2.-Sombras en mil pedazos.

Capitulo 11

Anastasia.

Las telas delgadas que colgaban frente a la ventana bailaban al ritmo del aire, el sol apenas era un pequeño destello de luz. permanecí inmóvil ni siquiera el crujir de las cobijas me sobre salto ni el cuerpo pegado a mi espalda, si barbilla paso por mis mejillas su mano se coloco en mis caderas invadidas por el embarazo sus labios se pegaron a mi cuello dejando uno que otro beso y sus manos se pasaban por mi vientre deslizando estas por el borde de mis bragas intentando bajar más.
Me gire tomando aire fuertemente haciendo que cambiará de posición regresando su mano a mi vientre y mis dedos fueron a su abdomen el cual acaricie con delicadeza.
— Nunca habías estado tan cerca.
Jack de acerco un poco más a mi casi intercambiamos aliento y el suyo era cálido para mo cuerpo pálido y helado.
— Antes tenía miedo, cualquier tipo de tacto.
— ¿Que te hizo cambiar?
— el hombre que tanto daño me hizo esta encerrado ahora ¿cierto?
— y ahora de la nada confías en mi...
Mis dedos se pasearon por su nuca acercandolo a mi uniendo nuestros labios en un beso agresivo que arranco un jadeo de sus labios.
— Voy a cuidarte.
— Ya lo hiciste por años.
Lo vi por un rato hasta que decidí deslizarme por las sabanas y levantarme de cama, camiando al baño sintiendo las nauseas.
— ¿estas bien?
— son las nauseas matutinas tranquilo, hoy iré a la cita con el bebé.
— me encantaría acompañarte, pero tengo cosas que hacer.
— por supuesto lo entiendo.
Hice una mueca cerrando el baño y corriendo directo al inodoro sintiendo la acidez pasando por mi garganta y vomitando con fuerza sintiendo mis costillas doler, negue acariciando mi vientre con cierto miedo hasta que logre controlarme, me aparte de ahí tirando de la llave y camine al lavabo para poder lavar mis manos y dientes, escuche la puerta y Jack ya se encontraba ahí con unos pantalones negros y el pecho al desnudo.
— ¿vamos a comer? ¿Estas bien Anastasia?
— Estoy embarazada solo eso.
Me vi en el espejo una vez más sentía pena por la persona frente a mi por aquella chica de grandes ojeras y cabellos despeinado.
— Tengo que irme.
Asentí dejándolo ir esperando que cerrará la puerta y en cuanto escuche el golpe de esta, me deje caer llorando con todo el terror que había acumulado por años.

Jack

Los sonidos de mi respiración lograban calmarme y Elena sobre aquella cama con lenceria perla y tacones negros me hizo soltar una sonrisa hasta después una carcajada histérica.
— ¿durmió a tu lado? ¡todo salio perfecto lo creyó todo! Esta tan tarumada.
— yo estuve con ella cada que lloraba por aquella noche soy su dios, soy su salvador.
— Christian es un imbécil.
— ese es otro tema que debemos arreglar lo sabes, esta bloqueado las confesiones y los sucesos pasados lo tendrán mal no quiero que vea a su terapeuta no quiero que vea a nadie encárgate de eso Elena.
— por supuesto que si cariño, Christian estaran confundido con aquello que... temrinara por volverse loco.
— eres fabulosa.
Camine hasta ella pasando mis manos por su pierna hasta su muslo abriendo esta dandome espacio entre sus piernas, besando su vientre bajando sus bragas de forma lenta acariciando por momentos las zonas calientes de su piel.
— Anastasia será mía, el hijo de Christian será mio, su amante le quitaré todo a ese bastardo yo me encargaré de que todo su futuro sea un infierno.
Cuando sabia que Ray tenia recuerdos del pasado para terminar de destruirlo.

Christian

— Tiene visitas Christian Grey.
Me levante de aquella cama con olor a polvo, humedad y basura vieja.
Salí de aquella celda para caminar a una de las habitaciones que mi abogado había conseguido mis manos y mi cuerpo entero estaban ansiosos. Las puertas se abrieron y lo primero que vi fue aquella cabellera y ojos azules impactantes camine hasta ella y solo pude soltar el aire contenido que llevaba por tantas horas cuando mi preciosa diosa de ojos azules se aferro a mi cuerpo intente controlar.
— ¿que paso?
— estas encerrado así que todo va bien, estamos bien estaremos bien.
— Anastasia no digas eso, necesito que lo confirmes por favor dímelo para que pueda creerte.
Supliqué pasando mis manos por sus brazos hasta sus mejillas sabia que le costaba, sabía que tenía miedo de arruinarlo, pero también sabía lo fuerte que era. Suspire suplicando una vez con la mirada y ella asintió.
— lo creyeron todo.

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Estoy de regreso hay muchas cosas nuevas que pasan en wattpad y debo ponerme al día... espero les guste.
Comenten adoro leerlos.