색종이 조각 - 003

799 114 29
                                    

Los brincos de Félix sobre mi cama me hizo abrir adormilado los ojos, gruñi viendo al chico de cabello rosado recostarse sobre mi cuerpo.

— Buenos días, Innie. — rio abrazándome fuertemente.

— Vete. — cubrí mi rostro intentando conciliar el sueño.

El menor comenzó a hacerme cosquillas mientras soltaba muchas carcajadas. Quite la manta de mi rostro volviendo a Félix qué sonreía muy felizmente.

Algo de lo que nunca me arrepentiria era agradecer a mamá por traer a vida a Félix.

— ¿Porqué me estás despertando tan temprano? — rasqué mis ojos.

— Hoy regresas a Corea, así que quiero ir de compras contigo y ir a comer algo rico antes de que te vayas. — sé acercó recostandose y acurrucandose aún lado mío abrazándome.

Félix era un chico muy amoroso y feliz siempre tenía una sonrisa que con verla te contagiaba de felicidad y olvidabas todos los malos ratos, sin olvidar que sus pecas daban tanta curiosidad por querer saber cuántas tenía pues eran muchos. Y aunque nos llevábamos sólo un año de diferencia y nunca hayamos vivido juntos, lo siento muy cercano a mi y le tomé un cierto amor a mi hermano menor.

— Iré a ducharme ve con mamá, no tardo. — acaricié su cabeza con una sonrisa.

— No tardes mucho, hermano mayor. — saltó de la cama y salió de la habitación.

Me incorporé observando mi maleta y comencé a sacar todas mis cosas para comenzar a acomodarlas en ella. Terminando tomé una toalla y me di una larga ducha.

Saliendo puse unos jeans azules holgados con una playera básica blanca y mis tenis de moda, acomode mi cabello y sonreí satisfecho por mi nueva apariencia.

Entre a la cocina viendo a mamá hacer waffles.

— ¿Ya arreglaste tus cosas? ¿No te hace falta algo?

Negué tomando asiento en la mesa, sacó los waffle y poniendo unas fresas encima suyo para ponerlas frente mío.

— Extrañare mucho a Félix. — solté de golpe.

— Estoy segura qué el también te extrañará mucho, realmente se volvieron muy unidos. — sonrió.

— Debería ir conmigo a Corea, yo gustoso lo recibiré.

Se hizo un leve silencio mientras devoraba mi desayuno. Pensar en volver a Corea, con mi padre, la señora Han, Han Jisung y... Hyunjin.

Presione con fuerza él cuchillo al mismo tiempo que mordía mi lengua, Hwang Hyunjin, no me quedaré sentado, no después de saber qué eres de closet. Me la pagarás.

— ¿Y cómo es tú relación con Jisung? —Eleve mi ceja ante su pregunta. — Por favor trátalo bien, cariño.

Golpee mi mejilla con mi lengua observando a mamá nuevamente.

— ¿Desde cuándo te preocupa Jisung?

Tragó saliva y dejó de cortar la fruta dejándola aún lado, se acercó a mi tomando asiento frente mio de la mesa.

— Hace poco estaba viendo las fotografías de tú celular, me encontré con un video —presionó su boca y tomó mis manos. — Estaba Jisung besándose con él chico qué te gusta, ese tal Hyunjin él qué siempre me contabas por mensaje.

Abrí mis ojos sorprendido, mi corazón se aceleró y desvíe mi mirada intentando sonreír.

— Yo no reviso tú teléfono, ¿Porqué revisarías él mío? —mostré mis dientes en una sonrisa y  entrelacé mis dedos con los de mi madre. — Está bien, después de todo a él también le gustaba y eran novios, aunque me hubiera gustado qué me lo dijera supongo todos tenemos derecho a ocultar lo íntimo ¿cierto?

색종이 조각 Confetti; HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora