CÁPITULO 7

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Me basta pensar en ti y ya te tengo...

Saint caminada de un lado para otro como un gato enjaulado, miro con ojos de odio a Perth, lo había traído a ese lugar, era un penhouse desconocido, pero se fijó que había muchas cosas que decían que el lugar le pertenecía a él, ¡Vaya con el idiota! Pensó, tenía su "nidito" muy escondido.

Perth estaba sentado en frente mirando como Saint casi hacia un surco en la alfombra.

- ¿Desde cuándo tiene ese tipo de relaciones...? ¿Cuántos hombres te han hecho eso...?

Saint lo miro con una cara que distaba mucho del espectáculo que había hecho hace poco tiempo.

- ¿No creo que tengas derecho de preguntarme esas idioteces...?

Perth se paró de manera rápida y en dos pasos estaba en frente de Saint con la cara casi pegada a él.

- ¡Cuánto más me vas a insultar!

-Cuanto se me dé la gana, tú interrumpes mi vida...

- Me llamaste a media noche, te traje a mi casa... y no tengo derecho preguntar...

- Solo te pedí un favor, estaba melancólico... además, es mi vida.

- ¡Vida! Ahora quien es el idiota, ¿cómo pudiste Saint...? como... -Perth se agarró la cabeza de manera pesarosa camino hacia la mesa y de un cajón saco un manojo de fotografías.

-Sabes quién las ha estado mandando, ese idiota de tu "novio" ese idiota que te ha estado prestando a otros...- Perth dijo esas últimas palabras amargamente con rabia y mucha desazón.

Saint miro las fotos y una de sus cejas se levantó de manera burlona... hablo, para Perth este nuevo Saint era un desconocido.

- No son mi mejor ángulo, De donde las tomaste, no son nada buenas...

- ¡Basta...! No importa cómo están tomadas si no, la situación...

- No se ve mi cara, no entiendo tu preocupación...- Saint le lanzo una de sus sonrisas inocentes. Perth lo miro desconcertado, de verdad estaba fuera de toda razón, era un enfermo que no quería ver su problema.

- ¿Qué es lo que quieres Perth...? - Pregunto Saint serio, pero sin dejar de mirarlo.

Perth bajo la vista, no podía mirarlo sin dejar de pensar en lo que le había visto en el "club".

-Deja de hacer lo que haces con Zee... deja de ir a ese lugar y vender tu cuerpo...-

Saint lo miro como si tuviera dos cabezas, después comenzó a reír de manera insolente.

- ¡Dejarlo...! Como puedo dejar algo así... lo amo, yo amo todo lo que hago con el...- Perth tenía los ojos llenos de dolor.

- ¡Amor...! Dices que eso es amor...- Perth sintió asco ante esa declaración y se lo hizo saber en el tono de su respuesta.

Saint se acercó lentamente hacia el menor y lo encaro, se acercó tanto a Perth que pudo sentir el aroma de su perfume llenar su nariz.

-El amor no es solo romance Nong... el amor también es dolor y sumisión... es entregarse a tal manera que no te importa que hagan de ti mientras esa persona sea quien te guie.

Perth no entendía esa rara manera de amar, el jamás podría dañar o humillar a Saint... el jamás podría dejar que otro lo poseyera... si Saint fuera suyo jamás podría dejarlo en manos de otro.

Una idea se comenzó a formar en la mente de Perth, una idea que pensó era por el bien de los dos y por sobre todo para Saint podía resultar.

- ¡No me entiendes...! Es peligroso para los dos que sigas con Zee, ese "club" debes entender que algún día alguien te reconocerá.

Saint lo miro serio, en cierta forma las palabras del menor tenían razón, el siempre hacia lo que la compañía decía, al final el "rebelde" era él.

Perth pensó, mientras Saint miraba por el ventanal hacia la terraza, los pensamientos del menor casi se podían escuchar, no lo pensó más tenía que hacer algo, aunque fuera desesperado pensó como si en eso se le fuera la vida.

Pero como decirlo, pensó Perth como le convencería de dejar lo que "amaba" por una idea de alguien que con suerte sabía hacer el amor con la postura normal del "misionero".

- ¿Qué quieres que haga...? Tienes alguna idea...- Saint casi lo miraba de manera despectiva, siempre lo había tenido por un tímido que no era capaz de cosas osadas o más bien por un mojigato, su Fanservice siempre fue romántico, solo unos besos y tomadas de manos, Perth en esa época era un adolescente totalmente enamora de Saint.

-Saint... yo creo... que si vamos a algún médico o psicólogo y le explicamos que te pasa...- Saint se rio en la cara y le dijo.

-En el "club" hay más de media docena de psicólogos y otros terapeutas... no estoy loco Perth... eso no va funcionar, ¿Crees que no lo había pensado...? No eres capaz de comprender... lo necesito... está en mis venas...- Perth se acercó a Saint mientras este hablaba mirando había afuera cuando estuvo casi pegado a él con la desesperación de alguien que quiere convencer a otro de algo de vida o muerte le abrazo y susurro a su oído de la manera más convincente posible.

- ¡Si tanto lo necesitas...! Enséñame, yo... Saint si de verdad no puedes estar sin ser un... enséñame yo te daré lo que quieras... Nadie sospechara de mí, estamos separados... no sientes nada por mi... - El tiempo se detuvo de repente... las palabras temblorosas pero decididas llenaron el lugar y la boca de Saint se curvó en una sonrisita que Perth no pudo ver.

 las palabras temblorosas pero decididas llenaron el lugar y la boca de Saint se curvó en una sonrisita que Perth no pudo ver

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Without Remedy, Sin Remedio... (Love By Chance The series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora