Haciendo y deshaciendo este amor | ERWIN x MIKE x OC | AU

I - Una noche como otras

Jadeos desesperados inundaban la habitación, anticipando el clímax que pronto llegaría en el cuerpo de ambos. Erwin miró a su esposa debajo suyo, sus ojos grises entrecerrados productos del placer, su cabello anaranjado revuelto. Irresistible. 

No puedo más.

La forma en la que las paredes de Olivia acunaron su miembro, junto con sus gemidos, le indicaron que acababa de tener un nuevo orgasmo, el tercero de la noche. Ahora sí podía correrse.

Era un buen marido, mejor amante.

Expulsando un sonido gutural llegó su turno y con una oleada de placer recorriendo su cuerpo, se permitió acabar en el interior de ella.

Se mantuvieron un largo instante abrazados, regulando sus respiraciones. Pero Erwin se movió, antes de aplastarla por completo y se ubicó a su lado. Olivia lo besó y se levantó de la cama.

— Voy a limpiarme — dijo, aún agitada.

Erwin asintió y la vio dirigirse hacia el baño de la habitación, contemplando la belleza de su cuerpo; sus nalgas firmes era lo que más le excitaba. 

Pero una vibración cortó su mirada lujuriosa, provenía de la mesita de luz de ella. Volvió su vista al baño, comprobando que la puerta acababa de ser cerrada y sin pensarlo dos veces tomó la fuente, el celular de Olivia.

Erwin tragó saliva, molesto. ¿A quién se le ocurría escribirle cerca de las 11 de la noche? 

Con solo leer el nombre del remitente ya sintió que el enojo lo apoderaba.

Deslizó con su dedo la pantalla para leer el mensaje predeterminado del WhatApp, si lo hacía de esta forma la notificación se mantendría y Olivia no sabría que él siquiera había tocado su teléfono.

Mike Zach

Oli

Vi este artículo y me hizo acordar a lo q me dijiste la otra vez lo d los mueble d pino 🙂

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Estan buenísimas!!!

¿Era en serio?  Erwin se indignó en silencio. ¿De verdad Mike se estaba haciendo el atento con su esposa, enviándole un artículo de mierda sobre unos muebles de mierda? 

Yo soy el único que puede ser atento con ella, vos quedás como un raro acosador pensó, mientras que su respiración aumentaba.

El teléfono volvió a sonar.

Mike Zach

Que descanses bien

Besos 😀

El rubio bufó. ¿Me jodés? Cuando te vea te voy a cagar a trompadas.

El sonido de la cadena del inodoro sacó a Erwin de sus pensamientos violentos; bloqueó el celular de Olivia y lo devolvió a su mesita de luz. Acto seguido tomó su propio teléfono e instintivamente lo abrió en su conversación con Mike.

Olivia salió del baño y volvió a acostarse al lado de Erwin, le besó la mejilla y tomó su celular.

— Te sonó recién, varias veces — comentó el rubio, fingiendo desinterés.

— A ver — respondió la mujer, mientras abría el mensaje predeterminado. Al ver que era de Mike le echó una fugaz mirada a su esposo, no quería problemas y menos antes de dormir.

— ¿Quién era?

Siguiendo su acting de "desinterés", Erwin acercó su rostro a la pantalla del celular y al ver el nombre de su amigo chasqueó la lengua, para volver a la posición anterior. Olivia frunció el ceño, un poco preocupada. Sentía que debía explicarse.

— Me envió una boludez de unos muebles, mañana lo veo.

La mujer bloqueó su teléfono y lo dejó, Erwin hizo lo mismo.

— Pensé que entraba a trabajar a la misma hora que yo, pero se ve que no, que enviándole boludeces de muebles a mi esposa a las 11 de la noche.

El rubio se acercó a darle un fugaz beso en los labios a su mujer y luego se giró, dándole la espalda. Olivia le acarició el hombro, preocupada.

— Amor, yo no tengo la culpa. Además no es nada, no podés enojarte.

Erwin meditó unos segundos, en sí tenía razón con lo primero, pero no con lo segundo; claro que podía enojarse. Ella era su esposa. 

Pero suspiró, suficiente con su escenita; era hora de cambiar de tema. Se giró hacia Olivia.

— ¿Qué vamos a hacer para el cumpleaños de Hugo? Es en dos semanas.

La mujer frunció los labios, sabía que su esposo seguía enojado, pero al igual que él consideraba que lo mejor era hablar de otra cosa y aquel sí era un tema importante.

— Podemos invitar a la familia a almorzar y que se queden hasta la tarde. ¿Decís de dejarlo invitar a su amiguitos del jardín?

Erwin se acomodó, mirando al techo.

— Va a cumplir  5 años, no tiene consciencia para distinguir quienes son sus amigos.

Olivia suspiró.

— Ay Erwin, no seas amargo.  Ha ido de la casa de varios compañeritos, a eso los reconoce más que los otros.

— Está bien, hablá con las otras mamás y arreglá.

Olivia asintió y se acomodó a su lado. Lo mejor era terminar la noche.

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Bienvenidos a este primer capítulo, espero que la historia les guste. Como les dije es medio tóxica, así que léanla bajo su propia voluntad.

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Diccionario argentino:

Cagar a trompadas: golpear a alguien.

Boludez: algo tonto, sin sentido, sin importancia.

Me jodes: estás bromeando conmigo.

Jardín (de infantes): preescolar/kindergarden