색종이 조각 - 026

517 52 60
                                    

Final

Y Hyunjin nunca volvió.

Me di cuenta tan tarde de que el amanecer, las tardes, las salidas al jardín y las noches no eran lo mismo desde qué el no apareció. No había vuelto a visitarme, no había llamado y mi familia tampoco me decía algo.

Por las noches muchas voces atacaban mi mente y el pánico era tan frecuente y de todas esas voces mezcladas siempre se debatían ¿Es su hijo? o ¿No es su hijo?

Mis dedos ya dolían, las uñas a penas y me crecían, mis labios ardían de tanto morderlos y mis ojos parecían flores secas ni una pizca de lágrimas podía sacar.

Pronto sería navidad, el hospital estaba siendo adornado con esas típicas cosas ridículas que se ponían cercas de navidad también las lluvias de nieve eran tan frías que tenía que incluso rogarle a dios para quitar este dolor que guardaba al fondo de mi corazón.

Felix entró con esa sonrisa característica como la de un sol y su cabello lo había teñido, con esperanza había estado viendo todos los días esa enorme puerta blanca esperando a Hyunjin.

— ¿Esperabas a alguien más? — se acercó tomando asiento en mi cama.

— No, realmente no. — susurre aún con decepción y fruncí mi boca.

— ¿Cómo estás? Pronto es navidad y pensaba en preguntarte que debería obsequiarte también a tú bebé, mamá lo está cuidando y..

— ¿Mamá lo está cuidando? — mi corazón se rompió, si él estaba con mi mamá eso significaba una cosa. — ¿Y Hyunjin?

¿Cómo podría explicar mis sentimientos? Con la sonrisa apenada de Felix termine por derrumbarme.

— Jeongin

— ¿No es el padre? ¿Quién es el padre? ¡No lo sé! — mi respiración comenzó a acelerarse y cubrí mis oídos con terror. ¿De quién era entonces? No tengo idea, no recuerdo, no lo sé.

— ¡Hermano, cálmate! — tomó mi brazo y me alarme inmediatamente sintiendo alguna agresión y me tire a el mordiéndolo de su brazo. — ¡OUCH! ¡JEONGIN, ESPERA! ¡POR FAVOR, SUELTAME!

Presioné con fuerza sintiendo cómo alejaba su brazo sin éxito simplemente no tenía razón, no tenía sentido nada de esto y estaba desesperado; sentí el sabor a hierro en mi boca y cómo con su otra mano me alejaba aun sin éxito.

Él enfermero entró y aunque había mucho ruido mis oídos pitaban no tenían ningún otro ruido más qué ese horrible pitido, la fuerza se fue de mi cuerpo, mi conciencia se quedó en blanco y mi vista se nubló.

Él enfermero entró y aunque había mucho ruido mis oídos pitaban no tenían ningún otro ruido más qué ese horrible pitido, la fuerza se fue de mi cuerpo, mi conciencia se quedó en blanco y mi vista se nubló

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— ¿Te duele mucho? — frunció su boca el enfermero mientras con agua oxigenada limpiaba la herida pues el pecoso dejaba salir pequeños quejidos en casa roce.

— Si, sentía sus dientes en mis huesos. — limpio sus lágrimas con su mano libre y eso hizo que Chan mordiera su labio inferior. — ¿Siempre hace esto? ¿Él estará bien?

색종이 조각 Confetti; HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora