Sólo somos hermanos.

CAPÍTULO 7

Llamé a Brooke para qué viniera a dormir esta noche.

Eran las siete pm y estaba dándome una ducha. Salí y me vestí con mi ropa interiointerior de lunares blancos y negros y con una camiseta/sudadera rosa y un pantalón azul oscuro.

Me peiné el pelo, aún algo húmedo, en un moño qué en seguida quedó caído.

- Mamá, Brooke vendrá a las nueve.- le dije a mi madre.

-Vale, nosotros marchamos sobre esa hora.- me dijo.

- Gracias mamá, te quiero.-la dije mientras  la daba un abrazo.- ¿Cuándo volvéis tú, Bill y Luke?.

-¿Qué? No, Luke se queda.- me dijo mientras se pintaba las uñas.
Mierda.

-¿Cómo qué Luke se queda?.

-Sí, porque si pasa algo tenéis a quién recurrir. Y no discutamos más.

-Vale mamá.

Bill y ella se iban a pasar la noche a nuestra antigua casita, qué habían decidido no venderla hasta qué pasase su boda.

En estas dos horas qué quedaban decidí ir a comprar algo al supermercado.

Cuando llegué compré dos bolsas de patatas, dos refrescos, palomitas, nutella y galletitas.

Pagué y fui para casa. Por el camino me encontré con Dylan.

-Hey.- le salude con la mano.

-Hola.- me respondió.- ¿Qué tal?.

-Viniendo del súper. Por que esta noche se queda una amiga a dormir en casa conmigo.
Idea.

Lo sé.

-Qué bien.

-¿Te quieres quedar tú también? Estará mi hermanastro.

-Por supuesto.

Me sonrió.

-Pues a las nueve en mi casa.

-Allí estaré.

Y seguí por mi camino.

Cuando llegué a casa eran las ocho menos cuarto así qué bajé al salón y me puse Futurama.

-No me gusta eso, quítalo.- me dijo Luke frunciendo el ceño.
Vamos, ¿a quien no le gusta?.

-Se siente, haber llegado antes.- le dije sin separar mi vista de la tele.

-Te odio.

-Mira ya tenemos algo en común.

-Me da igual.

-Mira, Luke, esta noche vienen dos amigos míos a dormir osea, te pido por favor que no me la cagues.

-Está bien, lo hago por que....nada déjalo.

-Bueno,emmm vale.

-Y sí, si me gusta futurama.

-¡Lo sabía!.

-¿Qué?.

-Ehh, nada.

Nos quedamos en silencio un buen rato hasta que nos interrumpen nuestros padres.

-Nosotros nos vamos ya.- dijo mientras se acercaba a la puerta.

-¿Pero qué hora es?.- pregunté.

-Las ocho y media.- me respondió Bill.- Nosotros marchamos ya y no rompáis nada.

-Eso.- dijo mi madre mientras nos daba un beso a cada uno.- Volveremos mañana por la tarde.