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My Dear Prince

"Mi querido príncipe, mi precioso otoño. 

¿Recuerda la ultima vez que le vi? Se veía tan bello con ese traje azul, sus ojos se veían aun mas bonitos con la luz de la velada reflejada en ese azul cobalto, recuerdo que apenas había cumplido 15 años, parecía tan frágil, tan indefenso, yo acababa de cumplir los 20 , la edad perfecta para formar una familia.

Usted detestaba las fiestas, odiaba el ruido, odiaba tener que rizar su cabello para verse mejor, detestaba usar ropa ajustada, y todo eso podía verse a través de sus ojos , su mirada era tan triste y melancólica , aun antes me costaba aceptar que aquellas hermosas gemas  rogaban por ayuda con desesperación,  mientras todos esos alfas le veían con deseo, porque ellos querían un nuevo juguete de aparador, ellos querían alguien con quien pasar el rato, ellos querían alguien que llevara a sus cachorros con sus despreciables genes, eso era lo que esos arrogantes querían. Algo que nunca estaba dispuesto a permitir.

Porque yo solo le quería a usted , solo le quería cerca , solo quería poder besar sus labios , solo quería que me quisiera y solo quería quererle. Desde el amanecer hasta el ocaso. Y eso nunca cambiara querido. 

Pero no podía, no podíamos mi otoño, porque tu eras y eres un príncipe, y yo, un simple sirviente, un cuidador, un don nadie , yo no podía permitir que mis oscuros deseos salieran a la luz, porque si dejaba que ellos me controlaran habría tomado tu mano, habría besado cada centímetro de tu piel, dejando evidencia de que yo te tome primero,  habría tocado lo prohibido, habría roto las reglas, y muy probablemente te hubiese marcado en uno de mis egoístas impulsos. Habría dicho tantas veces te amo, habría escapado contigo, habría dejado todo, y tu ... tu no podías simplemente conformarte con lo que yo podía ofrecer, no podía dejarte hacer tal sacrificio.

Por eso me fui Shoto, porque solo eres un niño que buscaba amor , solo eras un chiquillo sin experiencia, tu merecías más, más que un simple tutor y aún así cada gota de mi ser se enamoro de ti, porque cada que te veía mi corazón se aceleraba, porque saber que yo seria el primero en verte por la mañanas, aunque no como yo quisiera, me alegraba, porque nadie mas era digno de presenciar lo bello que te veías, porque ningún hombre era digno de saber que inclusive al despertar eras hermoso, con ese cabello desalineado y revuelto cubriendo tus ojos, con esa ligera sonrisa, nadie debía saber que cuando sonríes tus ojos se cierran y en tus mejillas se dibujan unos pequeños hoyuelos, nadie más podía ni tenia el derecho de recibir esos besos matutinos en la mejilla seguido de un "Buenos días", ni de sostener tu delgada figura directo al baño para darte una ducha mientras te aferrabas con tus brazos y piernas para no caer, de ver como jugabas con el jabón en tus manos y suspirabas con gusto cuando te lavaba el cabello y reías cuando te tocaban la planta del pie.

Tampoco que tu perfume favorito era el de lavanda y no el de rosas, de hecho detestas el olor a rosas sobre ti a menos que sean rosas blancas sobre tu mesa de noche, y mucho menos eran dignos de oírte hablar de cosas que te apasionan, mirando cada pequeño gesto que hacías o como fruncías el seño y hacías pucheros al olvidar que debías decir.

De verte pintar, nadie tenia el derecho de ser tu modelo, nadie, incluyéndome, mi único deber era cuidarte, desde que naciste hasta el día en que te casaras ese era mi deber, siempre lo supe, aun siendo un niño era mi deber velar por ti, era mi único trabajo y sin embargo, sin ningún arrepentimiento, me enamore de ti, porque en lugar de querer cuidar de ti hasta el matrimonio quería ser yo el que se casara contigo, el que colocará un anillo en tu mano.

Shoto tu eras mi mundo, desde el primer día que pude verte, desde la primera vez que te llame "su alteza", desde que dijiste por primera vez mi nombre, desde que empezaste tus clases de etiqueta y me pediste que me sentara a tu lado, desde que empezaste a pintar y no sabias como tomar el pincel y yo tuve que ayudarte. Desde el día que dijiste que las gardenias no eran tan bonitas como los girasoles, porque yo era un girasol, yo era bonito como los girasoles. Desde que conociste al hijo de duque y le dijiste que podían ser amigos pero nunca podría ser tu mejor amigo como yo. Desde que dijiste que jamás serias rey porque no querías ser como tu padre y lloraste, te aferraste a mi mientras yo te consolaba. Desde hace mas de diez años. Siempre te ame cariño, y no sabes cuanto quisiera estar contigo ahora.