𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 9

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Josué condujo rápidamente por las calles de la ciudad, llevándome a la universidad después del pequeño recorrido. Me sorprendía lo bien que conocía cada rincón, y su entusiasmo al mostrarme los lugares más importantes me hacía sentir más cómoda en este nuevo entorno.

—Gracias, Josué, por tomarte el tiempo de mostrarme la ciudad y traerme aquí. —Le sonreí, agradecida.

—No tienes que agradecer nada, Misora. Me gusta ayudarte, además, creo que lo pasamos bien, ¿no?

—Sí, fue agradable. —Respondí con sinceridad, aunque traté de mantener un tono neutral.

Su sonrisa se ensanchó un poco, pero evitó mirarme directamente, concentrándose en el camino. Al llegar a la universidad, frenó suavemente y miró el reloj.

—No quiero sonar apurado, pero creo que es mejor que entres ya, no vaya a ser que te retrases con el registro.

—¡Cierto! —Reí nerviosa mientras abría la puerta del auto—. Espero que podamos hablar pronto, me caíste muy bien.

—Claro, cuando quieras. —Su tono era calmado, pero había algo en su mirada que no supe interpretar.

Salí del auto, dándole un último vistazo antes de dirigirme hacia la entrada de la universidad.

POV Levi

Había pasado todo el día revisando documentos en la oficina, pero mi mente seguía distraída. El mensaje que le envié a Misora todavía no tenía respuesta, y aunque no quería admitirlo, empezaba a impacientarme.

"Probablemente está ocupada." Me repetí a mí mismo mientras cerraba mi laptop y tomaba mis cosas para salir a descansar.

POV ___

Después de mi reunión con Eunice en la oficina de inscripciones, no podía evitar sentirme aliviada. Aceptó mi propuesta de pagar la colegiatura en partes, algo que no esperaba. Salí del instituto con una pequeña sonrisa, hasta que vi a Josué esperándome en su auto, apoyado despreocupadamente contra la puerta.

—¿Aún aquí? Pensé que ya te habías ido.

—¿Y dejarte sola? No, eso no sería muy amable de mi parte. Anda, sube, te llevo al departamento.

Subí al auto con una mezcla de gratitud y cansancio. El trayecto fue tranquilo, con pocas palabras intercambiadas. Al llegar al edificio, Josué sacó algo de su bolsillo mientras apagaba el motor.

—Toma, traje estos para ti. —Me extendió un par de dulces, mis favoritos.

—Oh, gracias. —Sonreí sorprendida. No esperaba ese gesto, pero lo recibí con gusto.

Su mirada se quedó fija en la mía por un momento, y por un instante, pensé que diría algo más. Sin embargo, simplemente sonrió de lado.

Subí al auto con una mezcla de gratitud y cansancio. El trayecto fue tranquilo, con pocas palabras intercambiadas. Al llegar al edificio, Josué sacó algo de su bolsillo mientras apagaba el motor.

—Toma, traje estos para ti. —Me extendió un par de dulces, mis favoritos.

—Oh, gracias. —Sonreí sorprendida. No esperaba ese gesto.

Su mirada se quedó fija en la mía por un momento, y por un instante, pensé que diría algo más. Sin embargo, simplemente sonrió de lado, pero entonces hizo algo inesperado. En lugar de simplemente dármelos, colocó los caramelos en mi palma con cuidado, y, al mismo tiempo, entrelazó sus dedos con los míos. Su movimiento fue tan suave y deliberado que me dejó completamente desconcertada. Mi mirada quedó fija en nuestras manos unidas, y sin pensarlo dos veces, aparté mi mano rápidamente.

Vacíame                                  𝕷𝖊𝖛𝖎 𝕬𝖈𝖐𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora