SMERT //* L .H (Hot)*

Parte 42: Será lento.

Mire mi cama una vez más, tenía que dejar de pensar en los chicos ardientes que nunca conocería para poder ayudar a mi novio, realmente parecía tener problemas con mi balcón, estaba todo muy bien planeado, solo era pisar un poco de la pared impulsarse con el árbol, nada que algún hombre no pudiera hacer.

Salí al balcón, estaba haciendo algo de frio y tener las piernas descubiertas no me estaba ayudando con el clima. Luke estaba trepando el árbol, mi estómago se contrajo de excitación cuando vi su espalda tensarse cada que trepaba, su trasero se veía demasiado apetitoso, me concentre en ayudarlo.

-¿estás bien?

-podrías haber tenido una escalera, solo digo.-dijo extendiendo su mano mientras intentaba balancearse de frente hacia mi balcón.-siento que moriré aquí.

-si lo haces tendré que tocarme pensando en el hombre de hielo.

-ni pensarlo.-sonrió de lado. Casi solté un grito cuando cayó a mis pies, cerró los ojos con fuerza evitando el dolor en su hombro, me arrodille junto a él intentando ver los daños.

Su candente cuerpo de nerd estaba a salvo.

-tendrás moretones.

-podrías haberle dicho a Jessica que me quedaría a dormir.-abrió los ojos sonriendo, el celeste combinaba muy bien con toda la oscuridad, mire hacia la casa del vecino, su ventana estaba algo lejos pero aun así podría notarnos a ambos en mi balcón.

Eso era algo que podría contarle a mi madre luego.

-tenemos que entrar.-Luke se sentó quedando frente a mí, antes de que pudiera decir algo tomo mi rostro y estampo nuestros labios.

Sus labios atraparon los míos en un beso demasiado tentador, estaba devorándome por completo y sus manos no estaban quietas, sentí sus dedos jugando allí abajo, en mi clítoris por encima de la ropa interior, sentía las rodillas temblarme y quise abrirme de piernas allí mismo.

Vaya que lo necesitaba.

Gatee hasta mi cuarto y él me siguió riéndose, quería jalarme del pie y lo logro, se acomodó en mi encima mientras pasaba las manos por la tela de su polo, cuando lo dejo a un lado me beso de nuevo, acaricie su mejilla mientras profundizábamos el beso, me gustaba jalarle del pelo con suavidad porque eso le excitaba.

Acaricie su pecho con un dedo hasta sentir como sonreía contra mis labios por las cosquillas, deje mi mano sobre su pantalón y las sostuve allí sin hacer nada.

Me miro en silencio, pasando una mano por mi hombro desnudo hasta dejarla sobre la tira de top, la bajo a un lado y miro el sostén de encaje que tenía puesto, sin dejar de mirarme le dio un beso a mis pechos, sobre la tela.

-¿a qué tratas de jugar?-susurre desabotonando su pantalón.-deja de ser tan cuidadoso.

-hoy quiero que sea lento.-bajo la otra tira de mi top.-además, quiero torturarte un poco hasta que me supliques que te haga mía.

Entrecerré los ojos, pero los abrí nuevamente al sentir como sus dedos se movían en pequeños círculos sobre mi ropa interior, estaba mojándome, retorciéndome con su toque y no quería ser la única que ruegue por más.

Baje el pantalón, mientras él seguía sobre mí, y toque su miembro sobre la tela, moví mi mano con cuidado de no apretar muy fuerte, sentí  lo duro que estaba poniéndose en tan solo unos cuantos minutos, él jadeaba sobre mí.

Lo empuje como pude a un lado y me coloque a horcajadas, besando su cuello, despacio, sin prisa.

Sus dedos jugaban con mi top, hasta que por fin se deshicieron de él, luego desabrocho el sostén y lo dejamos a un lado, baje el cierre de mi falda pero él la dejo allí, no quería que me la quitase.