Jeon Jungkook es el joven buscador de la casa Gryffindor, que esconde un terrible pasado. Y Taehyung, el principito insoportable y pedante de Slytherin, que guarda más de un secreto.
Hechizos, hipogrifos, una inexacta rivalidad, y un amor inesperado...
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Jungkook abre los ojos horas después en la camilla del ala Este de la enfermería. Siente el cuerpo extraordinariamente cansado y una flojera aguda que le hace pensar que lo último que hizo antes de desmayarse fue cruzarse Hogwarts en una maratón.
Error. Las siluetas de los Dementores se cruzan en su cabeza como imágenes difuminadas y el pelinegro recuerda la perturbadora escena.
Alguien gritando su nombre. Llamas abrasando su piel. Una horrorosa escena del pasado.
"Eh, mirad quién ha despertado." Dice Jimin asomándose ante sus ojos perdidos en el abombado techo de piedra de la enfermería del castillo.
Jungkook gira la cabeza y le mira debilitado. Está pálido, más que de costumbre. Y su pelo necesita un rápido cortado antes de que empezase a parecerse su tío con aspecto de motero.
"¿Por qué siempre... acabo en la enfermería?"
"Créeme, llevo preguntándome eso casi cinco años." Responde Jimin en voz baja, con una sonrisita. "¿Estás bien?"
"¡Jungkook!" Su amigo no tiene tiempo para responder, pues Taehyung casi se abalanza sobre él, agarra sus hombros y le mira intensamente desde arriba. Jungkook ni siquiera se esperaba que Tae estuviera ahí, es más, ¿cuánto llevaba ahí? "No sabes cuánto lo siento, le diré a Dumbledore que yo soy el responsable de esto... ¿de acuerdo?"
"¿C-cómo?" responde el de Gryffindor sin aliento.
"Eh, eh..." Hoseok posa una mano en la espalda de Taehyung y le tranquiliza. "Dale un rato, sus neuronas necesitan respirar, ¿sabes?"
"Sí... sí." El rubio se sienta junto a Jungkook regalándole una mirada rápida.
"¿Qué has sentido?" pregunta Hoseok con los brazos cruzados. "Tenías a medio claustro de profesores horrorizados. McGonagall le ha enviado una carta al Ministerio para que se hagan responsables del incidente."
Hoseok parece preocupado, tal vez más tenso que de costumbre.
"¿Los Dementores...?"
"Es su culpa que anoche estuvieran cerca del castillo." Dice Jimin, sentándose en la camilla vacía de al lado. "Un montón de magos tenebrosos se han escapado de Azkaban."
Jungkook se incorpora levemente en la cama, clavando los codos. "Espera, ¿qué? ¿cómo alguien puede escaparse de Azkaban?"
"Un ataque..." suspira Jimin. "¿Recuerdas el Adam? Una panda de criminales puestos de Adam hasta las cejas ha atacado la prisión más peligrosa del mundo. Dicen que han abierto un agujero enorme y escaparon en barcos con hechizos fantasmas."
"¡Por eso deberían eliminar el Adam!" salta Hoseok bastante molesto. "¿Cómo iría un Auror a enfrentarse a cinco colgados con tantísima potencia mágica? ¡Es una locura! Ni siquiera deberían haber legalizado una sustancia con tanto riesgo de adicción, para empezar."
