CAPITULO 8

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No pares cuando estés cansado. Para cuando hayas terminado - Marilyn Monroe

Hoy es el primer día de mi pasantía en Marine Corporation y voy demasiado emocionada, porque sé que es una oportunidad para crecer y aprender muchas cosas en este campo, además de ser una de las mejores empresas de licor del país y de toda Europa tengo la posibilidad de conseguir un puesto permanente, tan solo de pensarlo me recorre una electricidad por todo mi cuerpo, esta mañana ni siquiera me tome un café por todos estos sentimientos, no voy a negar que estoy un poco asustada y nerviosa, conociéndome bien, sé que cualquier cosa puede pasar.

Mi mente se empieza a imaginar diferentes escenarios en donde me caigo delante de todos o se me traban las palabras hablando con el gerente, Irianne deja de pensar estupideces.

Inhala... Exhala

Siento mi teléfono sonar en el bolso, y lo busco con un leve temblor en la mano, ¡Rayos tengo que calmarme!

- ¿Hola?

- ¿Irianne?

- Sí, soy yo, ¿con quién hablo? - Su voz se me hace conocida, tiene un acento que reconozco perfectamente bien, pero no estoy segura que sea ella, además de que no tengo su número registrado.

- Soy yo Irina tu tía Moya krasavitsa – por un momento se me olvida todo, y siento demasiada alegría de escucharla "mi preciosa", afortunadamente mi padre siempre me hablo en ruso desde que era muy pequeña, y la entiendo perfectamente, sé que a ella le cuesta bastante hablar español, pero lo intenta por nosotras - Supe que hoy empiezas a trabajar en una empresa muy importante allá en Málaga, y sé que debes estar muy nerviosa-

- oh tia Irina, no sabes lo mucho que me tranquiliza escucharte, soy un manojo de nervios en este autobús- escucho su dulce risa desde el otro lado, ella es todo un personaje, si no fuera por todos los problemas que ha habido entre nuestras familias, creo que fuera sido la tía más alcahueta de todas.

- Moya krasavitsa, sabes que te va a ir estupendo en ese trabajo, eres la mejor y vas a romperle el trasero a todos allá, eso tenlo por seguro- No puedo evitar soltar una carcajada, la señora que iba a mi lado me mira con cara de fastidio, pero la ignoro totalmente.

- Muchas gracias tía, eres un amor, te amo, no sabes cómo agradezco esta llamada-

- Siempre estaré para ti Irianne, eso tenlo presente siempre, así sea virtualmente-

Miro por la ventana del bus y solo faltan dos cuadras para llegar a mi destino, reviso la hora y me quedan veinte minutos para estar en mi cita con el gerente, tengo tiempo así que me levanto del asiento y con piernas temblorosas me dirijo a la empresa, quiero caminar un poco para relajarme, eso me ayudara bastante a despejar la mente.

Al llegar, es un edificio demasiado alto, siento que podría tocar el cielo si estoy en el último piso, puedo afirmar que es uno de los más altos de la zona, grita elegancia por todos lados, cristales y flores lo adornan, también se puede observar las letras en grande del nombre de la empresa Marine Corporation.

¡Estoy realmente emocionada por esta oportunidad!

Uno de los guardias me pide información para dejarme ingresar, y al decir mi nombre, revisa en una Tablet y afirma con la cabeza

-Bienvenida señorita Volkov- le doy mi mejor sonrisa, mientras le agradezco y me dirijo al recibidor donde se encuentran tres señoritas, dos de ellas hablando por el teléfono, y la otra trabajando en el computador, todas lucen de unos veinte a veinticinco años de edad, delgadas y muy sofisticadas, se ven bastante ocupadas,

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