Coincidencias del destino 2 (LISOO)

Capítulo 10 Síntomas 😱

Jisoo

Amor, ¿Qué tal te la pasaste? -le pregunté sentándome ahorcadas sobre ella-

¡A decir verdad, muy bien amor, gracias por la sorpresa que me dieron todos, y por los vídeos de mis hijas! Al verlos me sentí ahí con ellas, aunque no estuve, no sabes cuánto las amo a cada una de ustedes -dijo dándome un casco beso-

Y nosotras te amamos a ti amor, ¿Quieres que hagamos el amor de nuevo? -pregunté con una sonrisa pícara-

¡Solo si prometes que no haremos tanto ruido amor! Porque recuerda que tenemos casa llena, y no quiero que mañana nos agarren de botana todos -comentaba lisa para después capturar mis labios-

Con ese beso sabía que ya no nos íbamos a poder detener, lisa me tomó de las caderas y comenzó a moverme haciendo que nuestros centros se rozaran, solté un jadeo y me puse de pie para irnos a la cama.

Ella se recostó encima de mí y comenzó a bajar su mano para meterla en mi intimidad, justo iba a entrar cuando unos golpesitos en la puerta nos hicieron detenernos.

¡No...! ¡Por favor no...! -me decía lisa algo molesta-

Jajaja ni modos amor, creo que lo vamos a dejar para otro día, nuestras hijas nos llaman, ¿abres o abro? -los golpesitos no pararon hasta que lisa abrió la puerta-

La imagen que vimos nos llenó de amor y ternura, mina estaba parada con jada en sus brazos, la última mencionada venía agarrando su peluche favorito

¿Qué pasó mina y jada? -lisa parecía molesta-

¡Hola mami! ¿Podemos dormir con ustedes? -preguntaba jada, despegandose un poco de mina-

Lisa al ver esa carita, cambio por completo la suya y sus ojitos brillaron más que nunca.

¡Oh claro que sí mis amores! Deja te ayudo con tu hermana, ¿En dónde está dal...? -antes de que lisa terminará de preguntar por dalgom esté se metió corriendo y se subió a la cama- ¡Ya se me hacía raro que no se viniera también con ustedes! ¿Mina tú solita bajaste a jada en tus brazos? -y ahí estaba mi esposa sobreprotectora-

¡Si mami, yo lo hago desde hace mucho, también la cargo cuando le robamos a mami chichuu sus chocolates favoritos, lo que le regala el guardia del hospital! ¡Ese tipo no me agrada, porque se ve que ama a mi mami chichuu, porque él la mira como tú mami! ¡Lo bueno es que tu esposa ya no lo verá de nuevo! -yo abrí los ojos en grande y lisa se volvió a enojar-

¿Qué el maldito guardia que? -preguntó lisa con un tono de voz molesto-

¡Lisa no digas groserías enfrente de nuestras hijas! -La reprendí-

¡No me cambies el tema Jisoo! -me veía bastante enojada-

¡Mami no te enojes con mi mami chichuu! Ella nunca le hizo caso, pero ese muchacho siempre quería que fuera con él a comer, y ella siempre contestó que no -y mina le echaba más leña al fuego-

¡No quiero saber nada más, mina y jada acomodense en la cama! -mis hijas le hicieron caso, y lisa se metió al baño, como las niñas ya se habían dormido yo me metí para poder hablar con ella-

¡Lisa...! -entré y lisa estaba sentada en el suelo del baño llorando- amor, ¿Por qué lloras?

Porque tengo miedo Jisoo, tengo miedo de perderte, tengo miedo de que llegue alguien más y se gane tu corazón

¡Lisa mi amor eso nunca va a pasar, mi corazón te pertenece, eres el amor de mi vida, no tienes porque llorar ni ponerte así, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y sin ti no estoy completa! -Lisa seguía llorando-