Cuatro meses habían transcurrido desde la llegada de Itadori a la vida de Satoru y todo marchaba realmente bien, de hecho todo estaba mejor que nunca, sus mañanas eran más animadas, su trabajo menos aburrido y sus noches menos frías. Poco a poco Yuuji comenzó a incorporarse a la sociedad, dar el primer paso fuera de su casa fue de lo más difícil pues el pequeño conejo estaba aterrorizado de salir al exterior debido a los traumas que aún no superaba.
Debido a eso Satoru nunca lo dejaba solo, el pelirrosa siempre salía acompañado por alguien. Esa decisión la había tomado el albino, pues sabía que ser un híbrido conejo que anda solo por la vida no traería nada bueno considerando la sociedad repulsiva en la que vivían. Si no era Gojo quien acompañaba a Yuuji, lo hacia Megumi o Nobara, a veces Maki y en muy raras ocasiones y cuando los planetas conspiraban a su favor lo hacia Sukuna.
Incluso Yuuji había tenido la oportunidad de conocer a algunos de los amigos de Satoru. Había conocido a Yaga, un policía con una cara bastante aterradora pero que resultó ser muy amable y quien además tenía como mascota literalmente a un panda que hablaba y le ayudaba en su trabajo.
También conoció a Nanami, un hombre que era un oficinista y quien a pesar de ser muy serio y estricto era bastante atento y considerado. Así como ellos, Yuuji había conocido a más personas pero no las recordaba muy bien debido a que no había tenido tanta convivencia con ellos como lo había hecho con Nanami o Yaga, a quienes Satoru les pidió ayuda junto con Maki y Sukuna para entrenar a Itadori en el arte de la defensa personal.
De vez en cuando Itadori salía a divertirse con sus amigos híbridos, poco a poco comenzaba a tener algo de confianza y ese era uno de esos días en los que se sentía bastante confiado para salir con sus amigos. Nobara los había invitado a salir, la chica había descubierto una nueva cafetería y quería ir. El local se encontraba dentro del gran centro comercial y aunque ni a Yuuji ni a Megumi les gustaban los lugares muy concurridos terminaron aceptando de todos modos.
Yuuji no era alguien muy observador pero había notado que ese día su amigo Fushiguro tenía algo extraño, el pelirrosa no estaba muy seguro de que era pero tras examinar con detenimiento al chico lobo Itadori pudo notar de qué se trataba. Lo primero era una gran marca de mordida en la parte alta de su cuello por encima de su collar, lo segundo fue una pequeña herida en la parte inferior de su labio y por último sus muñecas tenían moretones que se extendían en forma de anillo alrededor de cada mano.
Al pelirrosa le preocupaba que su amigo se estuviera metiendo en peleas clandestinas porque eso podría traerle muchos problemas más adelante y lo que menos quería el pobre Yuuji era que alguno de sus amigos terminara herido o envuelto en cosas ilegales.
-Fushiguro que te paso? Te peleaste con algún híbrido salvaje?- Pregunta un conejo muy preocupado
Al saber a qué se refería su amigo, el pelinegro no puede evitar fruncir el ceño y sentir como el calor y la sangre comienzan a inundar sus mejillas provocando que su rostro se torne de un tono rosado.
----Flash backs de Vietnam----
Sukuna se encontraba besando agresivamente los labios de Megumi, dando pequeñas mordidas y haciéndolo sangrar. Aunque el lobo trataba de poner resistencia eso solo excitaba más a Ryomen, a quien le gustaba dominar a ese lobo feroz que tenía como mascota y sabía que a su chico le gustaba ser dominado y sentirse sumiso aunque no lo admitiera.
-Que pasa perrito? Ya te cansaste?- Se burla descaradamente
-Lo haría si tan solo me complacieras debidamente- Se queja mientras se toca a sí mismo para provocar
Megumi sabía cómo molestar a Sukuna y echarle en cara que no era lo suficientemente bueno en el sexo era una forma segura de lograrlo. Ahora molesto con el comentario del lobo, el pelirrosa retira el collar de Fushiguro y le ata las manos con este. La presión que ejercía el collar en las muñecas de Megumi era demasiado.
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Amor Interespecial
FanficUn mundo habitado por híbridos y humanos y en el cual se ven obligados a convivir. Esta historia se centra en la vida de Itadori Yuuji, un hibrido conejo con una vida muy difícil y la relación que desarrolla con Gojo Satoru, un medico veterinario es...