SMERT //* L .H (Hot)*

Parte 53: The scientist....

Jessica me sostuvo cuando casi caigo al piso de la impresión, todo me estaba dando vueltas y sentía que todo a mí alrededor había bajado de repente la temperatura.

¿Quién estaba en el hospital? Oh Dios mío, todo era mi culpa.

Cuando aparcamos fuera del hospital, respire varias veces bajo la mirada preocupada de mi madre, ella estaba mirándome como si estuviera a punto de quebrarme, pero ya hace unas horas lo había hecho, no podía sufrir más ¿o sí?

-Maya no contesta, ¿a quién se supone que venimos a ver?...-volví a intentar pero me mandaba a buzón de voz.

“Hey, soy Maya, deja tu mensaje después de la señal. Piiiiiii” sonreí.

-Maya, soy Clara…-camine con mi madre, intentando seguir su paso apurado.-estamos yendo al hospital porque al parecer alguien…-los padres de Maya estaban llorando en la puerta y me detuve.

Mi corazón se detuvo. Literalmente, sentí que mi mundo se detuvo. No podía-ser-cierto.

-es gracioso que tus padres estén aquí, y tú no me contestes.-Jessica giro a mirarme.Mierda.-Maya, oh Mierda, Maya…dime que tú no eres… ¡contesta!

Colgué sintiendo como las lágrimas caían sobre mi rostro.

Después todo fue como un borrón:

El doctor diciéndonos que no había soportado el impacto.

Sus padres abrasándose devastados.

Michael llorando en el suelo de la blanca habitación con el rostro entre las rodillas.

Ashton con la mirada perdida en alguna parte de la habitación y los ojos rojos e hinchados.

Mario siendo consolado por Roberto.

Recuerdo que mi madre me abrasaba intentando calmarme, no sabía que estaba gritando hasta que ella me llevo hacia afuera. Luego solo recuerdo que en medio de ese borrón me había acordado de su sonrisa.

De que la había abrasado por última vez hace unas pocas horas, que ni siquiera iría a la universidad conmigo, que no estaría más tiempo con Michael. Que él la iba a extrañar.

Que yo la iba a extrañar, nunca más escucharía sus consejos molestos o su voz chillona cuando estaba muy contenta.

Había matado a mi mejor amiga. De alguna jodida manera había matado a alguien que siempre había estado allí para mí. 

Scott también tenía la culpa.

Cuando llegamos a la casa me sentía entumecida, le conté a Jessica entre lágrimas lo que había pasado con el primo de Luke, ella me dijo que se encargaría de todo, e incluso dormí en sus brazos como cuando era pequeña, era lo único que tenía.

-¿Dónde está Luke?-me dije a mi misma mientras abría los ojos, era ¿domingo? ¿Lunes? No lo sabía.

Había dormido por mucho tiempo, mi madre me había dado algunas pastillas para poder estar tranquila y dejar de llorar, quería hacerlo hasta quedarme sin ni una sola gota más.

¿Dónde estaba el chico de los ojos celestes? Tenía una polera que había tomado de su casa la última vez, su aroma aun impregnado en ella me hacía pensar que aun había esperanza. Correría a su casa...

Pero se suponía que él ya se había ido a San Diego.

 Luego volví a cerrar los ojos, recordando el sabor de sus labios.

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¿Qué día era?

Sentia que habia dormido una eternidad, tantos sedantes. Me arrastre hasta tomar mi celular. Lunes. 

¿Dónde estaba Luke?

Pense que a lo mejor  había vuelto del viaje, y que tal vez estaría en su casa, por lo que me atreví a vestirme. Tal vez iría al entierro. Sé que Michael intentara localizarlo y él estara alli apoyando a su mejor amigo, tal vez me deje hablar con él. 

Y salimos hacia el cementerio.

Vomite un par de veces en todo el camino, no quería llegar a ese lugar y ver que ahora mi mejor amiga solo era una caja que sería enterrada tres metros bajo tierra, no era algo alentador. Tenia las muñecas adoloridas, los ojos demasiado rojos, ni siquiera habia tenido ganas de maquillarme ni vestirme, por lo que mi madre habia cuidado de mi como si fuera una niña.

Cuando llegamos, habia mucha gente que no lograba reconocer, Mario estaba llorando desconsolandamente y me dio un apreton tan fuerte que casi estuve sin respiracion, lo cual no me habria molestado en absoluto, porque no me sentia parte de este mundo.

-¿Maya?-dije acercándome pero una barra me la impedía.

Michael, Ashton, Roberto, incluso Joseph estaban de negro con los lentes cubriendo sus rostros y los pañuelos en las manos intentando hacerse los fuertes.

Todos estaban allí, pero no estaba él, ¿Dónde se había metido?

Quería disculparme, tenía que hacerlo. Solo una carta no era lo suficiente.

Luego de un rato, Roberto se me acerco y me dijo que Luke no había ido al concurso,había desaparecido hace varios días, y no contestaba a su celular.

Suspire, le daría tiempo para volver. O Tal vez luego iría a su casa.

-Ashton, lo siento.-dije cuando él me abraso, sentí mi hombro humedecerse y su cabello hizo cosquillas en mi mejilla.

-no importa, olvidemos eso, yo te había hecho daño, no debí enojarme yo…-le calle con otro abraso.- ¿Cómo esta él?-sus ojos hazel a penas eran visibles bajo esos lentes oscuros, y yo necesitaba mirarlos porque de alguna manera siempre estaban alli para mi.

-no sé nada de Luke.-dije apenada,-al menos sé que no ha terminado en la morgue.

-no bromees con eso.-su tono fue molesto. Pero su agarre alrededor de mi brazo era suave.

-le escribí una carta.-solté mirando hacia otro lado. Él puso una mano sobre mi hombro.

-te perdonara.

-no lo hará.

-¿iras a su casa luego?-asentí no muy convencida, ¿Qué tal si salía su madre y me gritaba cosas hirientes? ¿Y si él no quería verme?

Mire mi reloj, eran las 12 del mediodía, esperaba que ya este leyendo mi carta, esperaba que por lo menos intentase hacerlo. Suspire vencida. Y llore.

No por él, sino por mí. Y por Maya.

Cuando todos se fueron, mi madre me dijo que podria irme sola si asi lo deseaba, ella tambien estaba triste, despues de todo Sarah, era su mejor amiga, y tenia que apoyarla por haber perdido a su unica hija.

Ashton se alejo hacia su auto, y camine de vuelta a su lapida, estaba aun el aroma de las rosas blancas en el aire. Él estaba parado a una distancia prudente con la mirada perdida, no sabia si podria acercarme.

Michael se acomodo en el césped, llorando, y cantando en voz baja: The Scientist.

- Come up to meet you, 
Tell you I'm sorry, 
You don't know how lovely you are. –canté con él. Extendi la mano deseando con todo mi corazon que se digne a mirarme, y asi lo hizo, apreto mi mano mientras intentaba no sollozar.

Solo Dios podria saber cuanto él la habia amado. Aunque habia sido efímero.

Ashton nos tendió una cerveza, estábamos sentados sobre el césped, mirando hacia la lápida:

                                                                               “Maya Evans”

                                                “Una vida sin ti es como un jardín sin sol y sin flores”

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bueno lo se, ya estamos llegando al final de la novela :c en estos proximos dias publicare el cap final espero les haya gustado xoxo  (no me maten) :D