Danger.
—¿Estás lista de una jodida vez, princesa?— gruño recargando mi espalda en la pared. ¿Cómo es jodidamente posible que las mujeres tarden tanto?
—Cinco minutos más— la escucho gritar desde el baño. Suspiro y decido sentarme en la cama esperándola.
Tengo una maldita reunión con la banda y esta chica decide no mover su hermoso y follable culo. Necesito dejar claro y tratar algunos temas importantes hoy, pero la princesita es cómo la bella durmiente, decide apagar el despertador que le dejé preparado y pasarse por el culo las advertencias de esta mañana sobre la inminente reunión y la necesidad de que estuviera preparada a x hora.
Pero parece que Alyssa habla chino.
—Ya estoy— la escucho hablar y, seguidamente abrir la puerta.
Dejo de prestar atención al bordado de las sábanas de la cama y alzo la mirada. Mis ojos chocan con sus profundos orbes y respiro intentando evitar una ereccion.
Esta chica va a hacer que me den cien infartos.
Esfumo y disipo los miles de pensamientos nada censurados con la anatomía de su cuerpo mientras sigo analizándola.
Joder, cielo. Valió la pena la espera.
Vestido blanco ceñido a su cuerpo, melena suelta y rebelde, orbes oscuros resaltados por delineador negro... una jodida diosa griega.
Toso y me levanto acercándome a ella. Me escruta con la mirada y noto sus piernas flaquear.
Paso mis dedos por el borde de su vestido y bajo mi cabeza, mirándola. Mis ojos perforan sus labios y recito la biblia en mi mente.
Muévete o no sales de la cama en toda la jodida noche, Danger.
Le tiendo mi mano.
—Me gustaría no dejar tu culo salir por la puerta y ponerlo a cuatro patas sobre la cama, pero necesito ir a la reunión, princesa. Así que sugiero que te muevas si no quieres quedarte en la cama toda la noche.Noto el calor ascender a sus mejillas por el tono carmesí que obtiene. Sonrío castamente.
—Venga. No te voy a mover yo— quita su mirada de la mía y camina hacía la puerta. Alza la ceja cuando ve que no se abre.
—Seguridad ante todo, nena— abro la puerta y le señalo para que camine. Inmediatamente escucho el murmullo de gente en el comedor junto el sonido de copas.
—Danger— escucho que alguien llama. Giro la cabeza y veo a Cale. Hago un gesto con la mano para que continúe. —Siento la actitud de Fleur, ya sabes lo pedante que puede ser, está acostumbrada a tener todo lo que quiere.
Suspiro. A veces me da pena de Cale por tener que poner su culo para tapar las gilipolleces de Fleur.
—Descuida, Cale. No pasa nada— veo como asiente sonriendo y se va.
Hay personas demasiado buenas para este mundo.
Alyssa a mi lado analiza todo el lugar. Cojo su mano y la guio hasta la mesa llena de personas, ganándonos en seguida ser el centro de las miradas.
—Tengo que ir a atender unos asuntos, gatita. Ni se te ocurra mover el culo de esta silla o te juro que me encargaré de dejártelo tan rojo que no te moverás en días, ¿entendido?— veo como rueda los ojos. Agarro su mandíbula con fuerza y hago que me mire. —¿Entendido?
Asiente. La suelto satisfecho y camino hacia donde están mis socios, pero aún con la distancia la escucho murmurar.
—Imbecil.
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The stripper.
Teen FictionHay dos cosas que son innegables: La primera, que Ares Wane es el chico más caliente y peligroso de la ciudad. Y la segunda, que Stella Massi es stripper. Toda la ciudad conoce a Stella, o más bien Alyssa. Nadie sabe nada de ella, solo que con un c...