G.I.N.A.S.F.S. JIKOOK

∂ιєϲιѕιєτє.∂οѕ

mentira, aquí sigo uwuu, si hay alguna falta de ortografía o algún nombre mal o detalle, pido perdón, ya tengo sueño pero voy a terminar esto antes de irme uu.
ahora sí, continuamos

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Las lágrimas del menor no dejaban de correr, se había escondido en el baño a llorar. Escuchó la puerta ser abierta e intentó controlar lo más posible su llanto por lo que cubrió su boca con su mano.

- ¿Jisung? -la voz de Jimin lo hizo asomarse por uno de los cubículos- ¿Qué te pasó? -el menor negó volviendo a llorar

- Mi papi no me va a querer

- No digas eso. Él te ama mucho y quiere lo mejor para ti. Pronto vivirán juntos y serán muy felices -el menor negó

- Él es malo, me quiero ir con mi mamá. Ella me cuida y no quiere que me enferme

- ¿Enfermar?

- M-me voy -habló con nerviosismo

El menor se movió rápido para salir pero el mayor le había sujetado del brazo. No lo apretó ni nada, pero éste se quejó inmediatamente y no exagerando. Desconcertado, el pelinegro le levantó la manga de la camiseta dejando ver las notorias marcas y golpes en su piel. El menor lo miró asustado sin decir nada, no era necesario Jimin ya había entendido todo.

Jungkook estaba mordiendo su labio mientras escuchaba las atrocidades que su futura ex mujer le gritaba.

- No te llevarás a Jisung porque él es normal. No quiero que le hagas nada malo, que le enseñes cosas malas. No quiero que sea como tú cuando crezca

- Nunca le he hecho nada malo -se defendió

- Pero no podemos permitir que acuse a mi cliente sin pruebas

- El problema es que no podemos dejar en custodia a alguien que se le acusa de abuso -contraatacó el otro abogado

- Son calumnias, no hay pruebas de ello

- El menor fue un testimonio ¿no?

- Jamás tocaría a mi hijo -se defendió el castaño

- Mientes si me forzaste a mí ¿qué nos hace creer que a él no? -saltó la mujer

- Claro que no

- ¿Quieres que te sea sincera? Desde que te hicieron eso en la universidad quedaste así de imbécil, seguro que te gustó y por eso ahora eres rarito

El corazón del castaño dolió

- No hables de eso por favor. Eso no tiene nada que ver en esto -soltó un cortado suspiro- No quería hablar de mi condición, pero creo que lo único que te importa es humillarme. Si no quería hablar de que era gay es porque muchos piensan como tú -apretó sus dientes- Tú no me importas

- Eres un maldito pedófilo

- No lo soy -sus ojos se cristalizaron

- Deja de hacerte la víctima, nadie te cree

- Quizás una orden de alejamiento

- ¿U-usted es padre? -miró al abogado de la mujer

- Sí, pero yo soy normal

Dejó caer su cabeza en la mesa mientras contenía sus ganas de llorar. La voz del juez comenzando a dar su veredicto le asustaba.
El guardia se acercó al juez y le comentó algo al oído.