색종이 조각 - 014

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Mordí mi labio inferior, apreté la tira de mi mochila y con un suspiro salí decidido a enfrentar a ese tal Seungmin por quitarme a MinHo.

Estaba siendo un loco, un idiota pero, necesitaba qué él me dejara en claro qué MinHo era su novio.

Conforme me acercaba a él aula mis manos sudaban y las limpie sobre mi pantalón, mi sorpresa fue grande cuando estaba por entrar al aula y justo frente mío Jeongin me observó curioso.

— Jisung, tiene ya muchos días qué no me había cruzado contigo desde la última vez — sonrió.

Tragué saliva y desvíe mi mirada de la suya, de reojo baje mi mirada a mi brazo que aún mantenía el tatuaje qué había hecho con él, con mi hermano.

— Tienes razón, tiene mucho tiempo. — traté de sonar seco.

Todo fue silencio sólo silencio, su mirada era tan penetrante y intimidante aunque él estuviera sonriendo.

— Tengo que irme. — carraspee mi garganta.

 Acomodé mi mochila y me di la vuelta en dirección a la salida.

Otro día buscaría a Seungmin.

— ¿Cómo está tú mamá?

Cerré los ojos maldiciendo por dentro, su seguridad al hablar me daba escalofríos nunca dudaba de sí mismo y eso era un punto menos para mí, di la vuelta quedando cara a a cara y unos metros lejos.

— Bien, ella se encuentra bien. — jugué con mi pie. — ¿Papá te ha llamado?

Su sonrisa se desvaneció sólo unos segundos para volver a hacerlo.

— Sí, piensa qué yo fui quién golpeó su auto. — cruzó sus brazos. — Qué estupidez.

Dejé salir quejidos de mi boca, ¿le habrá dicho qué lo vi golpeando su auto en aquella madrugada? Maldición, si era así, jamás podría volver acercarme a él.

Entonces una idea vino a mi cabeza, una idea qué creí sería algo qué el pasará desapercibido.

Me acerque a él, tomándolo del brazo y así acercarlo a mi y tomarlo en un abrazo, su cuerpo estaba todo tieso y un leve olor a cigarro inundó mis fosas nasales.

¿Fumaba? ¿Desde cuando?

— ¿Qué estás haciendo? — aunque no pudiera verlo sabía qué tenía su típica sonrisa ladeada.

— Quiero disculparme contigo, por lo qué pasó la última vez, me dejé llevar por mis celos y no me di cuenta de muchas cosas. — Traté de sonar seguro y convencido de ello. — Lo siento Jeongin, no quise nunca qué papá te tratará así.

Debo aclarar qué él nunca aceptó mi abrazo sólo se quedó quieto, palmeo mi espalda y me aleje viéndolo a los ojos el me sonrió seguido de un beso en la mejilla.

— Está bien Jisung, te perdono.

Realmente estaba sonriéndome, realmente me había dado un beso, realmente estaba dándome esa mirada amable y comprensible. La misma qué me dio la última vez antes de irse a Australia hace 4 años.

Dio unos pasos atrás y desvío la mirada.

— Te veo después, tengo qué quedarme a prácticas. — sé dio la vuelta dejándome ahí sin decir siquiera un adiós.

— Claro, ve, sabes qué puedes ir a visitarnos cuando quieras — levante la mano en forma de despedida sin recibir respuesta.

Relamí mis labios viendo su espalda, tomé mi teléfono y llamé a mi madre observando a todos lados. Me dirigí a la salida de la universidad esperando aún que contestara.

색종이 조각 Confetti; HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora