Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre. Pero con frecuencia miramos tanto a la puerta cerrada que no somos capaces de ver la puerta que se ha abierto frente a nosotros. – Hellen Keller
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Han pasado tres años desde el accidente que nos cambió la vida a mi familia y a mí, todo es dolor y sufrimiento para todos, todavía me cuesta llegar a casa y escuchar a mi madre sollozando, aunque ella lo niegue. La semana pasada me llamo el detective para informarme que no podían continuar con la investigación, que no se encontraban indicios de culpables ni pruebas, es como si nunca fuera pasado.
...
—Lo siento señorita Volkov pero no podemos seguir perdiendo el tiempo en esa investigación—
— ¡Perdiendo el tiempo! —exclamo indignada — todo en este país es así, mientras sea una pobre diabla, no les importa un carajo—
—Pero señorita, entiéndalo, han pasado tres años y nada— la primera lagrima corre por mi mejilla — esa persona tapo muy bien sus huellas—
—¡Claro! Mientras no sea su madre o la de un hijo de puta riquillo no importa—
— De verdad lo siento mucho señorita, me gustaría hacer más por usted y su familia—
—¡Sabe que! ¡Vaya coma mierda!— cuelgo sin esperar alguna respuesta, no puedo más, dejo caer las lágrimas de la rabia y decepción, siento como si clavaran una estaca en mi corazón, este país cada vez va peor, está más que claro que el culpable de esto no fue una persona cualquiera, lo peor es que justo cuando paso, nadie estaba cerca, ya que era muy tarde y no había ni una cámara cerca, las personas del bajo mundo les importamos una mierda, aquí todo es maneja por el dinero.
...
La canción The Nights de avicii retumba por todos lados de la discoteca, el dolor de cabeza me está matando, aparte de tener demasiado sueño, parezco un koala, trato con maquillaje de que no se me vean tanto las ojeras pero no me importa, todo sea por que a mi familia no le falte nada. Miro de lejos y veo a Guido mezclando diferentes canciones, mientras se mueve al ritmo de ellas, él es sensacional, muchas personas vienen a enigma por que se encuentra el mejor licor de la ciudad pero también el mejor DJ, se ha ganado su buena fama este sitio.
— ¡¡ayyy que tiene ese hombre!! Que cada día me encanta mass— exclama Amina con ese acento colombiano, esta moviendo sus caderas al ritmo de la música, es la novia de Guido y mi mejor amiga pero es una completa loca, hace seis años se mudo a este pais y le a tocado pasar por muchas cosas, yo soy la razón por la que ella no va rompiéndoles la cara a las personas que le caen mal, es demasiado impulsiva, hace cinco años que nos conocemos, justas hemos pasado por muchas cosas, es como mi hermana mayor, pero la mala influencia.
— Ustedes son un par de locos, cachondos—digo cuando él nos tira un beso desde la tarima.
— ¡Y tú eres mi Koala favorito!— exclama, sirviendo un par de tragos a unos chicos que se acercan a la barra, ella sabe lo mal que lo paso y siempre está tratando de hacerme sentir bien.
Literal no tengo tiempo para nada, lo único que duermo son 3 horas por día, salgo del trabajo muy tarde y duermo lo que puedo para estar a primera hora en la universidad, son los últimos semestres y me están costando más que nunca, pero tengo que estar enfocada en terminar el proyecto final y mantener la beca para poder graduarme con honores y tener más posibilidad de un buen trabajo.
Desde el accidente de mi madre, mi tío Alfredo ha sido de gran ayuda para nosotros, sobre todo para mi hermana Andra en su educación, él está encargado de todo en la discoteca, por él tengo este empleo en la barra y no como las demás chicas que trabajan de meseras aquí, aunque no gano muchas propinas como ellas, lo que gano me sirve para mantener la casa y los tratamientos de mi madre. Aunque eso no cambia que el trabajo sea una mierda, soportar a borrachos mal educados toda la noche lo hace más difícil.
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Golden Dream
Short StoryDejar todo atrás es parte del proceso para seguir adelante, Irianne Volkov tendrá que poner eso en practica si quiere triunfar y conseguir sus sueños, a pesar de que las circunstancias le hagan pensar lo contrario. Cuando dejas de perseguir las cos...