Seungmin no estaba del todo bien, en primer lugar su celo había comenzado y eso lo tenía de muy mal humor, odiaba sus celos, se sentía demasiado sensible, y necesitaba siempre que alguien lo abrazará o sino él se ponía a abrazar sus almohadas por todo el día.
El omega no quería llamar a Minho, pues pensaba que sería una pérdida de tiempo para el alfa, y no quería molestarlo, sabía que Minho estaría ocupado ese día, según había escuchado, el alfa tenía que ayudar a pintar las paredes de tanto su habitación como de la casa, y Seungmin no quería interrumpirlo.
- ¡Maldición! -soltó Seungmin al sentir de nuevo esos malditos dolores, su lobo estaba muy inquieto.
De nueva cuenta se apegó más hacía sus almohadas, odiaba estar de esa manera, pero al menos solo sería por unos días.
El sonido del timbre de su casa lo saco de sus pensamientos, aunque claro los dolores no paraban, con sumo cuidado se levantó y a pasos lentos se acercaba hacía la puerta, sinceramente no quería ir para nada a la entrada, así que pensaba que sí caminaba lento quien fuera que estuviera afuera se iría, pero al parecer no ocurrió.
Al abrir la puerta se encontró con Minho, ¿qué es lo que hacía su alfa afuera de su puerta? Sus manos estaban detrás de su espalda, Minho le sonrió dulcemente al verlo, y Seungmin no entendía porque, seguramente se veía horrible, sus cabellos despeinados y además estaba en pijama.
Pronto sintió como sus mejillas comenzaron a arder, ¡qué vergüenza! Estaba hecho un desastre frente a su pareja, nada podía ser peor.
- ¿Q-qué haces aquí? -se atrevió a preguntar el omega, aunque aún sentía sus mejillas rojas, pero lo único que quería era que el alfa dejará que disfrutará de su delicioso aroma.
- Vine a verte, recordé que ibas a entrar en celo.
¡Vaya que Minho tenía al pendiente a su omega!
- No debiste ve.. -fue interrumpido por un ramo de camelias blancas frente a él, Minho le sonreía.
- Son para ti, pase a comprarlas -los ojos del omega brillaron al ver las hermosas flores frente a él, ¿podía Minho hacer que su corazón lata más rápido?
- N-no debiste...
Seungmin sonreía por inercia, le encantaban los detalles que el alfa tenía para él, incluso pareciera que aún lo cortejaba, pero lo cierto era que Minho ya tenía un lugar muy especial en el corazón de Seungmin, lo tenía más que enamorado.
- ¿Por qué no? Eres mí omega y quiero consentirte -Minho le dio un beso en las mejillas mientras entraba a la casa de su omega-. ¿Qué has estado haciendo?
- Nada -el omega cerró la puerta y camino hacía su alfa-, iré a poner estás hermosas flores en agua -Seungmin se veía muy feliz, le agradaba la idea de tener a Minho a su lado.
Seungmin se retiró mientras que el alfa tomaba asiento en uno de los sillones que se encontraban en la estancia, no pudo evitar respirar profundamente, Seungmin había llenado toda su casa con ese delicioso aroma a canela y manzana que desprendía y le agradaba demasiado, aunque claro ahora estaría mezclado con su aroma.
El omega regreso sentándose al lado de Minho, y el alfa no espero lo siguiente; Seungmin recostó su cabeza en las piernas del alfa mientras se acomodaba y cerraba sus ojos complacido.
- ¿Debería asustarme? -pregunto Minho al ver la sonrisa del omega-. Esto no es normal en mí Seungmin.
- Pues acostúmbrate -Seungmin suspiro-, me encanta tu aroma, alfa.
- Y a mí el tuyo, omega.
- Gracias... me alegra mucho el que hayas venido.
Minho le sonrió mientras brindaba caricias al cabello del omega.
Adivinen a quien se le volvió a olvidar publicar1/2
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our second chance
Fiksi Penggemar"Minho, cuando encuentres a tu omega será el día más maravilloso de toda tu vida, cuídalo y siempre mantenlo a tu lado". Lee Minho sabía que todo ya estaba a la perfección con Seungmin, ambos se amabana, pero aquí el problema era ¿por qué Lee Minho...