SMERT //* L .H (Hot)*

Parte 22: ¡Fiesta!

Ashton tomo el teléfono antes de que se estrelle contra el suelo.

-llamare más tarde.-colgó.

Tome asiento sintiendo mi respiración irregular. Tal vez no era él, a lo mejor había otra persona con la misma voz británica y ¡UGH!

-¿estás bien?-quite mis manos de mi cabeza y trate de acomodarme el pelo.- ¿Clara? Estas pálida, ¿Qué paso?

Oh, mierda, no podía contárselo a nadie, ni siquiera Maya sabia eso. Se supone que él debería estar del otro lado del mundo.

Ni siquiera tiene el apellido Hemmings en su nombre, ¿Quién será?

-nada, es solo que…tengo sueño.

-oh.

Ashton jalo sus mangas y camino despreocupadamente hacia la sala. Ni siquiera me importo lo que hiciera, tenía que averiguar quién era el del teléfono.

Tome una ducha rápida y me arregle. Tenía que concentrarme en otra cosa que no sea la persona que estaba con Luke.

-vamos a casa de Maya.

-en la noche, después de todo es su cumpleaños.

Asentí.

Me había olvidado el cumpleaños de mi mejor amiga, ¿Qué clase de persona soy?

-¿estas mejor?-Ashton asintió sin muchas ganas.

-cuando folle con alguien, estaré bien.-le di un leve golpe.

-vamos a conseguir un regalo.

+++

En el centro comercial, Ashton  estaba probándose ropa como si fuera el fin del mundo.

-¿has traído tu tarjeta de crédito?

-me cortaron el crédito.-dijo encogiéndose de hombros.

Se metió al probador pero luego por algún motivo salió sin polo. Algunas chicas que pasaban por allí comenzaron a babear. Putas necesitadas.

-¿Cómo es que compraras?

-con esto.-me mostro una pequeña navaja. Corto el polo en las partes que harian resonar las alarmas, ahora entendia porque tenia a veces la ropa rota en un estilo rockero.

-¿llevas eso a todos lados?-puse los ojos y él ignoro mi comentario.

Fui a la sección de chicas sin interesarme lo que hacía Ashton, la verdad estaba mal de la cabeza cuando quería, puedo ser de todo pero nunca ladrona.

-he visto que has venido con el otro.-Miriam tomo el vestido que estaba en mi mano bruscamente.-lo he estado buscando.

-devuélvelo.-ella se dio la vuelta y siguió caminando.- ¡es mi vestido!-prácticamente el regalo de Maya.

Siguió alejándose así que no lo pensé ni por un momento corrí hacia ella tirándola contra el suelo haciendo que su rostro se estampe contra el suelo. Chilló como un  puerco cuando está a punto de ser asesinado.

-puta, te dije que me lo dieras por las buenas.-tome el vestido pero ella me dio una patada y caí a su lado.

-zorra maldita, ¿es que ya te cansaste de Luke? ¿Quién es ese chico?

-es mi amigo.

Me puse de pie pero ella se abalanzo sobre mí y rasguño como un gato pulgoso.

Estuvimos gritando y jalándonos el cabello hasta que sentí como alguien me tomaba de la cintura y me arrastraba lejos.