hyunjin caminando hacia ellos y pasándolos del largo, sin mirarlos.

Lo siguieron en silencio pensando que una vez que estuvieran en el dormitorio hablaría de, bueno...todo este asunto.

Pero no fue así, al llegar al dormitorio Hyunjin fue directamente a su habitación, se cambió y salió, murmurando un solo "voy a la empresa".

Solo pudieron ver como Hyunjin se iba, y por segunda vez los miembros lo dejaron, pensando que necesitaba despejar su mente.

Y de nuevo se equivocaron.

Los siguientes días solo veían a Hyunjin después de la cena y solo llegaba a dormir, sin mirarlos o entablar un conversación con ninguno.

Hasta que un día, justo después de haber acabado de comer escucharon como la puerta se abría y cerraba, todos se miraron y corrieron a la entrada.

Al llegar se encontraron con Hyunjin, el cual se veía un poco alterado y cansado.

-Hyunjin?- pregunto preocupado Seungmin.

Hyunjin volteo a verlo, encontrándose con siete pares de ojos viéndolo con preocupación.

-Donde esta el libro de hechizos que les dio Mingbun hyung?- pregunto Hyunjin viendo a todos con grandes ojos curiosos.

-Lo guardaste en tu armario- respondió Minho al ser él el que había visto a Hyunjin guardar el libro.

Hyunjin dio un asentimiento y camino rápidamente a su habitación, dejando un rastro de brillitos a su paso.

Los demás lo siguieron curiosos.

Al llegar vieron como al abrir la puerta de su armario salió un montón de brillos, ramas, hojas, flores e incluso una que otra pluma, todas las cosas en buen estado.

LITTLE FAIRY (Hwang Hyunjin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora