Golden Dream

CAPITULO 9

                                      🖤

Al salir de la oficina, Sarah esperaba por mí, era alguien muy amable, aunque se nota que es bastante estricta, me ha repetido la hora de llegada como cinco veces, tengo que compartir oficina con ella y dos chicos más, uno de ellos se llama Nick y el otro Sebastián, el día de hoy he escuchado muchos nombres, no sé si los recordare todos, pero lo que más importa es un buen ambiente laborar, y ellos lucen tranquilos.

-Mi equipo de trabajo se caracteriza por ser muy dedicados, creativos y por expresar todas sus ideas, así que por favor no te guardes nada, por miedo o por timidez, desde hoy eres parte del equipo Fenix- expresa Sarah con mucha seguridad

-Hacía falta caras nuevas en esta empresa, bienvenida- escucho decir a Nick desde su escritorio, Sebastián se levanta, pone un brazo por encima de mi hombro y acerca su nariz para olerme

Incomodo

-Puedo oler ideas extraordinarias salir de esa cabecita, pequeña Volkov- todos sueltan una carcajada al escuchar las ocurrencias de Sebastián, presiento que me llevare muy bien con todos.

Luego de las presentaciones e introducciones de las cosas que me tocara realizar, me acomodo en mi escritorio, mi silla es bastante cómoda, tiene todo lo que puedo necesitar, además de que me han dado una Laptop para trabajar en la empresa.

todos están muy ocupados, así que me dedico a ponerme al día con algunas asignaciones que me hizo Sarah.

Al finalizar el día, dejo todo organizado y me despido de ellos y de algunos de los que me encuentro en el camino, parece que todos trabajan hasta tarde hoy, cuando estoy en el ascensor saco mi celular y contesto algunos mensajes que tengo de mis amigos y de Andra, todos están muy curiosos por mi primer día aquí.

Escucho las puertas abrirse y tardo un poco en salir por andar concentrada en los mensajes, cuando siento que se va a cerrar salgo rápidamente y guardo el celular en el bolso, pero al salir tropiezo con un gran espaldar, joder, debo dejar de tropezar con las personas.

-Pero que caraj-

-Cuanto lo siento, de verdad que no era mi intención- digo rápidamente, pero quedo pasmada cuando me doy cuenta de quién es, siento que no sé cómo respirar, trago duro y empiezo a sudar frio, no sé que estoy haciendo con mis manos, todo pasa en cuestión de segundos, pero siento su intensa mirada como si fuera una eternidad.

Enzo

¡¡¡Es Enzo!!!

OMG todo iba bien hasta el momento, va en compañía de Santino y otro señor de bastante edad, todos con trajes muy elegantes

Por un leve segundo veo una leve sonrisa en esa carnuda boca arrogante, pero yo me estoy sintiendo bastante mal por la escena, noto la mirada de todos a mi alrededor.

-No se preocupe señorita- menciona fría y amablemente a la vez – tenga más cuidado la próxima vez- actúa como si nunca me hubiera visto, le agradezco tanto

Quiero estar acurrucada bajo mis sabanas en estos momentos, que vergüenza.

-Sí señor, que pasen buena noche- asiento y continuo mi camino a la salida, escucho a Santino mencionar que soy la nueva pasante, al mirar a la recepción, noto las caras que me hacen las secretarias, no puedo explicar sus caras parece que las fuera tropezado a ellas, primer día y ya me caen mal estas mujeres.

En la salida soy recibida por una helada brisa y exhalo todo el aire que tenía retenido en mis pulmones, paso mis manos por la cara y me acomodo la chaqueta, tomo un taxi porque ya no veo la hora de estar en casa, y tomar una ducha bien caliente, ha sido mucho estrés por un día

Al llegar a casa me encuentro a mi familia reunida, todos están a la expectativa por saber cómo me fue en mi primer día, la primera en recibirme es mamá.

-Amor, ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue? – pregunta con una cálida sonrisa en su rostro, le doy un fuerte abrazo, nada mejor que los brazos de mama para hacerte sentir a salvo.

-Hoy ha sido un día muy largo- suelto un suspiro aliviada de estar en casa –todo fue una locura en la empresa-

tomo su silla de ruedas y nos dirigimos al sofá para estar más cómoda, noto como Andra y papa vienen rápido hasta nosotras, no puedo pasar por alto los delantales en su cuerpo, lucen muy tiernos.

-¡Alto ahí chica!- apunta mi hermana con su mano en forma de pistola, ella y sus ocurrencias –no tienes permitido contar nada hasta que terminemos de preparar la cena ok-

Levando mis manos en señal de rendición y todos soltamos la risa, papá se acerca y me da un beso en la frente

-Mi Sólnishka- tan solo escuchar a papá decirme así, me olvido de todo lo que pase hoy –estamos preparando unas pastas que harán que te chupes los dedos.

Al escuchar eso, mi estómago toma vida, llevo mi mano a la barriga y suelto un pequeño gruñido por el hambre que no sabía que tenía.

-Muero por probarla-

-En cinco minutos podrán pasar a la mesa- Papá ama cocinar a diferencia de mí, creo que lo mucho que se hacer son unos huevos revueltos, Andra si es más como él, siempre está en la cocina ayudando, o más bien probando según ella, pero la realidad es que es una hambrienta, afortunadamente tenemos una excelente genética por que no subimos de peso por más que comamos.

En la cena, les hago un pequeño resumen de mi día, todos escucharon atentos cada palabra que salía de mi boca, Andra estaba muy emocionada porque según ella iba a tener más vida social e iba a conocer más chicos lindos, mientras que mis papas solo me miraban con cara de orgullo, los amo tanto, no sé qué sería de mi sin ellos, son la razón de todo este esfuerzo, sé que va a valer la pena todo esto.

Más tarde, preparo la tina y me dejo llevar por los aromas y las esencias que están en el agua, me sumerjo completamente para relajarme, mi mente es un caos y esto relaja cada parte de mi cuerpo, es como si mi espíritu se elevara hasta lo más alto y pudiera flotar entre las nubes, relajación total.

No puedo creer que Enzo trabajé en la empresa, aunque debí suponerlo si estaba su amigo ahí, solo espero no encontrarlo, ya me basta con que Santino esté en mi piso y sea mi jefe, quisiera saber en qué departamento trabaja, parece que el destino se empeña en unirnos, pero sé que son aguas peligrosas y no debo nadar en ellas.

Termino de bañarme y me acuesto en mi suave cama, mañana tengo que madrugar si quiero llegar a tiempo, mientras espero que me de sueño hablo un poco por mensaje con Amina y le cuento algunas de las cosas hasta que caigo en un profundo sueño.