Capítulo 4

9.6K 1.2K 1.3K
                                    


Capítulo 4

Capítulo 4

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


"¡Jungkook! ¡Jungkook, despierta, vamos!" Jimin sacude al chico por el hombro hasta despertarle.

Jungkook tiene los ojos aún pegados cuando le pregunta qué maldita hora es.

"Cinco y media." Dice Jimin con voz baja alejándose de su cama. "De la mañana, claro."

"Qué tipo de broma es esta..." Suelta con voz ronca. Tarda unos segundos en recomponerse y recordar que se encuentran en la casa de campo de Hoseok.

"¿Aún estás metido en la cama? ¡Vamos, tenemos que salir en quince minutos!" Insiste el castaño.

Hoseok tiene una maravillosa casa con un jardín enorme, su familia de magos es agradable y cálida. Tiene dos hermanos, Seungri, el pequeño, y la hermana mediana, Myeong, la cual tiene casi la misma edad que ellos.

La madre de Hoseok cocina que te mueres, galletitas de chocolate, magdalenas, platos de flan y tiene una asombrosa capacidad de preparar el mejor guiso de garbanzos que Jungkook había probado en su vida. Su único problema: gritaba demasiado.

Eso sí, Jungkook estaba seguro que, si hubiera tenido una madre como la de Hoseok, no podría parar de comer como un auténtico gorrino.

Y en cuanto al padre de Hoseok, era un buen hombre que trabajaba en el riego, mantenimiento y fertilización de campos y jardines de terrenos magos. Hablaba en el mismo idioma que ellos, aunque a veces Jimin y Jungkook se jurasen que tanto proverbio y cuentos sobre sus problemas con las madrigueras de duendes, les dejase con los ojos como platos.

Jungkook sale como puede de la cama y se da una ducha rápida para despejarse. Cuando sale de la ducha y se viste lo más cómodo posible, Jimin ya tiene su bolsa con ropa metida y algunas de sus pertenencias.

Él se ha secado el pelo con una toalla, así que a Jimin le hace gracia los pelos despeinados de su compañero.

"Esto es vuestro." Myeong se acerca a los chicos con una sonrisita y les ofrece unos vasos de plástico cargados de una especie de batido espumoso de grosella y plátano, que su madre ha preparado para desayunar por el camino. "¿Qué, despiertos?"

Jungkook frunce el ceño y se frota los ojos antes de dar un sorbo.

"Más o menos." Responde Jimin mirando de soslayo a su amigo reventado.

"Si no os hubierais quedado hasta tarde jugando al Snap Explosivo, hubierais dormido un poco..." comenta ella.

"Vamos a ver, que vea esas caras." La madre de Hoseok sale del dormitorio del hijo menor, con el crío con la misma cara de sueño que Jungkook. "¿Os habéis abrochado bien las botas? La zona está empantanada."

"Que sí, mamá..." resopla Hoseok colocándose junto a sus amigos. "Tenemos ya 16 años, ¿de verdad es necesario que nos preguntes si nos atamos los zapatos?"

Hogwarts: Home ¦ KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora