Una cita para mi follamigo | ChanBaek

013. Relaciones incondicionales

Channie:

¿Vienes a casa más tarde? 

No, me quedaré en el trabajo por un tiempo, creo que SeHun está triste. 

Channie:

¿Es algo serio? 

No estoy seguro, pero él no quiere decirme que le sucede. Así que voy a molestarlo hasta que lo haga ;). 

Channie:

Buen chico. 

¿Tienes algún plan para nosotros? 

Channie:

En realidad solo quería pasar el tiempo y tengo un evento para planear, pero siempre puedo enviarte un mensaje de texto con las secciones de color y así me evito el encuentro. 

Awww, claro que iré!

Channie:

Puedes decir que no, ya sabes. Ella te amará de todas formas.  

Amo estar contigo y tu familia. Además, es mejor que pasarlo con mi familia. Haría cualquier cosa para evitar el cuñado de hyung. 

Channie:

Es por ese tipo raro que te regaló pinzas de pezones para navidad, JAJA, ¿Verdad?

No es gracioso.

Channie:

Deja de mentir, ambos sabemos que te gustó ese regalo. 

Mañana cuando vaya a tu casa las llevaré ;)

Channie:

Las esperaré. 

Te llamaré más tarde. ♥. Besitos. 

—¿Qué sigues haciendo aquí? 

BaekHyun rápidamente desvió su atención del teléfono a su jefe, mejor amigo y persona más triste de todas. Todo en una sola persona. 

Él le ofreció una amplia sonrisa y abrió los brazos. 

—Quería algunos abrazos. 

—Pensé que tenías a ChanYeol para darte abrazos —él murmuró, pero se acercó al bajito y se sentó a su lado.  

BaekHyun tenía algo con conocer a las personas más importantes en su vida cuando estaba borracho. 

Había visto a SeHun unas cuantas veces antes de ser presentados. No fue una sorpresa que BaekHyun estuviera borracho y que SeHun fuera el camarero del bar cerca de la Universidad. 

Semanas después, ChanYeol lo tomó como camarero de su bar y fue ahí donde se hicieron amigos. Con el paso del tiempo, SeHun le contó a BaekHyun sobre su sueño de ser actor y de como lo habían rechazado en sus últimos dos castings. BaekHyun se tomó el sueño de SeHun como una de sus metas y fue ese momento que se convirtió en su asistente y asesor. El alto no tardó tanto en convertirse en una estrella una vez que Byun tomó su carrera en sus manos. 

— Me encantan todos los mimos. 

SeHun suspiró y se tumbó sobre el regazo de BaekHyun. 

—¿Qué pasa, SeHunnie? 

—¡Lo sabía! —SeHun gritó asustando y a sí mismo—. Solo quieres entrar en mi cabeza, no quieres abrazarme. 

Byun, como lo hacía la mayoría del tiempo, hizo un puchero—. Odio verte infeliz. 

El alto suspiró de nuevo. 

—Creo que rompimos —admitió en voz baja. Fue la primera vez que lo dijo en voz alta y dolió aún más que pensarlo. 

Los ojos de BaekHyun se abrieron con sorpresa, pero sabía que tenía que mantener una cara de valentía. 

—¿Qué quieres decir? 

—Peleamos. Eso es todo lo que hacemos últimamente. Él odia cuando me voy y yo también odio dejarlo, pero no renunciará a su trabajo y nunca lo obligaría a hacerlo... Pero es difícil. 

BaekHyun entrelazó sus dedos y asintió, dejando que SeHun supiera que estaba escuchando. 

—Incluso cuando estoy en casa, siempre trabajo y ahora que la película finalmente a salido, pensó que finalmente volvería a casa. 

—Le dijiste sobre el asunto del nuevo drama. 

El alto asintió.

—Podrías haber dicho que no, sabes. 

—Lo sé, pero mi sueño es hacer un drama de época, lo sabes. Necesito tener una imagen fuerte para que no me juzguen cuando salga del closet. 

—¿Sabes? —comenzó BaekHyun—, él también es tu sueño y en algún punto los dos tendrán que comprometerse con la relación. Como tu asistente, debo decirte que hagas tantas películas y dramas como sea posible, pero eres mi mejor amigo y quiero que hagas todo lo que sea que te haga feliz. 

SeHun olfateó y asintió. 

—Creo que es buen momento para decirte que el rodaje se pospuso para tres meses. 

Los ojos de SeHun lo miraron y vio su rostro iluminado. 

—¿Hablas en serio?

—Acabo de recibir el correo hoy. Será filmado en los estudios del centro y trabajarás desde temprano en la mañana hasta las tardes todos los días. Pero al menos podrás dormir al lado de tu chico esos días. 

—Oh, Dios. Tengo que llamarlo. 

SeHun se bajó del sofá y agarró su celular de la mesa de café antes de dirigirse al balcón. 

—Eres el mejor amigo que podría tener, ¿Sabes? Y pensar que robé tu cita. 

El bajito se rio. 

—Realmente fue mi culpa… no debí enviarte a que hablaras con él por cinco minutos en lo que yo llegaba.