CAPÍTULO 10

63 8 0
                                    


Yo he nacido para sufrir, porque he nacido para ti...

Cuando Saint termino de bañarse se vistió con las ropas que había dejado en un rincón del baño de Perth, estaba nervioso, tomo las ropas que Perth le había dado y los dejo en la misma bola sobre la mesa, fue por algo para limpiar "su vergüenza".

Después tomo su chaqueta y se la puso, el lugar se había vuelto frio, camino despacio mirando una a una las cosas que Perth tenía en el departamento, los colores cálidos con que estaban decorados distaban mucho de ser lo que pensaba de él, abrió los cajones de la habitación donde Perth tenía ordenados una a una cada pieza de ropa, relojes de diseñador, joyas masculinas y un tocador con perfumes y productos de cuidado. Una fotografía le llamo la atención... se acercó silencioso, era una que habían tomado cuando fueron invitados al programa la tomo y la miro de cerca.

Los recuerdos vinieron a la mente, recordaban muy bien esa época, cuando Perth Tanapon no era capaz de decir más de dos palabras sin mirarle a la cara, ese día el mismo había sido consiente que en el fondo de su corazón Perth era muy especial, pero no había sido posible entablar algo con él, en ese tiempo el trabajo era su mayor preocupación, Perth pasaba como el chico tímido frente a él pensó Saint.

Se sentó en el borde de la cama y se lanzó con los brazos extendidos, miro el cielo blanco impecable, los dos eran tan diferentes, pero a la vez deseaba que el verdadero "yo" de Perth apareciera frente a él.

El teléfono vibro dentro de su bolsillo y lo saco de sus fantasías, miro el móvil y el número de Zee brillo frente a él. Le colgó y respiro profundo, ahora las cosas eran diferentes, le había prometido a Perth no verlo más. El teléfono volvió a sonar y respondió de mala gana.

- ¡Sí!

- Eres un maldito... ahora no contestas mis llamadas.

- No me está permitido, pero por hoy hare una excepción.

- ¿Desde cuándo me hablas con ese tono?

-Desde que decidí no verte más. - La risa sarcástica sonó fuerte en su oído de Saint, pensó lo que iba a contestar... era difícil, pero tenía que alejarlo de alguna manera.

- Olvidas que somo pareja... desde cuando estas tan extraño, ven hoy a mi casa, es una orden...

-Hum... solo un tiempo, dame un tiempo...- Estaba mintiendo, pero en cierta medida Saint no quería que Zee volviera a hablar con Perth.

***

La rutina de "adiestramiento" Perth la fijó una semana exactamente después del "incidente" en su apartamento, le dio instrucciones tal y como "Martin" el tipo de del club de bondage que había consultado le había enseñado, había escuchado atentamente su discurso sobre:

"Hay personas de carácter fuerte y dominante que en la vida pública son verdaderos tiranos, pero en el momento de expresarse en la intimidad deseaban ser quienes se sometieran bajo una mano dominante"

Perth pensó que esas palabras no eran mentira, había dado instrucciones específicas a Saint para esa semana, le había pedido que fuera buen Nong y agradara un poco a los demás, habían pasado siete días sin verse de manera intima así que esa sería la primera noche en que el trataría de ser más amo.

El corazón de Perth latía a mil por hora y el nudo en la garganta era imposible de deshacer, pero él había estudiado un poco de actuación, tenía que engañar a Saint a como diera lugar.

Plan se cruzó en su camino cuando iba a reunirse esa noche de viernes con Saint.

- ¡Perth! Que quieres que cocine hoy...- Perth tenía un problema eterno con mentir, sus mejillas se volvían rojas y eso no pasaba desapercibido por los demás. Giro su cara para que Plan no lo notara.

Without Remedy, Sin Remedio... (Love By Chance The series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora