Capitulo 5 : Recuerdos

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No, ¿por que tenia que ser Sam?, de todos los humanos que existen en la tierra, ¿por que él?, su apellido me tuvo que haver dado alguna pista, ¿como fui tan tonta?, por eso que la señora Valeria me ofreció la Clinica, para que me sienta obligada a aceptar, ella sabe lo insoportable, cruel y malo que puede llegar a ser su hijo, aún recuerdo mi primer dia de primaria en la escuela...

La profesora me dice que avanse frente al salón para presentarme, siempre he sido muy timida, odio hacer esto, pero no hay salida -Hola, mi nombre es Candace Swanepole, un gusto conocerlos, estare desde hoy con ustedes- todos aplauden, me dispongo a ir a mi asiento, pero tropieso, como siempre, me vuelvo torpe cuando estoy nerviosa, y caigo, todos estallan en carcajadas y yo solo quiero que la tierra me trague -Miren a la niña, es muy torpe, con ese tamaño de pies, me sorprende que caigas, además ¿Swanepole?, lindo apellido- mas carcajadas, observo al chico autor de la mofa, es muy lindo, pero me mira como si fuera superior a mi -Sam, basta, no tolerare ese comportamiento en mi clase- las burlas cesan y yo me levanto, continuo con mi trayecto y me siento, una bola de papel llega hasta mi, la abro, es un dibujo de una niña colgada de una soga al cuello, levanto la mirada, con los ojos llenos de lagrimas, sera un dia realmente largo....

-ey- su voz me despierta de mi tortuozo sueño -si ¿joven? - me mira de pies a cabeza - te he preguntado como te llamas- sigue siendo el mismo chico, sonrio -Candace señor, desde hoy trabajare para usted- me inclino hacia adelante y hago una reverencia -Bien Diana, necesito que me traigas el desayuno, luego que limpies mi habitacion, y que hagas las compras- se levanta solo en ropa interior, me sonrojo y bajo la cabeza - señor mi nombre es Candace, no Diana- se vuelve y me mira enojado, se acerca, esta a solo unos pasos de mi, bajo aún más la cabeza -estás en mi casa, te llamare como se me de la puta gana ¿entendido?- su voz me intimida - si señor, disculpe mi intrusión- sonrie arrogante -bien, preparame el baño y haz ,lo que te he dicho, más tardes vendrán unos invitados- -si señor- me dirijo a su baño, lo lleno de agua, le hecho algunas esencias al agua, dejo una toalla y me salgo -listo señor, mientras, iré a hacer lo demas- salgo de la estancia, doblo por el pasillo, me pongo a espaladas de una pared y me dejo caer, suspiro, eso ha sido muy intenso...

Si mi primer año fue terrible, lo que me espera al segundo será peor aun, a parte de que ahora uso lentes y que mi vestimeta no es del todo común, ya que mi mama ya no gana como antes, si, sera realmente duro. Primer dia, uf, me siento como siempre al fondo, prefiero que nadie me vea y aparentar que no existo, la profesora entra y todos nos levantamos hasta que ella nos da la orden para sentarse -bien clase, bienvenidos a otro año escolar, este año hay una nueva compañera, porfavor linda pasa adelante- una chica castaña que estaba frente a mi se levanta, y se pone adelante, igual que yo hace un año -Hola, mi nombre es Mandy Fitsher, seré su nueva compañera este año- todos aplauden y s dispone a volver a su asiento, sin ningun error, es bonita, tiene el cabello castaño, ojos verdes, delgada y me encanta su falda -eh Sam... a que esta bonita- el compañero de banco de Sam sonrie a Sam y este tambien- claro que si- me siento extraña, siento un gran dolor en el pecho y de repente siento un gran odio hacia ella, ambos muchachos siguen adulando a la nueva, pero esta no presta atencion, solo mira hacia el frente. Tocan para salir y como siempre salgo de las últimas, no quiero que todos me vean, avanso por los pasillos con la vista hacia mis pies, acaso ¿realmente seran tan grandes?, depronto choco contra alguien y caigo de espaldas al suelo, me sobo el trasero y veo con quien he tropesado, mi rostro palidese, Sam -ten cuidado cuatro ojos, ¿para que es que tienes esos lentes?- sigue su camino y yo quedo ahi tirada en el suelo, como la basura que me ve, sib embargo, alguien se acerca a mi, que raro, nunca nadiense me acerca, me tiende la mano y es ahí donde caigo en la cuenta de que es Mandy, la chica que odiaba sin ninguna razon -hola, lo lamento es un verdadero idiota, odio los hombres asi- me sonrie y yo lo hago, no es mala, me acepta tal cual soy, ella si es una buena persona, acepto su ayuda y en la siguiente clase se sienta conmigo...

Mis recuerdos aún siguen latentes y duelen, mis ojos se cristalizan y ya solo quiero llorar -!!Mierda Diana¡¡ - un grito me despierta de mi sufrimiento, me limpio las lágrimas con el antebrazo y voy a toda prisa al lugar que se ha vuelto

el menos deseado de la casa, toco la puerta del baño -pasa, por la puerta- entro y una fragancia se cola por mis fosas nasales, huele a una mezcla de chocolate y vainilla -¿a llamado joven?- lleva una toalla puesta alrededor de su cintura dejando a la vista su trabajado torso, bajo la mirada -¿que mierda le has puesto al agua? - lo observo perpleja -eh... una botellita que se encontraba ahi- señale la botella, él la toma -¿esta?, y una mierda, no tomes mis cosas, yo queria un baño de jazmin, no de esto- esta furioso - lo lamento señor, le preparo otro- me acerco a quitar el tapón, de pronto me empuja y caigo al agua, estoy totalmente empapada y otra vez quiero llorar, pero no lo haré delante de él, no le daré en el gusto -bañate tu si quieres, lo necesitas mas que yo, criada - la ultima palabra la dice con asco, salgo de la tina, toda mojada- arregla esto inmediatamente- se retira y me quedo sola en la estancia, bueno no me queda otra, esto lo hago por mi madre, quito el tapón, hecho más agua y busco la botella con el jazmin, la encuentro y la vierto, salgo de la habitacion y voy hasta la mia, en el closet encuentro más trajes, me saco la ropa y me pongo la seca, salgo hasta el patio y lo llevo a la lavanderia para lavarlo, tardo unos minutos y luego hago lo que me encargó Sam, tras una hora termino todo y voy hasta mi habitación para preparar las cosas para el siguiente dia, despues de todo debo ir a la escuela, estoy exausta, lo que daría por un baño y luego a la cama, de pronto el sitofono de mi habitacion suena, lo miro para saber de donde me llaman, el salón principal, me dirijo a toda prisa, al abrir las puertas, me encuentro con Sam, un chico, y dos chicas -¿me llamo señor?- - ves... tengo criada ahora- esta hablando con el muchacho -chicas si quieren algo, solo pidanlo, esta se los traera- la manera en que se refiere a mi es tan impersonal y fria -quiero un Brandi- salta una rubia -yo quiero una cerveza- salta la colorina -yo quiero su numero- salta el amigo, me sonrojo y bajo la mirada -no mames Ty, acaso ¿la has visto?- Ty sonrie -porsupuesto que la he visto, y es muy linda- vuelvo a sonrojarme, nunca me habían piropeado antes, pero parece no agradarle a Sam quien se pone serio y frio -bien, la fiesta se a acabado, vayanse y tu- se refiere a mi -vete a tu cuarto, ya no me sirves- sorprendida y perpleja voy a mi cuarto ¿que acaba de suceder ahi? mientras voy de camino me pongo a meditar, llego hasta la habitación me pongo la pijama, me arropo y me quedo mirando el techo, ¿por que me tiene que tratar asi?, ¿por que es tan cruel?, ¿por que... me tiene que gustar tanto?, tengo que frenar esto, de algunt modo, debo empezar a odiarlo, tengo que cambiar el chip.

Llego a la casa agotada, que raro, no hay mucho ruido, los domingos por la noche Sam siempre trae amigos, que extraño, Heimish me resive en la entrada -Buenas Noches señora, ¿que tal ha ido su viaje- -bien gracias- le entrego el abrigo y mis maletas -¿y Sam?- -en su habitación- vaya desde cuando se acuesta tan temprano -y la chica ¿que tal? - -bastante bien, aún sigue en la casa, se ha ido a descansar, lo sierto es que me ha sorprendido su nivel de tolerancia, el chico se la ha puesto dificil, pero aun asi ella le ha aguantado todo- Heimish parece realmente sorprendido- te lo dije, ella es la indicada, ademas con ella es seguro que no se va a enamorar de mi hijo- -¿como lo sabe señora?- sonrio nostalgicamente -porque ella es a la chica que ha molestado por mas de cuatro años, y seguramente lo odia- solo espero que asi sea.

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La SirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora