Jeon Jungkook es el joven buscador de la casa Gryffindor, que esconde un terrible pasado. Y Taehyung, el principito insoportable y pedante de Slytherin, que guarda más de un secreto.
Hechizos, hipogrifos, una inexacta rivalidad, y un amor inesperado...
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"Dios, ¡no le soporto!" vocifera Jungkook, pegándole una patada a la caldera metálica de su dormitorio.
El dormitorio circular de Gryffindor se encuentra vacío. Jimin se sienta a los pies de su respectiva cama, apoyando los brazos sobre las rodillas.
Las cortinas carmesíes de las camas se encuentran recogidas y anudadas. La caldera central está apagada, y Jungkook se deshace de la capa de su uniforme y le da un tirón a su corbata para desanudarla agresivamente.
"Calma, fiera... ¿Se puede saber qué ha pasado?"
"¡Ese estúpido ha hecho que Snape me castigue de nuevo!"
Jimin pone los ojos en blanco.
"Quiere que acompañe a Hagrid esta noche a hacer no-sé-qué-cosa."
"¿Hagrid?" su amigo levanta las cejas. "No es el peor castigo del mundo."
"No, pero voy con Taehyung."
"Vale. Es el peor castigo del mundo." Rectifica.
Jungkook resopla y se pasa una mano por el cabello despeinado. Su amigo se esfuerza por tranquilizar a su amigo canguro peleón, y le sugiere devolverle la moneda a Taehyung de una forma mucho más divertida.
"¿Qué tal si... le gastas una broma?" Jimin se levanta de la cama pensando en algo.
Jungkook le mira sin demasiado ánimo. Su amigo arrodilla frente a la cama y parece rebuscar algo en el oscuro hueco de esta. Saca un pequeño baúl, que desbloquea con un simple movimiento.
El pelinegro da unos pasos y mira por encima de su hombro.
Lo sabía. Artículos Zonko.
Provenientes de una tienda de artículos de broma, ubicada en Hogsmeade. Era bastante popular en Hogwarts, aunque estaba prohibido usarlos dentro del castillo, debido a algún incidente previo.
Jimin tenía como media docena de cosas guardadas, desde bombas fétidas, a plumas de caramelo. Una taza muerde-nariz, un pergamino insultante –insulta a quién lo esté leyendo– y granadas confundus.
"Vamos, vais a estar ahí afuera de noche, el Bosque Prohibido debe ser terrorífico." Argumenta su amigo. "Tú sólo tírale una granada a los pies y deja que el pánico haga el resto. ¿Te imaginas a Taehyung corriendo y gritando por el Bosque?" sonríe, limpiándose una falsa lagrimita de un ojo.
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