INICIO UN INCENDIO

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PREVIA NOTA DE LA AUTORA:

¡Hey! ¡Hollo!... me disculpo los haberlos dejados olvidados. En serio. Pero aquí está un nuevo capítulo de esta historia, que bueno en este preciso instante pensé iba a hacerlo más larga pero ando ocupada pues vuelvo al cole ;(... ¡Y POR EL AMOR DEL OLIMPO ES MI ÚLTIMO AÑO!... Ando medio depre. En fin me despido porque tengo que llamar a mi parabatai. Adiós. Tal vez luego ponga NOTA DE LA AUTORA -al final-.  

POV ______:

 

La dislexia cada día se ha ido poniendo peor desde el incidente del colegio de la semana pasada, donde todos –sin incluir a Alice que me apoyo- me tomaron por loca. Por eso este fin de semana me he tomado un descanso con las tareas… en realidad yo nunca he sido una estudiante muy responsable por lo que hago los deberes a última hora.  Mi padre ante esto no me ha dicho nada como otras veces puesto que aprobé todos los exámenes que impuso mi colegio, incluyendo el de matemática. En el cual me saqué un santificado 7 del cual me siento muy orgullosa.

En fin en estos precisos momentos  me encuentro recostada de costado sobre mi cama, poderosamente arropada entre mantas y colchas mientras con mi única mano libre –y ahora helada- paso las páginas del libro que tengo entre mis manos.

Suena irónico ¿verdad?. ¿Yo?... una chica con dislexia y TDAH leyendo un libro. Explicaré que mi amado y querido padre es un escritor famoso, reconocido y galardonado por sus obras de autoayuda, romance, ciencia ficción, mitología y aventura. Sí, mi padre es Darrel Bristow. Es muy gracioso que este tan querido escritor tenga para sus desgracias una hija que no pueda continuar con su legado, esta hija –es decir: yo- no carece de inspiración e imaginación para escribir algo pero su déficit fonológico le imposibilita.

También tengo que explicar que la calefacción de mi casa aunque este encendida nunca me mantiene calientita, por lo que hasta dentro de mi propio hogar tengo que estar abrigada. En el único lugar de la casa que no pasa esto, es cuando estoy al lado del fuego de la chimenea que rara vez esta prendida en esta época del año. En fin ahora ya cansada y con los ojos lagrimeando por tratar de leer palabras voladoras, cierro el libro soltando un suspiró sonoramente frustrado.

Colocó el objeto que me produjo jaqueca en la mesita al lado del monitor de mi ordenador y me dispongo a apagar la luz de mi cuarto antes de dormirme pues me sentía cansada. Oh… para mis desgracias el interruptor estaba al otro lado extremo de mi cuarto, justo al lado de la puerta.

-Maldita sea. –Dije mientras me sentaba sobre mi cama aun enrollada entre las mantas. Me agache un poco para coger una de mis pantuflas y sacando provecho de mi gran puntería lo lancé hacia el mecanismo atinando en este y así apagándose la luz.

Me acomodé sobre mi camita calientita y me di la vuelta viendo hacía las cortinas cerradas de mi ventana hasta que poco a poco mis parpados fueron pesándome hasta que caí en un profundo y largo sueño.

Bien no era la primera vez que tenía un sueño de estos, en donde no podía mover ni una sola extremidad de mi cuerpo y sentía que mi piel comenzaba a cubrirse de sudor frío. En estos sueños siempre veía escenas de un lugar en el bosque. A veces eran sobre una casa gigante, casi tan grande como una mansión. Otros eran sobre unas cabañas que se encontraban dispersas una al lado de la otra, todas diferentes y únicas. Algunas otras eran un campo de arquería donde podía ver a chicos practicando el deporte, también otro lugar donde algunos chicos como de mi edad –algunos más grandes otros más pequeños- practicaban esgrima. Pero mis sueños siempre terminaban cuando iba a una especie de comedor al espacio abierto, había mesas dispersas por todos lados pero en el centro marcando el orden se encontraba una pequeña hoguera. Al lado de esta, como cuidando el fuego se encontraba una pequeña niña. Y allí siempre terminaba mi sueño oyendo las voces de los jóvenes del lugar y viendo los ojos de la pequeña. Lastimosamente esta vez no terminó así.

FUEGO EN EL CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora