Salvando a una suicida.

Capítulo III. ¿Una chica nueva?

Estoy sentado en mi azotea, hablando con mi prometida, quien desde hace un par de semanas tuvo que irse a E.U. a su seminario. Me cuenta que la vida allá es muy buena, que ya hizo un par de amigas y que posiblemente le prolonguen uno o dos meses más el seminario, por cuestiones de la escuela y eso me molesta un poco, pues es tiempo que estaré lejos de ella, comunicándonos únicamente por Facebook, WhatsApp y Skype, no puedo sentirla cerca de mí, ni oler su dulce aroma, ni besar sus labios perfectamente dibujados. He pensado en darme una escapada e ir a verla pero, lamentablemente no tengo tiempo, la escuela me ha absorbido mucho últimamente y también, hemos conseguido comenzar a grabar nuestro primer álbum con la banda, entonces, estamos en el estudio casi diario y el productor dice que para que para que logremos un trabajo lo mejor hecho posible, debemos dedicarle mucho tiempo al día durante un aproximado de dos meses. La verdad me alegra mucho el hecho de que estemos avanzando así con la banda y que nuestros padres apoyen el proyecto es algo realmente genial, pero hay algo que me preocupa, Gabo se irá a Oxford en un par de semanas y entonces nos quedaremos sin un guitarrista… Él está tratando de grabar su parte del disco tan rápido como pueda y según el productor, si nos enfocamos más a él, terminaremos su parte en cuestión de una semana o un poco más. La verdad no queremos reemplazarlo, pero sabemos que se irá por un largo tiempo y él no quiere que el avance de la banda se vea frenado por su ausencia, yo hubiese querido lo mismo si hubiera sido yo el ganador del concurso, así que no discuto mucho con él sobre ese tema y el fin de semana haremos una audición para determinar el posible relevo (No reemplazo, porque cuando Gabo regrese se reintegrará a la banda) de nuestro guitarrista rítmico. Las canciones que Alicia me manda desde allá son algo diferentes de lo que solía escribir estando conmigo, me sorprende que haya cambiado su estilo en tan poco tiempo, pero sigue siendo buena, así que al parecer incluiremos un par de canciones nuevas al disco.

Por fin llegó el día de las audiciones y realmente acudió más gente de la que esperábamos, estuvimos más de dos horas y media en las audiciones y, para nuestra mala suerte, no nos convenció ninguno de los guitarristas que llegaron, les dimos las gracias, siéndoles cien por ciento sinceros, pero aclarándoles que tendríamos al relevo de Gabo en cuestión de un par de días, para que comenzara a ensayar con nosotros antes de salir a tocar…

Han sido días muy agotadores entre la escuela, la banda y el hecho de estar lejos de Alicia, me están poniendo bastante estresado y a veces quisiera tomarme unas vacaciones, desconectarme del mundo y reordenar mis ideas, hoy, por ejemplo, llego una chica nueva a la clase, lo cual se me hace muy extraño, pues estamos a mitad de curso pero eso no fue impedimento para que la anexaran al grupo, creo que es porque, al parecer viene del Campus de Chiapas y allá estudiaba lo mismo. Es extraño lo mucho que me llamo la atención, recuerdo sus palabras exactas cuando se “Presento” ante el grupo. El profesor de diseño arquitectónico, con quien nos tocó la primera hora fue quien la introdujo al grupo diciendo:

-Queridos compañeros, al parecer el grupo no quedará vacío después de la partida del joven Gabriel, es para mí un honor presentarles a mi nueva alumna y compañera suya: Michelle Rivera Domínguez. Ella viene del Campus del estado de Chiapas y a partir de hoy se incorporará a clases con ustedes. Pasa por favor-Le hace señas de que entre a alguien de afuera- Por favor señorita Michelle, preséntese ante mí y sus compañeros, háblenos un poco sobre usted y por favor, no se sienta intimidada, que aquí en Hidalgo, somos personas muy cálidas y simpáticas.

Entonces entró, una chica con un look bastante extraño, tenía cabello negro, demasiado negro, tan negro que me pude perder en su oscuridad por un par de segundos, su piel era de un tono bastante claro, no creo que fuera originaria de Chiapas, no se mucho de allá pero al parecer el color de piel predominante es el moreno. Tenía perforada la ceja derecha y en los labios un snake bite, sus ojos reflejaban frialdad, la misma frialdad que percibía en su tono de piel, era bastante alta, lo suficiente para decir que casi se veía de mi estatura, se vestía bastante sencillo, a diferencia de todos nosotros aquí, con un sweater negro, algo roto, una cadena bastante vieja que le colgaba del cuello, vestía pantalones guinda que, no se si ese era el diseño original o el tiempo los había deslavado y roto de las rodillas y pude apreciar que también de una parte del trasero. Comenzó entrando con paso lento y se detuvo enfrente del profesor quien insistía en que se presentara con nosotros, ella accedió.