Spidergguk ⋆ Kookv [Chispasrojas]

Capítulo 3

Capítulo 3

Jungkook despierta por la mañana con un dolor de cabeza importante. Tiene el cabello desordenado y un montón de pensamientos dispersos. Se levanta dando un traspié, y le echa un vistazo a su escritorio y a su habitación entera. Dios, necesitaba recoger eso antes de que su tía Hana le desheredara. Todos sus apuntes universitarios estaban por medio. Había estado aburrido con su lanza telarañas, y había probado a lanzar pequeñas ráfagas sobre el tablón de corcho que colgaba de su pared. Ahora tenía un montón de finos hilos formando lo que parecía una decoración cutre de Halloween. Muy penoso. Aunque a Hoseok le habría encantado.

El pelinegro suspira y se pone manos a la obra, antes de que Hana tocase a su puerta.

"¿Sí?" inquiere Jungkook, carraspeando.

"¡Cariño, me voy al trabajo!" le dice desde el otro lado. "Tienes el almuerzo en la nevera."

"¡Vale, adiós!"

El menor escucha sus pasos bajando las escaleras.

"Pero si es domingo..." Comenta en voz baja.

Parecía que Hana estaba echando horas extras en la cafetería.

El menor suspira y soluciona lo mejor posible el desastre, después, desbloquea la puerta mirando la hora que marca. La tarde de antes había logrado un pequeño encuentro para que le recibieran en sus prácticas universitarias. Tanto él como Hoseok iban a poder estar allí, lo cual les venía perfecto para tratar de infiltrarse en el complejo.

Jungkook había estado revisando hasta tarde, los planos de emergencias que les habían dado en su última visita, y tenían localizada la planta que se encontraba en reconstrucción. Por lo que, debían buscar al lugar donde habían trasladado los laboratorios de biotecnología.

Mientras tanto, había perdido la maldita concentración recordando cómo Taehyung le había dicho dos días atrás que estaba enamorado. Que le había salvado la vida, e inspirado a pensar que tenía que vivir por algo. Eran unas palabras hermosas, capaces de llenar el pecho de cualquier héroe. Por cosas como esa, ser Spidergguk le valía la pena. Porque la ciudad tenía un motivo para creer en alguien.

Si bien su momento de inspiración heroica se había acalorado con el recuerdo de Taehyung pidiendo besarle. Se cargó la punta de un lápiz -que salió disparado-, cuando se le pasó ese momento por la cabeza. Encima el muchacho le había estado buscando. ¿Qué demonios iba a hacer con Taehyung? Porque tampoco ayudaba nada que fuese el amor de su vida, y todavía no se hubiera dirigido a él en años.

Era un idiota integral. Así como era gracioso que Spidergguk, pudiera tener un único punto débil - reconocido como el punto débil del propio Jungkook.

El menor se recompuso debidamente tras una ducha fría y rápida, y unos cereales con nubes en la cocina. Echó el almuerzo que le había preparado la tía Hana a su bolso y se puso una camisa blanca recién planchada, sobre unos pantalones vaqueros azules.

Nada de sudaderas, ni de ropa ancha para su primera visita como estudiante en prácticas. Necesitaba dar su mejor cara, y parecer un chico de su edad medianamente civilizado. Casi un licenciado en ingeniería.

Su cabello negro se había secado de forma natural, si bien se pasó un peine para mejorarlo. Aunque era imposible mejorar ese pelo negro, que se ordenada hacia el lado que quería, como si tomara decisiones por sí solo.

Esa mañana, su visita transcurrió rápidamente. Jungkook tomó el transporte público para llegar hasta el complejo.

No es como si le apeteciera balancearse entre telarañas y en camisa por la calle.