2. La vida no es un libro.

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Sung D.

Siempre he oído que toda buena historia empieza con un buen inicio, y bueno, eso explicaría mi horrible inicio de semestre. Pero claro, no habito una película o un hermoso drama, así que sonrío y avanzo, en otro día más. Aunque... tampoco me quejo, mi vida no es mala, simplemente la de cualquier adolescente en la ajetreada Seúl.

Al subir los escalones y cruzar las grandes puertas corredizas, no se me hace extraño notar a muchos niños, jóvenes y sus padres aglomerados en la gran sala, donde esperan ser atendidos por el hombre detrás de la estructura de mármol algo desgastada, por el momento el hombre parece ocupado con una mujer y su pequeña niña que no deja de reclamar por comida.

Sook, mi mejor amistad de por aquí junto a Hoseok, ya me espera a un costado de la entrada. Sook en realidad se llama Misook, pero no le gusta, así que Sook se queda.

–Creí que nunca llegarías, chica –saluda ella, su gran sonrisa es lo que muestra seguido a esto–. ¿Sí sabes que hoy es el último día de inscripción, cierto? Por poco no tenemos tutora de literatura este invierno.

–Tuve problemas en casa y debía pasar por mi horario a la secundaria, cosa que también deberías hacer o me quedaré sin mejor amiga en el último año.

Último año. ¿Quién lo diría? Inimaginable considerando que aún no sé qué estudiar.

Las madres y sus chicos nos observan desde el otro costado, es normal, no es para nada extraño que las señoras busquen urgentemente inscribir a sus hijos en algo que los haga más "cultos" o "Interesantes", ciertamente duele ver que los chicos ni siquiera disfrutan estando acá. O bueno, no al inicio, los tutores nos encargamos de que eso cambie.

Dusik, el señor tras el mostrador y casi nuestro segundo padre, nos sonríe haciendo una reverencia que no tardo en corresponder. Me deshago de la enorme gabardina colocándola en un gancho a mi costado, para acercarme a él y hacer lo que hago cada año sin falta: Inscribirme.

El hombre me saluda, para luego darme el clásico papel el cual empiezo a rellenar. Sook se acerca a mí, apoyándose a un costado. En mi papel, marco la casilla de clases en "Escritura" y en ocupación escribo "Estudiante y tutora" seguido de mi tiempo en la academia. Mis datos personales al último. Al completarlo, dejo el papel a un costado esperando a que Dusik pueda recogerlo, ya que está atendiendo a dos padres con su hijo.

–Entonces, ¿Ya lo sabes?

–¿Saber qué? –cuestiono, observando con una ceja alzada a mi amiga.

–Habrá competencia de secciones y se podrá colaborar con otras áreas –La chica se detiene al reír a carcajadas tras notar mi cara, completamente en asombro, inmóvil–, lo sé, algo loco, quizás te puedo llevar a mis clases de danza.

Niego rotundamente, aunque amo a Sook y me encanta ver su danza, soy un asco. Sé que, si llego a tener alguna interacción en la academia, sería algo que disfrute o al menos sea capaz de lograr. Pero joder, incluso tengo que retroceder dos pasos al procesar la información. ¡Es increíble!

–Lo pensaré, aunque recuerda que bailo muy mal.

Ambas reímos, todo lo horrible que pudo haber pasado en estas últimas fiestas o los días anteriores a inicios de clases, parecen haberse esfumado. Incluso Hoseok parece de mejor humor últimamente, nunca me llegó a mencionar lo que sucedió hace meses.

Finalmente, Dusik acepta mi papel de inscripción, despidiéndose con una sonrisa y dándonos paso libre a las instalaciones. Sook no tarda en enganchar su brazo al mío, agarrar dos llaves de una tableta en la pared y luego subir las escaleras para dirigirnos al piso tres, danza.

"Melodías Entre Letras" || Min Yoongi || De: EveAndElyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora