Spidergguk ⋆ Kookv [Chispasrojas]

Capítulo 18

Capítulo 18

Jungkook delinea la línea de los pómulos de Taehyung con un dedo. Se acababan de despertar tras una noche que les permitió descansar, y poco a poco, podían sentir como la ciudad de Seúl se enfriaba con la llegada del otoño. Aún en la cama, sintiéndose perezosos y siendo excesivamente temprano para ambos, el más joven se negaba a ponerse en pie teniendo a su lado al amor de su vida.

"¿Quieres seguir en Seúl? ¿Después de todo lo sucedido?"

Taehyung le mira con profundos ojos de color café, finos y alargados, como los de un gato.

"Quiero seguir..., donde tu estés." Dice el pelirrojo. "Te seguiré por siempre."

Jungkook sonríe levemente. "Sabes que yo soy el aficionado a perseguirte." Pronuncia en voz baja.

Taehyung no soporta su sonrisa lo suficiente, y rueda hacia un lado de la cama, subiéndose sobre el chico. Besa los labios de su compañero con muchísimo cariño. La cama está llena de sábanas desordenadas.

La tibieza de sus labios se convierte en una fuente necesaria para seguir respirando. El tercer dormitorio de la torre Stark es amplio, la luz entra por la ventana en un día nublado de cielo grisáceo.

La suave lluvia otoñal rocía las calles silenciosas de Seúl, una ciudad que trata de recuperarse después de unos días de infarto y espera pacientemente la rueda de prensa en la que Joon Stark ha citado a los medios de comunicación.

Jungkook respira en los labios de Taehyung, mientras este ladea la cabeza, besándole suavemente desde un ángulo más cómodo. Sus toques con cálidos, como un caramelo que se derrite y se vuelve más oscuro e intenso. Más apasionado.

Taehyung abandona sus labios brevemente para morder con suavidad la pequeña nariz de su compañero. Su labio inferior, su barbilla.

El azabache acaricia la cintura de Tae, su espalda sobre la ropa, su nuca con mechones largos y carmesí, y su rostro suave. Sus lenguas se funden en un beso, y otro, seguido de otro más, que explora la boca del contrario.

"Persígueme, Jungkook." Gruñe Taehyung suavemente. "Nunca me dejes ir."

Sus labios no toman un respiro, son la mascarilla de oxígeno que ambos necesitan. Taehyung se desnuda con la ayuda de Jungkook, sus manos se vuelven nerviosas, aunque no temen en acariciarle. La camiseta de Jungkook ha volado lejos, tras volverse una bola de tela, Taehyung se inclina sobre él para besar su duro abdomen, de piel suave y marcada por abdominales.

Todo en Jungkook es potencialmente besable. Su ombligo es un lugar donde detenerse, mientras Jungkook respira profundamente, acariciando su cabello con unos dedos.

Sus jadeos suaves anuncian lo bien que estaba haciendo su trabajo. Aunque Tae hubiese estado un día completo admirando su cuerpo trabajado, no podía desperdiciar el resto de su figura.

Taehyung deja una línea de besos desde su suave ombligo, hasta su pecho marco. Besa y lame suavemente uno de sus pezones, sintiéndose traidor por no haberlo hecho antes. Jungkook no puede evitar sonreír con eso, perdiendo el control de su respiración por un momento. El cosquilleo húmedo pone sus vellos de punta, le hace sentirse excitado, burbujeante.

Sus mejillas se sonrojan. El menor redirige el control de su chico hasta sus labios de nuevo, un lugar más seguro para ambos. Era culpa de esos labios traidores que asistían demasiado otras partes de su cuerpo.

Quién hubiera pensado que despertarse tras aquella noche sería tan dulce y caliente.

"Eres mi vida, Taehyung." Musita Jungkook, antes de besarle de nuevo. Su nariz se roza con la más afilada de su compañero, y este se siente satisfecho, dejándose besuquear por el más joven. "Jamás dejaré de perseguirte."