Jour dix-septe

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Aquel era un día libre para todos, excepto para Vernon, por supuesto. 

Al menos no después de que les haya dicho a sus padres que ya había elegido a alguien con quien casarse.

Porque a partir del día siguiente, ambos comenzaron con los preparativos para el gran baile, para el cual todos ya estaban bastante emocionados. Porque sus padres también habían cometido el "pequeño" error de anunciarle a los candidatos que Vernon quizás ya había tomado una decisión final y ya había elegido a uno de ellos, algo que hizo que todos se pusieran más nerviosos aún.

Los únicos que sabían la verdad eran Chan, Moonbyul, Jeonghan, Seungkwan y Vernon. E incluso si los chicos seguían viéndose durante las noches o cada vez que podían, se sonreían o rozaban sus manos, emocionados, no era algo que le pudieran decir a alguien más, ni siquiera Chan a sus amigos, quienes seguían trabajando (aunque ya habían notado el enorme cambio en el menor, pero preferían no comentar nada al respecto).

Y debido a todo el movimiento que habían estado haciendo en el castillo en los últimos días, sumado a las entrevistas, sesiones de fotos, citas, etcétera, los reyes decidieron que los reporteros y los candidatos se tomaran el día 17 de aquel mes para ellos mismos, podían salir del castillo o hacer lo que quisieran.

Jeonghan y Seungkwan tuvieron la idea de tener un picnic cerca del lago, en compañía de Moonbyul y Chan, a quien ya veían como el esposo de su hermano y parte de su familia, pero debido a que su padre Jun le había dicho a Vernon que no podía decirle nada sobre su decisión, el secreto del romance entre el príncipe y Chan seguía sin poder salir a la luz. Al menos por el momento.

Los niños también habían querido invitar a su hermano mayor, pero sus padres lo habían atrapado antes de que pudiera siquiera poner un pie fuera de su recamara, pues habían llevado a un modista para que tomara las medidas del cuerpo de Vernon para hacer un traje especial para el baile. 

El chico había comenzado a sufrir desde ese momento. Si así estaban sus padres cuando apenas les había dicho que había elegido con quién casarse, no quería ni imaginar cómo se pondrían el día de su boda con Chan.

Mientras tanto el menor terminaba de acomodar todo en la canasta junto con Moonbyul, mientras los niños intentaban atrapar a Bookkeu, quien corría por todas partes de la planta baja del palacio. El chico llevaba también su cámara al cuello, preparado para tomar más fotografías para los niños.

Les tomó unos minutos más el tener todo listo, hasta que por fin salieron de la enorme cocina, con dirección al vestíbulo, pasando por las amplias puertas y encontrando en los jardines delanteros a algunos de los candidatos platicando tranquilamente entre ellos.

Honestamente Chan había esperado más competencia entre ellos, pero pronto se dio cuenta que muchos estaban allí más por la obligación que habían sentido ellos y sus familias ante el concurso organizado por los mismísimos reyes, que porque realmente quisieran pertenecer a la familia real o gobernar Corea.

Lo único que esperaba Chan es que ninguno de ellos se pusiera en su contra por haberles quitado aquella oportunidad sin siquiera intentarlo.

Cuando estaban a nada de girar por uno de los costados de la construcción para dirigirse a la parte trasera del palacio, las puertas volvieron a abrirse de manera apresurada y vieron a Vernon corriendo hacia ellos, con miedo en la mirada, un pantalón común de mezclilla y una camiseta, con su un poco largo cabello negro volando con libertad por su rostro. Jamás lo había visto así de casual y a Chan el encantó lo lindo que podía verse Vernon tanto con sus trajes elegantes como con ropa más común.

El príncipe llegó hacia ellos y rápidamente tomó la mano de Chan, jalándolo para que se apresurara.

–¡Andando! –Apresuró a los demás–, ¡escapé de papá Wonwoo! –Y los otros tres de inmediato se apresuraron a seguirlo. Los 5 se ocultaron detrás de la entrada que daba al laberinto de setos, mientras lograban escuchar a lo lejos el grito de su padre, llamándolo. 

le petit prince grincheux, blessé et beau || chansolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora