La Sirvienta

Capitulo 2: tarjeta de presentación

La verja de la casa era realmente enorme,  para que andamos con cosas, era la casa mas grande de por los alrededores, un chirrido me despertó de mi admiración y ya tenía el camino libre, avance hasta la graan (sin exagerar) puerta, tome la manija y la hice sonar contra esta, se parecía a estas casas lúgubres y antiguas, si no que esta era bonita, mientras aún no abrían me fije en el jardín delantero, tenia una pileta en el centro, parecía tallada a mano, era preciosa, rosas, tulipanes, no me olvides, margaritas y muchas otras plantas de las cuales ya olvidé sus nombres,  adornaban la orilla de la casa,  el pastizal era precioso, de un verde... wow, , bastante intenso,  lugo volví la vista hacia la casa, blanca y de techo vurdeo, bastante linda también,  bueno para ser alguien que no ha tenido muchos lujos  como yo, esto es impresionante, de pronto la puerta se abre y aparece un anciano detrás -hola mi nombre es Candace, vengo de parte de la señora Fishter- me mira de pies a cabeza,  como si me estuviera probando para ver si estoy capacitada para el trabajo, enderezco los hombros,  me pongo firme y positiva,  no voy  a dejar ir una oportunidad como esta, tras varios minutos en los que ya me dolía la espalda, me deja entrar, si la casa por fuera era hermosa, por dentro no tengo como describirla,  una alfombra roja al centro de cada pasillo, hasta en las escaleras, armaduras antiguas en cada lado de las habitaciones, como si las estuvieran protegiendo, un candelabro central en la, por lo que veo, sala de espera, lámparas en las paredes, los murales de un tono medio rosado, el borde de las ventanas que iban de un poco mas de la mitad de la pared hasta el suelo era blanco, las puertas de las habitaciones se abrían de par en par, justo en ese momento una señora sale de una de las habitaciones y me sonríe, creo que para ella trabajaré,  luce simpática, me tiende la mano y yo se la estrecho - hola linda, un placer, mi nombre es Valeria y soy la dueña de esta casa, ya conociste a Heimish- señala al anciano,  digo que si con la cabeza y vuelvo a sonreír - bueno el es el mayordomo de la casa, ven  pasemos a mi despacho para conversar mas tranquilas- me toma del brazo y ambas subimos por la escalera que era del ancho de mi casa, atravesamos un pasillo, hasta llegar a una puerta, Valeria de soltó de mi, abrió la puerta y me invitó a pasar,  su despacho era comodo en comparacion a la casa, pero eso no quita lo grande y lindo que es -bueno, toma asiento, para esto de los trabajos soy muy seria, sobre todo si es para cuidar a esta casa- me senté en un silla, detrás del enorme escritorio -no se preocupe, para esto de los trabajos yo también lo soy- Valeria me sonríe y busca unos papeles dentro de un cajón - bueno, para esto también funciono con contratos, después de todo, hay que ser legal en esta vida, me imagino que no tienes currículo, pero para eso también tengo un contrato - saca el papel que creo que tanto ha buscado y me lo tiende para que lo lea -no es nada de otro mundo,  solo dice cosas de confidencialidad y de como debes andar vestida para cuando entres a trabajar en esta casa- Toda relación laboral entre un empleador y un trabajador debe quedar estipulado en un Contrato de Trabajo, el cual debe ser escrito y llevar la firma del Empleador y del Trabajador. A continuación se señalan las características más importantes que debe contener la sirvienta:
Los trabajadores domésticos tienen como principal tarea cuidar el hogar y a sus miembros. Entre las tareas específicas se encuentran el lavado, el planchado, la compra de alimentos, acompañar al jefe de la familia a los almacenes, cocinar alimentos y la limpieza de la casa. También realizan mandados y pasean al perro de la familia. Para muchos trabajadores domésticos, una gran parte de su trabajo está en el cuidado de los niños. Si existen personas mayores o discapacitadas en la casa, los trabajadores domésticos cuidan de ellos. - niños?  Nadie dijo nada de niños- Valeria sonrie - tranquila, mi hijo tiene 18, dudo que necesite una nana, si, vive aquí, pero solo encargate de su habitación y su ropa, también de que coma, yo estaré fuera unos meses, por eso te necesito solo está Hemish, y dudo que el pueda hacer tanta labor- trato de asimilar todo y luego sigo leyendo. Vestimenta: Las empleadas por lo general usan un traje de sirvienta, consistente en un vestido largo, simple de color oscuro y con un delantal; o con un conjunto de falda negra y blusa blanca o bien pueden llevar una bata y un delantal; y zapatos negros - Valeria señala ese punto- bueno, como y estamos en el siglo 20 el uniforme es simple, y te lo tengo justamente aqui- se levanta y va hasta un mueble, abre las puertas y de él saca un vestido negro no tan corto, pero no tan largo con un delantal pequeño y blanco adherido- éste es el uniforme que tendras que usar, me imagino que te quedará bueno, eres muy pequeña- me sonrojo y ella sonríe, me lo tiende y yo lo acepto, rozo con los dedos la tela del vestido, es de una tela finisima, debo cuidarlo como hueso santo, Valeria vuelve a tomar asiento- para ti solo es eso el contrato, ya que creo que este es tu primer empleo- -si señora- Valeria sonrie, pero de pronto se torna seria -otra cosa más,  yo tolero bastante,  pero me gusta que a todos los que pasen por esta casa se les trate de Señor , Señora,  y Señorita- recalca bien las palabras -si señora- vuelve a sonreir - bueno y ... aceptas- que digo? Por una parte es muy linda la casa, pagan bien además y debo ayudar a mi mamá, pero por el otro está el instituto- por lo del instituto no te preocupes, bienes a trabajar después de que termine, para eso necesito que te vengas a vivir conmigo- queee!!!, dios, lo del insti lo acepto, pero ¿irme a vivir aqui? - señora, me encantaría, pero tengo a mi madre, y está enferma, debo ayudarla y... - Valeria se lo piensa un poco - ¿y si mandamos a tu madre a un centro de rehabilitación, donde le brindarán cuidados intensivos,  y asistencia las 24 horas de dia? - - ¿Pero como se lo pagaré?- -trabajando para mi, una vez que me pagues todo, puedes elegir si quieres seguir trabajando para mi... o dejar de hacerlo,  ¿te parece un buen trato? - wow,  esta señora es increíble,  sabe resolver todo, su hijo deve ser muy afortunado -y bien...- Valeria me tiende la mano, no me comeré mas la cabeza. .. mamá estará bien, con unos profesionales además yo trabajaré y viviré aquí- trato hecho- le estrecho la mano y ambas sonreímos - y ... ¿cuando comienzo? -

- ansiosa, me gusta... mañana mismo empezada y hablare de inmediato con la clínica para tu madre - no puedo evitarlo rodeo el escritorio y abrazo fuertemente a la señora que pronto será mi jefa, esta se sorprende ante mi efusividad pero corresponde a mi abrazo -gracias por todo, enserio muchas muchas gracias- vuelve a sonreír - tu habitación le dire que la prepare Heimish... por tanto cuando llegues a casa prepara tus maletas y las de tu madre -  me acompaña hasta la salida de la casa, la vuelvo a abrazar y me despido de ella y de Heimish y me voy de ahí más feliz que una perdiz...

Veo como la chica se aleja y cruza la verja - tuvo que haber estado muy desesperada como para conseguir trabajo de sirvienta aquí- Heimish,  siempre con su tono arisco, pero tiene razón he planeado mi viaje por más de dos años y por lo tanto siempre he estado buscando una sirvienta,  el único problema es Sam, mi hijo que tiene 18 y es un rebelde sin causa,  el cual ha hechado a todas las sirvientas que han entrado por esa verja,  simplemente porque no les agrada y les hace la vida imposible,  al único al que ha aceptado con el transcurso del tiempo,  y a duras penas , es a Heimish, quien es ya de edad, pero también ya esta cansado de él -solo esperemos que no se de por vencida, porque sería una pena.

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