Capitulo 3

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Itadori abría pesadamente sus ojos intentando enfocar su mirada, acababa de despertar en un lugar desconocido, bastante desorientado y confundido. Volteo hacia todos lados para inspeccionar el área pero solo veía colores blancos o nítidos por toda la habitación, algunos frascos con contenidos extraños y unos cuantos instrumentos que parecían de uso médico.

En ese lugar no había otra persona, solo estaba él por lo que se incorporó de la camilla hasta quedar sentado justo al borde de esta, pudo notar como su ropa ya no era la misma de antes. Ahora llevaba una bata de hospital y su cuerpo estaba cubierto de vendajes y curitas, incluso se veía un poco más limpio, extrañamente su cuerpo ya no dolía y se sentía más descansado.

Perdido en sus propios pensamientos y recordando todos los recientes hechos hasta justo antes de terminar en esa habitación, su cuerpo se tensó con solo pensar en los acontecimientos. La última cosa que recordaba era como rompía en llanto delante de los híbridos que le habían salvado, como aquel lobo negro le abrazaba intentando calmarlo y después todo era oscuridad.

Después de un momento analizando los hechos fue sacado de su mundo al reconocer el sonido de unos pasos acercándose, los sentidos de los híbridos siempre han estado mucho más desarrollados que los de las personas normales. El pensar que alguien a quien probablemente no conocía se le acercara provoco que el corazón de Itadori comenzara a latir más rápido y su cuerpo se pusiera aún más tenso producto del miedo y las posibilidades que surgían en su cabeza.

-Veo que despertaste pequeño...mmm... Yuuji verdad?- Menciona un hombre bastante alto parado sobre el marco de la puerta

-.........- Solo se limita a observarlo con desconfianza. Desde el punto de vista del pelirrosa ese hombre se veía intimidante y sospechoso, le ponía nervioso no poder ver sus ojos debido a esos lentes oscuros. El no saber en qué estaba pensando el albino lo hacía sudar frío

-Qué sucede? No tienes por qué estar tan a la defensiva- Dice acercándose hasta quedar frente al chico e invadir su espacio personal para inspeccionarlo mejor.

Si bien eso sería algo normal para cualquier persona o híbrido que conociera a Satoru, pero para Itadori solo se trataba de otra persona más que probablemente quería hacerle daño, provocando una reacción negativa por parte del conejo.

-Aléjese de mí!!!- Grita retrocediendo hasta chocar su espalda con el respaldo de la camilla, por puro instinto y anticipación se encorvo hasta quedar en posición fetal, sus orejas de conejo caían totalmente hacia enfrente presa del pánico.

-Tranquilo no voy a hacerte daño, mira a tu alrededor, estas en mi clínica. Fui yo quien le dio tratamiento a tu maltratado cuerpo. Así que dime, como te sientes?-

-Ya veo, eso explica porque ya no estoy adolorido...gracias supongo mmm....- Se cuestiona a sí mismo antes de seguir hablando ya que aún es demasiado pronto para confiar en esa persona

-Soy Satoru Gojo, médico veterinario y trabajo con híbridos así que si te sientes mal puedes decírmelo- Explica tratando de relajar a su paciente lo cual funciona solo un poco, ya que al presentarse puede ver el cuerpo contrario un poco menos tenso.

-Muchas gracias, mi nombre es Yuuji Itadori, perdón por las molestias- Responde meramente por educación hacia la persona que lo esta curando

-Dime Yuuji, tienes hambre?-

-........- Nuevamente no hay respuesta, Itadori no sabe si está siendo puesto a prueba como solían hacer sus anteriores "dueños" por lo que mejor decide no decir nada por miedo a arruinar el estado de ánimo de su doctor, porque hasta ahora el mayor parecía estar feliz por razones que desconocía

-Vamos, vamos no seas tímido, prepare algo muy especial para ti- Habla en un tono meloso para que el híbrido interprete esto como algo positivo

-En serio!?!?- Responde con entusiasmo, nunca nadie le había hablado así y mucho menos se habían tomado la molestia de intentar alimentarlo. Así que sin pensarlo terminó exaltándose un poco –Digo...Perdón por subir el tono de voz, cualquier cosa que venga del amo estará bien- Se disculpa automáticamente bajando la cabeza y repitiendo esa línea que siempre hizo que sus castigos fueran menos severos

-Amo?- Se pregunta así mismo el médico pero lo deja pasar, no quiere arruinar el ambiente de "Confianza" que poco a poco está creando. De una manera cortés le indica al híbrido que tenga paciencia, antes de retirarse por lo anteriormente prometido

Tal y como dijo Gojo regreso con una bandeja de comida para su paciente, había preparado algo simple para cualquier enfermo, algo de arroz con verduras, una ensalada y un vaso de jugo de zanahoria. Inmediatamente Itadori comenzó a babear por la comisura de su labio de solo ver la comida. Por alguna razón al albino le pareció adorable como los ojos marrones del chico se iluminaron con emoción y esperanza por el simple hecho de recibir algo de comer, a Satoru le pareció incluso divertida esa reacción.

-Lamento que no sea la gran cosa pero por tu estado debemos comenzar incorporando comidas ligeras en tu dieta. Parece que no haz comido en días así que esto es lo ideal para ti- Explica entregando la bandeja de comida al joven

-En serio puedo comer esto? Es para mí?- Pregunta inseguro sin dejar de salivar, pese al hambre que lo abruma no toca la comida que ahora se encuentra en sus manos pues sigue pensando que se trata de algún tipo de broma y cualquier movimiento en falso podría lamentarlo

-Claro que puedes, tenemos mucho en que trabajar. Lo principal es poner en forma tu cuerpo porque estas por debajo del peso normal, así que tendrás que comer mucho. Junto con una buena dieta también trataremos tu anemia, lo siguiente será darle seguimiento a tus hematomas y por último un pequeño chequeo psicológico pero lo más importante, necesitaras mucho descanso y cariño para recuperarte-

-Son muchas cosas- Pronuncia con su boca llena

- Por otra parte, el estado en que te encuentras no es normal para un híbrido, así que dime Yuuji que fue lo que te paso?-

Al escuchar la última interrogante el pelirrosa se atraganta con su comida y tose, rápidamente su semblante tranquilo cambia por uno lleno de preocupación y nerviosismo.

-No te lo puedo decir...yo...simplemente no puedo...perdón!!!- Exclama casi dejando caer su bandeja de con comida

-Está bien, tranquilo no hace falta que me lo digas si no estás listo, fue muy grosero de mi parte preguntar de esa forma. Cuando estés listo para contármelo hazlo así que come tranquilamente okay?- Acaricia la cabeza del chico intentando tranquilizarlo, aunque en ese punto el más preocupado era el mismo Gojo

Las caricias del albino provocaron un sonrojo en las mejillas del híbrido, era la primera vez que alguien le ponía las manos encima sin intención de lastimarlo y aunque era extraño se sentía bien. -Te prometo que te lo diré, pero será en otra ocasión, no es algo de lo que me sienta orgulloso- Suelta lo último con tristeza y algo de pena

-Estaré esperando- Responde con tranquilidad, aunque realmente Satoru ya se imaginaba por donde iba el asunto y pensar en esas posibilidades o seguramente realidades, le provocaba un malestar general que podía interpretar como enojo 

Amor InterespecialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora