Imagina-Dabishiga.

¿Donde Estoy?

Perdón por faltas de ortografía.

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POV normal y de Shiggy.

Despertó, miró a su alrededor, no reconocía ese lugar, nunca antes lo había visto.. ¿Donde se supone que estaba?

La habitación era obscura, pero se podía ver donde estaba, una pequeña luz tenue alumbraba, esta era de color azul con morado, esta iluminaba ciertas partes de la habitación, el estaba sobre una cama, está era cómoda, a decir verdad, la cama más cómoda en la que había estado en toda su vida.

Miró a sus lados queriéndo saber más de la habitación de donde estaba, había algunos peluches en los estantes y en uno de los buros de lado de la cama se encontraba una fotografía de el con sus amigos dos rubios una chica y un chico, el en ese entonces tenía el pelo negro, después de se lo había teñido celeste caso blanco.

Estaba dispuesto a seguir inspeccionando el cuatro, así que se levantó de la cama, se acercó a la pared y noto un interruptor, miró al techo, este no tenía un foco, miró hacia las paredes y vio un tipo de pequeñas antorchas con un lindo diseño, cuando movió el interruptor las pequeñas antorchas encendieron un fuego azul alombrando más la habitación, después de esto se noto una puerta blanca con toques morados y azules, por los pequeños orificios de esta se noto como encendían una luz desde afuera.

No lo pensó mucho y se acercó a la puerta y suspiro, tomó la manija y abrió lentamente, al salir noto cómodo los pasillos le recordaban a su casa, era el mismo diseño de muebles y adornos, solo que estos ahora estaban azules y morados, sea quien sea la persona que vivía aquí al parecer le gustaba mucho ese color.

Avanzó y se dirigió a la cocina, supuso que al ser la casa muy parecida a la de él, estarían las cosas ubicadas en el mismo lugar y no se equivocaba, al irse acercando noto el olor de preparación de un spaguetti con carne, casualmente se comida favorita.

Cuando llegó a la cocina y se adentro en ella, noto a un hombre alto de pelo negro, vestía con una camisa blanca, pantalones negros y zapatos del mismo color, y se podía ver que llevaba puesto un delantal, nuevamente de los colores azul con morado, apenas cuando el de ojos rojos iba a salir de aquella cocina lentamente y sin hacer mucho ruido, el hombre de espalda ancha se giro y lo miró, sus ojos eran azules, parecían dos zafiros por el brillo que daban, su piel parecía bien cuidada sin ninguna mancha o imperfecto, y su delantal tenía las palabras:

"Quedate, no hay nadie esperándote afuera"

-Me alegro que ya hayas despertado Tomura, apenas lo iba a hacer yo para que vinieras a comer, pero ya que estas aquí toma asiento en la mesa del comedor.- dijo sonriente aquel hombre, el de pelo celeste no hizo ningún movimiento, no conocía a aquel tipo y este le hablaba como si fueran amigos desde hace tiempo, el de pelo negro al ver que su invitado no se movía, volteo a ver la ventana que se encontraba en la parte superior del fregadero, y regreso su mirada al chico, este notando al instante que ahora tenía un raspón en la comisura de su labio y parte inferior de su ojo izquierdo, lado tapado al ver la ventana, como si habieran aparecido por arte de magia.- vamos, debes de estar agotado por el viaje, no quiero que te enfermes.- le sonrió mas y lo guió a al comedor tomándolo por los hombros.

-¿Quién se supone que eres y donde estoy?- pregunto firme observando cada movimiento de aquel tipo.

-Hoy hice spaguetti con carne, de postre helado de pistache, eh hice agua de piña colada, ya sabes tu comida y conjunto favorito-respondió sonriente trayendo y acercando los platos con la comida, los platos eran de color negro y tenían el diseño de llamas, dando la impresión de que el plato se quemaba.

-No haz respondido mi pregunta-presionó un poco, quería respuestas.

-Te responderé todo lo que quieras pero tendrás que comerte todo Tomu.- el tipo sonrió y empezó a comer, dando vistazos al chico frente a él.

Tomura miró el plato desconfiado, pero si quería saber que estaba pasando, necesitaba comer, dio unos cuantos bocados al spaguetti y luego bebió un poco del agua, todo iba bien hasta que noto como el sujeto que le preparo su comida se levantó de su asiento y camino hacia el y se puso enfrente de él y acarició su mejilla.

De golpe se sintió mareado, drogado, y sin sentido de orientación, miró a su ahora nombrado "captor" y este ya no tenía piel suave y brillante perfectamente cuidada, si no que tenía cicatrices por todo el brazo, y en su mandíbula, y en la parte inferior de sus ojos, eran de color morado opaco con toques rojizos, parpadeo varias veces y en su último parpadeo vio algo que lo dejó elado del susto y pánico.

Ya no estaba aquel tipo de pelo negro con cicatrices, si no que estaba el que antes lo era todo para el, un chico de pelo rojo, ojos azules y piel bien cuidada, aquel que se llamaba Touya Todoroki, aquel que fue su todo, aquel por el que vivía, aquel el que en algún momento fue su novio, su chico, antes del fatídico accidente, donde su auto prendió llamas con el dentro, haciéndolo morir lenta y dolorosamente.

Recordaba esa noche, el iba junto a él, chocaron y él pudo salir del auto a tiempo con un brazo roto y unas cuantas heridas en su cabeza y cuando intento sacar a su amado del carro fue demasiado tarde y solo escucho sus gritos de desesperación pidiendo ayuda, ayuda que no le pudo brindar.

-Me extrañaste? Yo lo hice, pero eso ahora no importa, estas conmigo y ni te dejaré ir nunca.- le sonrió.- solo debes aguantar un poco, allá donde tu cuerpo vive solo sufres, tu familia te llamo loco y te encerraron, solo falta poco para que te quedes aquí conmigo, resiste.- volvió a sonreír y abrazo al chico.

Tomura se dejó llevar y lo abrazo también, había estado mucho tiempo pidiendo volver a sentirlo y ahora podía y estaba feliz.

- ¿Realmente puedo quedarme aquí contigo?

-Si, solo necesito que tengas fuerzas y no te duermas.-

-Me siento cansado Tou, siento que puedo desmayarme en cualquier momento.-

-Bueno, tal vez esto te ayudará-se acercó más a él y lo beso, fue lento al principio pero luego de intensificó mostrando todo lo que se extrañaban y su disposición de quedarse junto a él.

Mientras aquellos chicos se demostraban cuanto se habían extrañado, en otro lugar fuera de la mente del chico de pelo celeste, el cuerpo de este perdía fuerzas como si algo lo estuviera consumiendo, se podía ver a múltiples doctores y psiquiatras tratando de estabilizarlo, fuera de esa habitación de mostraba una familia que esperaba noticias de su hijo-hermano menor.

Pero ya nada importaba.

Tomura ya estaba feliz con quien había jurado estar siempre.

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Espero les haya gustado.

Fue inspirado inicialmente en la película:
Caroline y la puerta secreta.

Pero al final salió una cosa distinta Ajajjajajajja.

Perdón por actualizar tarde, pero estaba trabajando en una mini historia DabiShiga que sacare próximamente, estara en mi perfil, yo les aviso cuando sí quieren pasarse a leerla.

Gracias por las visitas que ha tenido esta historia, se los agradezco mucho.

Nunca pensé que estas historias se leyeran.

No olviden votar y comentar.

By Cocos.