CAPÍTULO 5

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Perth estaba en el estacionamiento del lugar, de negro... después de presentar la invitación que había llegado en el extraño sobre, le habían dado un paseo por el "club" y recomendado los servicios de cada una de las habitaciones, al comienzo pensó que era algún prostíbulo de lujo... le costó mucho decidirse a ir, pero esa "maldita" fotografía no lo había dejado dormir por toda una semana casi, despertaba con imágenes en su mente.

¿Qué tenía el que ver con Saint Suppapong? Habían pasado años desde que no se daban ni los buenos días, toda la "mierda" que se dijo de los dos, y esa jodida idea que estaba siempre suspendida sobre si cabeza, esa mentira de su poco interés por defender a Saint, era lo que más le hacía enrabiar.

Después de eso episodio de la tina había comenzado a averiguar sobre los últimos dos años en que Saint estuvo lejos de él.

Se había convencido que era por el bien de todos ... pero en el fondo Saint lo tenía loco de dudas y celos. No podía negar la rabia que le subía como amargura en la boca cuando Zee y él se besaban en la pantalla, lo peor era que el de la pantalla, no era su Saint. Eso era lo que más dolía.

Le llevaron por todos lados del club nocturno, pero el tercer piso fue lo último en visitar no sin antes advertirle que lo que viera allí era solo para "clientes VIP".

Le aseguraron discreción por ser figura pública, Perth no dudo en poner su gorra de beisbol, las cámaras estaban en todos lados. De pronto su celular sonó.

- ¡Donde estas!

- Plan, no es el momento...

- ¿No iras a cometer alguna estupidez?

- Te hablo un rato más...- Plan se había dado cuenta de su nuevo interés por saber de Saint, esa última semana.

Subió sin hacer más preguntas y comenzó a mirar una a una las habitaciones... era como un mercado de carne sofisticada, chicas desnudas, atadas y dispuestas... no podía negar que eran atractivas, pero tenía una sola idea en mente. Le dijo al tipo que era su guía.

- ¿Dónde puedo encontrar esto?

Le mostro la fotografía que tanto le llamo la atención y lo miro de manera socarrona, respondiendo educadamente.

- Usted sabe a lo que viene...

- ¡Sí! No quiero perder más el tiempo...

El tipo lo hizo subir aún más en la casa de lujo y unas puertas pesadas se abrieron, por un intrincado laberinto llego a una habitación dotada de un espejo muro a muro, sillones de terciopelo negro lujosos le invitaron a sentar.

El lugar tenía un aroma extraño apenas se sentó en el lugar el muro vidrio se prendió como si fuera una gran televisión una voz en off le indico que se le mostraría la selección de actividades.

Una marea de imágenes le bombardeó que apenas lograba percibir, cuerpos, gemidos, latigazos, cuero, fluidos y mucha piel fresca... pero un cuadro le llamo la atención, un tipo alto muy pálido, de labio rojos arrodillado con las manos atadas y el cabello negro cubriendo su cara... exclamo de pronto.

- ¡Maldita sea... Él!

Inmediatamente la voz en off obedeció y le dio la descripción, cuidaron de no decir nombres, pero Perth no tenía dudas ese chico arrodillado no era más ni me menos que Saint Suppapong, soporto lo más que pudo sin gritar algún insulto a la pantalla... sus ojos se llenaron de imágenes perversas y dolorosas, él era un tipo simple pensó, jamás podría infringir dolor de esa manera, pero lo peor era ver a Saint sumiso y reducido a nada.

No pudo quedarse más allí, cuando no pudo más tomo el control y apago la pantalla... salió confundido, casi arrancando, sin rumbo fijo, solo con una fuerte nausea llenando su estómago, se metió en el automóvil y espero que pasara.

Cuantas horas estuvo sentado allí... no lo sabía, pero si uno a uno los automóviles se fueron yendo casi dejando desierto el estacionamiento.

Arranco el motor y acelero fuero como si el diablo lo persiguiera, solo tenía una idea en la cabeza, quería poder tener en sus manos al maldito que había metido a Saint en esa situación, quería poder tener en sus manos al desgraciado que había osado usar a quien había sido y era aun en su corazón un hermano, su compañero y... no fue capaz de reconocer más... lo que sentía y estaba sintiendo ahora por Saint le asustaba.

Without Remedy, Sin Remedio... (Love By Chance The series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora