Spidergguk ⋆ Kookv [Chispasrojas]

Capítulo 2

Capítulo 2

Jungkook había estado asistiendo a un pequeño trabajo a tiempo parcial, en un periódico de prensa local, que no le retribuía demasiado. No era sencillo sacarse unos wons si tenías un horario muy apretado, pero aquella había sido la única manera de financiarse sus pequeños inventos de manera fácil y rápida, si bien no le llegaba ni para unas chocolatinas extras.

Su jefe lanza el periódico sobre la mesa de su despacho y mira a Jungkook.

"Jeon Jungkook, todo esto del parque temático de las ciencias está de lujo. ¿Pero qué hay de los suburbios de la ciudad?"

El pelinegro levanta una ceja. Joder... ahí iba, otra vez.

"¿Qué hay de las zonas más oscuras de nuestra capital... de los... marginados, de los paisajes sucios y llenos de basura? ¿Las calles humeantes, y las alcantarillas pestilentes?" teatraliza su jefe.

"Señor, ¿quiere que fotografíe las alcantarillas?" duda Jungkook, con una mueca.

"Quiero que captes la mala vida de ese sector aislado." Le suelta, gesticulando exageradamente con las manos. "No es por ofender a tu visita del parque temático, pero... los universitarios están sobrevalorados, chaval."

El jefe levanta su taza de café y da un sorbo, mirando por la ventana como si fuera un puto genio entre mortales. Jungkook aprovecha para poner los ojos en blanco.

¿Qué los universitarios estaban sobrevalorados? Lo que tú digas.

El pelinegro suspira y acepta su misión, echándose la mochila sobre la espalda. Tendría que llevarse su cámara para visitar a Hyun Sik.

*

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Taehyung aparcó su deportivo en el parking privado. Después, sube las escaleritas de su moderna mansión. La noche se cierne sobre sus hombros, cuando entra en casa, cerrando la puerta a sus espaldas.

No había nadie por allí, como de costumbre.

El hogar de Taehyung era una mansión reformada, con aspecto moderno y caro. La planta de arriba estaba llena de habitaciones, si bien usaban un par de ellas como dormitorio. También se encontraba un despacho de su padre, y una zona de gimnasio.

En la planta baja estaba el personal empleado. Con un par de habitaciones para las dos mujeres que trabajaban en la casa de la familia Kim. Normalmente, se encargaban de los cuidados de su madre, y de mantener la enorme casa impecable.

Y había una pequeña planta subterránea, donde guardaban cosas importantes en cajas fuertes. Aunque Taehyung jamás había metido sus narices ahí, desde que apenas tenía contacto directo con su padre.

Esa noche, Kim Tae Pyung se encuentra en la ciudad. Pero no en casa.

Taehyung sube hasta su dormitorio, y deja sus cosas sobre la cama. Se deshace de su chaqueta de color verde botella, y suspira.

Tae Pyung se encontraba allí por puros motivos comerciales. El incidente sucedido en el complejo I+D+I requería de su presencia, aunque ya se encontrasen en reformas y estuvieran solucionando los desperfectos de las dos plantas.

Pero ni siquiera había pasado a dormir allí. Taehyung comprueba su brazo entablillado, bajo la manga de su jersey ancho. Todo andaba bien.

Busca algo que cenar en la cocina de la planta baja, y una de las amables empleadas le dice que había preparado su cena. El pelirrojo podría sentarse en el comedor, pero prefiere volver a tomar las escaleras y subir hasta el dormitorio de su madre, con su bandeja de comida.