Un giratiempos roto, personas por conocer, explicaciones que dar y vidas que salvar. Todo eso y mucho más por culpa de un viaje que ninguno de ellos planeo hacer pero que sin duda repetirían, después de todo, no todos los días viajas al pasado.
El punto de encuentro que se había establecido para su patrulla era el salón de posiones, después de todo tenían que patrullar desde las mazmorras hasta el séptimo piso y la torre de astronomía, entonces lo más inteligente era comenzar desde un extremo hasta el otro.
Jean llego pronto al punto de encuentro y aprovecho que se encontraba sola para intentar disminuir su emoción, era cierto que ahora se llevaba mucho mejor con el chico, que sus peleas habían quedado en el pasado y que ahora eran "amigos", aunque de su mente todavía no se borraba la posibilidad de que este fuera, quizá, su pareja en el futuro, es por eso que esperaba con ansia las presentaciones, necesitaba que le confirmaran realmente con quien se casaría, no quería terminar ilusionándose para saber que el seria feliz con otra, pero bueno, eso era ir ya muy lejos, por ahora la chica solo era consiente de que el rubio le llamaba la atención y que no podía evitar emocionarse por su presencia, ademas claro de sentirse cómoda y tranquila con el, después de todo el rubio era un muchacho muy inteligente que sabia llevarle el paso a la hora de conversar.
Draco, quien recién venia llegando al aula de pociones no pude evitar detener su paso y observarla, a sus ojos ella siempre había sido hermosa, por no decir lo brillante que era, pues eso era obvio para cualquiera, pero a el siempre le había gustado pensar que era el único que veía mas allá de su cabello alborotado y su uniforme que siempre era una o dos tallas más grandes, le gustaba pensar que solo el veía el fuego que emanaban sus ojos cuando discutía con el, o su sonrisa de orgullo cuando contestaba bien una pregunta, o por el contrario como mordía su labio cuando no estaba segura de algo, definitivamente pasaba mucho tiempo observándola, pero quien podía culparlo, toda su vida le enseñaron que para poder encajar dentro de la sociedad tenia que comportarse de cierta forma, que solo aquellos con la sangre limpia tenían derecho al don de la magia y acceder a sus conocimientos, que eran mejores en todos los aspectos, sin embargo, ella era la prueba viviente de que no había que ser un sangre pura para ser el mejor, ella desde el primer día había demostrado que aun siendo hija de muggles y perteneciente a la casa de Gryffindor era mejor que la mayoría de sangre puras que se jactaban de su origen y de pertenecer a Slytherin, eso había llamado la atención del rubio desde el momento, y fue ella quien cuestiono todas sus creencias.
Jean noto la presencia de alguien observándola y sin poder evitarlo se puso nerviosa al encontrar a Draco viéndola fijamente, o mejor dicho, estudiándola, claro que eso ella no lo iba a demostrar, así que con paso seguro se acerco a la puerta del salón donde el muchacho la esperaba.
Buenas noches Malfoy - dijo ella regalándole una sonrisa - ¿listo para la patrulla de esta noche? - el rubio la observo y le contesto con una de sus típicas sonrisas de lado - claro, aunque pensé que ya habíamos dejado las formalidades atrás Jean - hizo énfasis en su nombre y la castaña no pudo evitar pensar que le encantaba la forma en que arrastraba las palabras, mas aun cuando esta era su nombre - no lo se, creo que necesito conocerte más antes de llamarte por tu nombre - dijo la chica comenzando a caminar - ¿que necesitas saber ? - respondió mientras la alcanzaba - mmm, tu color favorito por ejemplo, no se cual es - se encogió de hombros viendo al rubio, este le dedico una mirada divertida antes de contestar - tengo una debilidad por el negro, pero en definitiva me gusta el verde - muy Slytherin de tu parte - dijo ella riendo.
El la miro indignado antes de responderle - estoy seguro que el tuyo es el rojo, muy Gryffindor - le dijo el en el mismo tono que ella, claro que ella se rio y se detuvo antes de responderle - en realidad mi color favorito es el gris - sin poder evitarlo fijo su mirada en la del chico, perdiéndose por un momento en el gris de sus ojos - como tus ojos - antes de que el pudiera reaccionar ella comenzó a caminar muy rápido en dirección a las escaleras.
Quien pudiera ver al muchacho justo ahora estaría de acuerdo en que era imposible que se tratara de Draco Malfoy, pues durante todos sus años en Hogwarts nunca nadie lo había visto así, y es que por primera vez, el muchacho estaba parado en medio de las mazmorras con la mirada perdida y con un ligero rubor en las pálidas mejillas.
Draco había quedado sin palabras, nunca espero que ella le dijera algo así, y es que no es como si se le hubiese declarado o algo por el estilo, pero por favor, estábamos hablando de Jean Granger, la princesa come libros de Gryffindor, quien sin una pizca de pena había dicho que su color favorito era el gris de los ojos del rubio, y pues Draco simplemente estaba encantado, no solo por eso, si no por el ligero rubor que cubrió sus mejillas antes de girarse y prácticamente salir corriendo, puede que después de todo el muchacho tuviera esperanzas con la leona, quizá esa noche por fin pudiera acercarse a ella como tanto había querido todos estos años, así que sin perder tiempo salió corriendo tras ella.
Yo de nuevo por aquí más seguido que de costumbre, pero como les había comentado antes he tenido algo de tiempo extra.
Les cuento que disfruto mucho de leer sus comentarios y mensajes, me inspiran a continuar la historia, porque al igual que ustedes yo tampoco tengo muy en claro que va a pasar después, así que me gusta saber sus opiniones para saber que ideas seguir o cuales rechazar definitivamente, aunque tienen varias opiniones encontradas respecto a ciertos temas, por ejemplo, Harry, al igual que ustedes aun no estoy muy segura de lo que quiero hacer con el.
Por otro lado espero sigan comentando, y si tienen alguna duda, sugerencia o reclamo pueden dejarlo aquí abajo.
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