Herencia Mágica 💫 - (YiZhan)

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"Azar"

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Mansión Xiao – Cuarto de Zhan

Zhan tenía sus cuadernos y libros abiertos encima de la mesa que colocaba en medio de su piso, le encantaba hacer sus deberes allí. pero justo ahora lo que menos estaba era concentrado, su mente estaba rememorando aquel encuentro en el baño.

Con el lapicero en su boca y la mirada perdida, Zhan pensaba en Yibo y en su mano recorriendo su piel.

¿Por qué no lo detuvo?

¿Por qué no se cohibió frente él?

¿Por qué le gusto su tacto?

¿Porque?, porque con ese chico era diferente, a excepción de sus amigos y Zhuocheng todos los demás chicos lo cohibían demasiado, siempre fue así, hasta donde recordaba era tímido, con las justas hablaba y que decir dejarse tocar. Pero Yibo recorrió con la yema de sus dedos su pecho, su vientre, su cuello y no le importo. Las sensaciones que le ocasionaron su tacto le gustaron mucho, nunca sintió algo así, ni siquiera con Bowen, su enamoramiento hacia él, era más romántico y platónico, y no estaba enamorado de Yibo, pero podía estremecerlo solo con tocarlo o hablarle de cerca.

El lapicero cayo de su boca.

Jamás debió dejarse tocar de esa manera, además la forma de comportarse con el chico Wang daría a pensar que le era muy normal andarse tocando con desconocidos en el baño, mínimo debió ofenderse.

La próxima vez, pensó.

- ¡En que estoy pensando!! – grito despertando de su letargo – no habrá una próxima vez, solo tengo que evitarlo y hacer como si nada paso, además – suspiro – porque tendría que verlo

¿Se estaba mintiendo así mismo?, acaso quería verlo?

El sonido de su puerta lo salvo de tener que contestarse.

- Adelante – dijo levantándose del suelo

- Joven – dijo la sirvienta entrando – sus padres han llegado, dijeron que antes de cenar quieren conversar con usted

- ¿Ahora?

- Lo esperan en la biblioteca en 15 minutos

- Gracias

La sirvienta salió.

Zhan camino hacia su cama y se arrojó en esta.

- 15 minutos para dicten mi condena – dijo con tristeza – ya no importa ni Yibo, ni Bowen, nadie importa, solo la chica con la que me casaran

Zhan quería llorar, pero desde hace mucho, al igual que sus hermanos y todos los chicos que nacieron bajo el estigma del apellido de los cinco grandes, sabía que ese día llegaría, aunque desde que conoció a Bowen soñó que se casaría con él, aunque fuera un sueño lo hacía feliz, pero este ni siquiera tenía idea de sus sentimientos y mucho menos sentía algo por él.

Zhan se levantó de la cama y fue hasta su espejo, un espejo de cuerpo completo.

- Y quien podría amarme – dijo mirando su reflejo, viendo un reflejo que no era verdad – si soy tan simple y feo

"No deberías esconder tu cuerpo, estas muy bueno, como para esconderte en esas capaz de ropa."

Las palabras de Yibo vinieron a su mente como un rápido recuerdo, no pudo evitar sonrojarse. Camino hasta su baño y después de abrir el grifo, junto agua y se la tiro al rostro.