Estaba sentado en el sofá mirando por la ventana mientras bebía un café caliente.
A mi lado tenía un libro el cual había pausado por un momento su lectura.
La luz de la calle llegaba a alumbrar tenuemente el espacio en dónde me encontraba, meneaba la cuchara dentro de la taza, en verdad estaba aburrido, me encontraba solo en una inmensa casa y en esta situación a veces me hacía preguntar ¿qué sigo haciendo aquí?Así como en los últimos meses, era lo mismo, y esto se hizo ya algo cotidiano.
A pesar de que la casa está casi siempre con gente por las tardes, a estas horas cuando regreso de trabajar es la misma escena de soledad y frialdad.
Miré el reloj; era tarde ya no podía estar más tiempo aquí, el sueño me ganaba.
Sujeté mi libro, la taza y subí al cuarto.
Quité la bata de dormir que cubría mi cuerpo, traía puesto únicamente mis boxers. Dejé mis cosas en la mesa de noche y me recosté en la cama para descansar pero por una razón no podía.No aparté la vista del reloj y eran casi las dos de la madrugada, el tic toc resonaba en mis oídos, no podía dormir y comenzaba a preocuparme hasta que escuche unos pasos aproximarse a la puerta y ésta se abrió despacio.
Cerré los ojos fingiendo dormir tranquilo. Sentí que la persona que entró al cuarto se quedó de pie junto a la cama inmóvil hasta que pasó sus dedos tibios por mis mejillas acariciando de una manera dulce, sentí la calidez de sus toques y de inmediato colocó una acolchada manta sobre mi.
Percibí como quedó ahí por unos minutos estático, no fui capaz de abrir los ojos y mirarle así que lo único que escuche fueron sus pasos alejándose y la puerta siendo abierta y cerrada otra vez.Di un suspiro y continúe con los ojos cerrados para tratar de dormir pero en verdad no podía, algo me inquietaba.
Después de un tiempo logré dormir un poco y volví a despertar, al girar mi cuerpo el costado de la cama seguía vacío situación que me extrañó.
Me levanté de ella y caminé para asomarme fuera de la habitación pero detuve el paso al escuchar dos voces provenientes del pasillo e intenté prestar atención a lo que decían.
- ¿Acabas de llegar?, ¿Dónde estabas?, casi amanece -
- Agh, y ¿qué te importa?
Una voz un poco mas gruesa y rasposa debido al alcohol respondió
- Mierda, solamente me preocupo por ti
- Pues no es necesario, ya no deberías, ni que fuera un niño. Deja de preocuparte por mi, anda y ve a tu cuarto.
Cuando ambas voces dejaron de escucharse corrí a la cama y fingí de nuevo dormir.
Me acurruqué cerré los ojos y en ese momento tenia muchas dudas de lo que había pasado y de quién había sido la persona que entró a la habitación.Un poco después entró y se acostó a mi lado, percibí el aroma de su loción mezclado con el amargo aroma de cerveza. Se acomodó en su lado de la cama, apartado de mi sin abrazarme, sin tocarme aunque no era la primera vez que hacía lo mismo: darse la vuelta y dormir.
Esa noche no pude conciliar el sueño para nada, hasta que llegó el amanecer y un rayo de sol atravesó por las cortinas que estaban ligeramente abiertas.
Sin esperar un minuto más me levanté de la cama para tomar una ducha y hacer algunas cosas. Era fin de semana así que tenía descanso podía arreglar la casa y dar la vuelta a algún lugar. Antes de todo me detuve a mirar a aquel hombre que estaba dormido aún con su traje puesto, su camisa y corbata desarregladas, me gustaba verlo con traje.
Tomé la manta que yo tenía puesta y se la coloque a él.
Se notaba tan cansado, con su respiración tranquila y sus labios ligeramente abiertos.
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Another Chance
Fiksi PenggemarDonghae y Kyuhyun se conocieron siendo muy jóvenes, una casualidad los hizo conocerse y ser más cercanos. Pensaban que eran el uno para el otro, Donghae era para Kyuhyun el verdadero significado del amor. Pero ¿que tan duradero puede ser el amor...